¿Merece la pena comprar una cámara en 2023?

Se impone hacer fotos con el móvil

En 2011, año cumbre de la fotografía digital, se vendieron a nivel mundial más de 115 millones de cámaras. Diez años después esta cifra ha descendido hasta los 8 millones. Y es que hoy en día muy poca gente hace fotos con una cámara: el teléfono es el dispositivo más usado para hacer fotos e, incluso, vídeos.

Entonces, la pregunta que te puedes estar haciendo es ¿actualmente merece la pena comprarme una cámara?

Software y procesadores de los móviles mejoran las fotos

Para empezar, hay que decir que en los últimos años las fotos que hacemos con los smartphones tienen una calidad suficientemente buena, tanto que en algunos casos son casi indistinguibles de las que se hacen con una cámara. Esto es gracias a unos "trucos" de software para el procesamiento de imágenes que permiten a las cámaras de los móviles superar ciertos límites determinados por su pequeño tamaño.

Un ejemplo es la superresolución, que permite que los teléfonos compensen su escasa capacidad para fotografiar personas que están lejanas mediante la combinación de múltiples exposiciones. En las cámaras, además, hay procesadores dedicados al tratamiento de imágenes, permitiendo a los que no son expertos en fotografía obtener un buen resultado simplemente encuadrando y disparando.

De ahí, que hoy en día, casi las únicas cámaras que resisten en el mercado son las que tienen zoom muy potentes y las cámaras réflex, es decir, las cámaras con lentes intercambiables, porque tienen unas características y prestaciones inalcanzables para un smartphone.

¿Cámara de fotos o móvil?

Básicamente dependerá de tus necesidades:

• Si quieres hacer fotografías de más calidad, memorables que se conserven en el tiempo y te apasiona el encuadre preciso, dosificando la luz, con el objetivo adecuado, una cámara será tu compañera ideal.
• Si prefieres tener todas tus fotos en tu móvil, compartirlas rápidamente en las redes sociales, etc., entonces tu elección, inevitablemente, es el teléfono.

No obstante, hay algunas situaciones en sí es mejor optar por una cámara, te lo contamos.

5 motivos por los que vale la pena una cámara

1. Para visualizar imágenes ampliadas

• El tamaño del sensor y las lentes afecta a la calidad de las fotos. Así, un sensor más grande, capta mejor la luz  y los colores permitiendo, por ejemplo, ampliar toda o parte de la imagen de una manera nítida. Esto es algo imprescindible si quieres imprimir tus fotos a  un tamaño mayor o visualizarlas en una pantalla más grande como la de su ordenador o la TV. 

• La calidad de las lentes no es menos importante, ya que aspectos como la estabilización de imagen o la apertura máxima del diafragma afectan a la calidad final  de la foto.  La cámara es imbatible en este aspecto también:tiene lentes más grandes que un teléfono y, por tanto, son capaces de captar más luz. La lente típica de un teléfono tiene un diámetro de 5 mm o, incluso, menor, mientras que con una cámara el tamaño de la lente está limitado solo por su peso y apertura: por lo general, la norma es de 3 a 5 cm (como puede ver en la imagen de abajo).

2. Para sacar retratos mejores

La clave para un buen retrato es el enfoque selectivo, que juega con la profundidad de campo enfocando al sujeto principal que se quiere fotografiar y desenfocando el resto. Las cámaras lo hacen calculando la profundidad de campo con las lentes, mientras que los teléfonos lo llevan a cabo de manera artificial, con algoritmos.

Este enfoque selectivo que se obtiene mediante software tiene sus limitaciones porque el desprendimiento es brusco (a diferencia de las lentes, donde el efecto es progresivo) y se debilita cuando los contornos del sujeto no son claros (por ejemplo, con el cabello de una persona).

El resultado final se asemejará a la imagen de un sujeto recortada y pegada en un fondo difuso, mientras que con una cámara de fotos tendrá un aspecto más natural, como puedes ver en la foto.

3. Para hacer fotos con zoom

Hacer zoom consiste en acercarse a un objeto como si de un telescopio se tratara.

• En las cámaras, el zoom es óptico, de tal forma que en función de la distancia que haya entre la lente y el sensor, la imagen resultará más grande o más pequeña. Por eso, los objetivos de zoom suelen ser relativamente grandes (o alargados): a más distancia focal, más se podrá acercar al objeto.
  
  
• En los smarphones esto es algo que físicamente es imposible, ya que sus objetivos apenas tienen unos pocos milímetros debido al grosor del teléfono. Este inconveniente se solventa incorporando más cámaras en los móviles compuestas por diversas lentes fijas con sus sensores correspondientes, pero con distintas distancias focales (como zoom, retrato, gran angular, macro, etc.), lo que conlleva sensores de menor tamaño. También la calidad del zoom dependerá del software que se integre en el smartphone.

Además, hoy en día existen en el mercado teleobjetivos gran angular para las cámaras, también llamados “travel zooms”, muy potentes, aptos para cualquier ocasión y con un peso y tamaño reducidos, con los que ningún móvil puede competir.

4. Para un uso profesional

Con una cámara puedes utilizar todo tipo de objetivos, adaptándolos a cada situación: desde un objetivo macro para objetos muy cercanos o un gran angular para paisajes y vistas abiertas hasta teleobjetivos muy potentes capaces de captar detalles incluso a gran distancia.

 El único inconveniente es tener que cargar con todo el equipo, mientras que un smartphone se lleva cómodamente en el bolsillo.

5. Para hacer vídeos

Es una característica cada vez más demandada en una cámara de fotos. 

Con la desaparición de las videocámaras domésticas, desde aficionados a bloggers, youtubers o incluso profesionales de la imagen se decanta por este dispositivo debido a la mayor calidad de imagen y calidad de sonido que ofrece.

¿Quieres una cámara?

El mundo de las cámaras de fotos no sigue los mismos patrones que el de los smartphones: la obsolescencia de estos dispositivos es menos acusada y una buena cámara, si se compra la adecuada, puede durar muchos años.

• Las mejores cámaras de objetivo fijo son también las más caras, superando los 1.000 euros.
• En cambio, puedes encontrar una buena cámara de objetivos intercambiables desde algunos cientos de euros, (aunque en otros modelos solo el cuerpo puede llegar a costar los 2.000 euros). El precio de los objetivos varía desde 100 hasta los 5.000 euros.

Hay buenos kit por menos de 500 euros

Nuestro consejo es que empieces con un kit formado por el cuerpo de la cámara y un objetivo, que puede rondar los 400-500 euros.

Después puedes ir invirtiendo dinero en objetivos de buena calidad, ya que lo normal, si eres un aficionado a la fotografía, es que a medida que avancen tus conocimientos quieras adquirir más,  junto con otros accesorios, que harán que la inversión a la larga suba considerablemente. Tienes que saber que hay un próspero mercado de lentes de segunda mano, tanto en tiendas como en la web, que te permitirán comprar a mejor precio y también vender lo que no use.

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¿Prefieres un móvil? 

Si tras analizar pros y contras de cada opción, y tras valorar el tipo de imágenes que vas a hacer te has decantado por un teléfono móvil para tus fotos, puedes encontrar muy interesantes opciones

Hay teléfonos con cámaras de calidad excelente

Puedes encontrar en el mercado móviles con muy buena cámara por unos 750 euros (Pixel 7), pero los mejores cuestan más de 1.000 euros (iPhone 14,  Samsung Galaxy S23).

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