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Viruela de los monos: qué es y cómo actuar

Un año después de que se desataran las alarmas, el brote de viruela del mono está bajo control en nuestro país. ¿Hay motivos para seguir preocupado? ¿Qué personas deben vacunarse? 

08 mayo 2023
hombre enfermo

Alerta sanitaria ante la viruela del mono

La alerta sobre la viruela de los monos o viruela símica (Monkeypox, en inglés, o Mpox, como finalmente la OMS la bautizó) se lanzó en España después de que en Reino Unido se confirmasen en mayo de 2022 los primeros casos de esta infección, excepcional fuera de África. La Organización Mundial de la Salud declaró la emergencia de salud pública internacional y en España se confirmaron, durante los meses siguientes, más de 7.500 casos y tres fallecimientos.

Afortunadamente, en nuestro país el brote quedó bajo control a finales de verano y las personas más vulnerables han podido acceder a la vacunación, que sigue disponible. ¿Cuál es la situación a día de hoy? Aclaramos las dudas que te puedan quedar al respecto. 

Miles de casos confirmados en España

A fecha 27 de diciembre, fecha en la que el Ministerio de Sanidad publicó su último informe de situación tras varias semanas sin apenas transmisiones, en España se habían contabilizado 7.498 casos (2.532 en la Comunidad de Madrid y 2.312 en Cataluña, las dos comunidades más afectadas). La inmensa mayoría se registraron durante los meses de junio y julio de 2022, produciéndose después una progresiva reducción de transmisiones.

En el resto de Europa, a finales de 2022, se habían notificado cerca de 18.000 casos, mientras que el resto del mundo los casos ascendían a más de 57.000. 

Según la última actualización de casos del ECDC, el número total de casos en España, a 3 de mayo de 2023, asciende a 7.551.

La mayoría de los casos detectados, tanto en España como en otros países, se produjeron en hombres que habían tenido relaciones sexuales con otros hombres en contextos de riesgo, lo que no excluye que otros grupos de población se hayan visto afectados: en nuestro país, por ejemplo, se ha confirmado la infección en 166 mujeres y en al menos un bebé de 7 meses.

De los casos registrados en España, al menos 245 precisaron hospitalización. Se han registrado tres fallecimientos, dos de ellos debido a una meningoencefalitis (una rara complicación de la infección) y otro por una infección diseminada en el contexto de una inmunosupresión grave.

¿Qué es la viruela de los monos? 

La viruela de los monos es una zoonosis, es decir, una infección que se transmite a humanos desde animales, sea directamente o mediante vectores, aunque a partir de una primera persona infectada también puede producirse transmisión secundaria a otras personas.

Es una infección vírica, típica de las áreas selváticas de África central y occidental, donde diferentes mamíferos (principalmente roedores) pueden transmitirla al ser humano. De hecho, el número de casos en países de África ha aumentado durante la última década.

Fuera de África, hasta el brote de 2022 solo se habían documentado algunos brotes aislados, vinculados siempre a un caso importado o a un contacto con animales importados de zonas endémicas. Lamentablemente, la comunidad internacional no se había preocupado de la viruela de los monos hasta ahora, en el que por primera vez existen cadenas de transmisión en Europa (y otras áreas no endémicas) sin vínculo epidemiológico con las zonas endémicas de África.

¿Cómo se transmite?

Según detalla la Organización Mundial de la Salud, originalmente la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.

La transmisión de persona a persona (transmisión secundaria), responsable de la alerta actual, se produce por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias (por gotículas respiratorias, generalmente tras un contacto estrecho cara a cara) o con las lesiones cutáneas de una persona infectada. De hecho, de los casos confirmados en España de los que se dispone de información sobre la transmisión, el 92,9% fue por contacto estrecho en el contexto de relaciones sexuales y el 7% por contacto estrecho no sexual.

También podría transmitirse al entrar en contacto con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o las lesiones, y en mujeres embarazadas al pasar de la placenta al feto.  

¿Cuáles son los síntomas de la viruela símica?

El periodo de incubación de la viruela de los monos, es decir, el intervalo entre el momento en que se produce la infección y la aparición de los síntomas, suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días. La infección puede dividirse en dos periodos:

  • Periodo inicial (entre los días 0 y 5), caracterizado por fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y cansancio.
  • Periodo de erupción cutánea (entre 1 y 5 días después del inicio de la fiebre), cuando aparecen las distintas fases de un exantema cutáneo, que va desde lesiones planas a vesículas, pústulas y costras que se secan y acaban cayendo.

