En qué debes fijarte al elegir un joystick

Encuentra tu mejor aliado para jugar

Muchas son las horas que pasamos delante de la pantalla inmersos en el mundo virtual. Nos gusta jugar, pero más nos gusta ¡ganar! Y es que en el mundo del videojuego los accesorios tienen un gran valor, ya que en un segundo puedes pasar de ganar a perder la partida. 

8 aspectos que debes valorar al elegir tu joystick

 ¿Quieres saber en qué debes fijarte para elegir un mando que te ayude a disfrutar más de tu juego favorito? Te lo contamos a continuación.

1. Con o sin cable

Tendrás que valorar lo que te ofrece cada tipo y elegir.

• Con cable. Tendrás un mejor rendimiento, aunque deberás tener en cuenta la vida útil del cable, ya que puede ser el principal problema si quieres rentabilizarlo. Otra ventaja es que no tienen batería, por lo que pesan menos y no dependes de la autonomía.
  
  
• Inalámbricos. Te proporcionará más libertad de movimiento. Podrás mantenerte más lejos de la pantalla lo que beneficiará la vista, ya que muchos monitores emiten "luz azul" que puede causar fatiga visual tras varías horas jugando. Cabe decir que son "transportables" al no tener cables entran mejor en las fundas para transporte, si quieres llevarlo a otros sitios. Como desventaja, tendrás que estar más atento a la batería.

2. Ergonomía y sujeción

La comodidad es uno de los elementos que cobran mayor importancia en un mando, ya que hay veces que pasamos muchas horas inmersos en esa partida infinita. Por eso es importante que valores tanto el tamaño como el peso para que veas cómo te sientes con el mando en tus manos.

• Tamaño. Tanto si es demasiado grande, como demasiado pequeño podría causarte daños en las articulaciones, busca el que se adapte mejor a tus manos.

 

• El peso. En determinados momentos de la partida estamos en tensión, si le sumamos un mando pesado podría ocasionarnos daños. Un peso adecuado oscilaría entre los 200 y los 300 gramos. Para que te hagas una idea hemos comparado el peso del  mando inalámbrico Xbox Elite Series 2, 345 gr, con el Logitech F310 (con cable) de 210 gr. Si echas cuentas hay una variación de 135 gr. Sin embargo, en la experiencia en el juego de ambos modelos tenemos que decir que las prestaciones y sensibilidad son bastante mejores en el Xbox.  ¿El pero? El precio, que cuesta unos 150 euros, frente a los 40 euros del Logitech. En definitiva, a la hora de elegir tendrás que valorar qué características priman para tu juego.

Nuestro consejo es que, si puedes, lo pruebes antes de comprarlo.

3. Precisión

Que se puedan reproducir con exactitud los movimientos que realizas en la  pantalla te dará ventaja sobre otros jugadores. De ahí que la sensibilidad del mando es un aspecto que todo jugador debe conocer, ya que hace referencia a la capacidad de respuesta y velocidad a la que el mando reacciona a las acciones del jugador.

En la mayoría de los juegos modernos te permiten personalizar la sensibilidad del mando como en este ejemplo de Fornite.

 

4. ¿Asimétrico o simétrico?

¿Xbox o PlayStation? Microsoft con Xbox opta por la asimetría; sin embargo Sony con PlayStation diseña sus mandos simétricos. Otra vez entra en juego la ergonomía, la disposición de los pulsadores (sticks) te ayudará a tener un mejor el agarre. Aquí es cuestión de gustos y de como te sientas más cómodo.

5. Vibraciones

En las hojas de especificaciones del producto suele figurar el modo de vibración. En mandos de alta gama se permite la personalización de las vibraciones para evitar molestias en el juego. Por ejemplo, PS5 cuenta con un tipo de vibración llamada "vibración háptica", que sustituye a la vibración convencional de los mandos, digamos que mediante diferentes movimientos: el mando intenta engañar al cerebro para hacernos sentir algo que no existe, creando un mayor impacto en la experiencia de juego.

6. Botones y gatillos adicionales

En función del gusto del jugador puede ser interesante que el mando cuente también con gatillos en la parte de atrás para obtener una mayor fluidez en el juego. Para los que no están acostumbrados, al principio puede ser más complicado, pero con la práctica es posible llegar a mejorar los movimientos.

7. Compatibilidad

Si te gusta jugar en el PC pero tienes una consola en casa, no esta mal que el mando que elijas sea compatible con ambas plataformas, así no tendrás necesidad de comprar dos mandos diferentes. Ten en cuenta que las combinaciones de compatibilidad habituales suele ser PlayStation-PC o Xbox-PC. Así que antes de elegir tu joystick, echa un ojo a las características de compatibilidad en función de donde quieras jugar.

8. El precio

Es el último aspecto, aunque no menos importante. Como ya has podido comprobar son varias las prestaciones que puedes elegir en un mando: con o sin cable, el tipo de vibración, la compatibilidad... y el precio, lógicamente, va acorde a estas. Como el abanico de precios que te puedes encontrar es muy amplio, desde 10 euros hasta los 150 euros de Xbox, por ejemplo, tendrás que valorar a qué le das más importancia para elegir y pagar en consecuencia.

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