Fiebre y exantema en área genital, las manifestaciones más frecuentes

El exantema asociado a la viruela del mono normalmente comienza en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo. Sin embargo, en el contexto de los casos asociados al brote actual y dado el patrón actual de transmisión, las lesiones se han localizado con mayor frecuencia en las zonas genital, perianal y perioral.

En España, las manifestaciones clínicas en los casos ya estudiados incluyen exantema en la región anogenital (63,1%) o en otras localizaciones (56%); fiebre (56,8%) e inflamación de los ganglios (51,8%).

En cualquier caso, los síntomas de la viruela del mono suelen desaparecen al cabo de dos o tres semanas.

¿Cómo deben actuar las personas infectadas por viruela del mono?

El Ministerio de Sanidad ha elaborado un protocolo para la detección precoz y manejo de casos, que establece, entre otras, las medidas que deben seguir las personas infectadas que no requieren hospitalización:

  • Minimizar las interacciones con otras personas, especialmente con población vulnerable. En los casos que presenten un elevado número de lesiones y en los que no sea posible cubrirlas por completo, se aconseja el aislamiento en el domicilio.
  • Evitar el contacto físico y las relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido. La OMS, siguiendo el principio de precaución, recomienda además utilizar preservativo en las relaciones sexuales durante las primeras 12 semanas tras la recuperación.
  • Se recomienda que las lesiones estén cubiertas
  • Usar mascarilla quirúrgica, especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios.
  • Las personas convivientes deben evitar en lo posible el contacto (se recomienda que lleven mascarillas si se le acercan para prestar cuidados) y limitar las visitas a las imprescindibles.
  • Disponer de utensilios para el hogar de uso exclusivo por la persona infectada (ropa, sábanas, toallas, cubiertos, vasos, platos).
  • Debe mantenerse una adecuada higiene de manos después del contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol).
  • Por último, debe evitarse el contacto con animales silvestres o domésticos, por lo cual las mascotas deben ser temporalmente excluidas del entorno de la persona infectada.

Limpieza de la ropa y utensilios

  • Se debe tener cuidado al manipular la ropa sucia para evitar el contacto directo con el material que haya podido ser contaminado con secreciones. No debe sacudirse ni manipularse de manera que pueda dispersar partículas.
  • Esas prendas no deben lavarse con el resto de la ropa de la casa. Ropa, sábanas, toallas... se pueden lavar en lavadora con agua caliente (60 grados) y detergente. No es necesaria lejía.
  • Los platos y otros utensilios para comer no deben compartirse y deben lavarse en un lavaplatos o a mano con agua caliente y jabón.
  • Las superficies y objetos contaminados pueden limpiarse y desinfectarse con con hipoclorito sódico (lejía) de uso doméstico a una concentración del 0,1%, Si se utiliza lejía doméstica, tenga en cuenta que está normalmente a una concentración inicial del 5%, por lo que la dilución sería 1:50.

¿Tiene tratamiento la viruela del mono?

No hay un tratamiento específico para la viruela del mono más allá de las medidas de soporte y cuidado general y del tratamiento de las posibles complicaciones asociadas (antibióticos en caso de sobreinfección bacteriana, por ejemplo).

La persona afectada debe evitar, en la medida de lo posible, tocar o manipular las lesiones cutáneas para reducir el riesgo de sobreinfección bacteriana.

En los casos graves puede recurrirse el uso de ciertos antivirales, aunque la evidencia de eficacia de la que se dispone es muy limitada.

¿Qué deben hacer los contactos de alguien infectado?

Los contactos estrechos de una persona infectada no están obligados a realizar cuarentena, aunque deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando mascarilla durante 21 días tras la exposición. Esto incluye la abstención de mantener contactos sexuales durante este periodo.

Si alguno de los contactos presenta fiebre o cualquier otro síntoma compatible con la infección, deberán seguir los consejos arriba mencionados para personas infectadas y ponerse en contacto de forma urgente con el sistema sanitario (llama al 112 y sigue los pasos que te recomienden). Si no se desarrolla exantema en los primeros 5 días tras la aparición de los síntomas o se diagnostica otra enfermedad que los explique, se suspenderán las recomendaciones específicas.

¿Crees que estás infectado por viruela del mono?

En cualquier caso, si tienes razones fundadas para creer que podrías estar infectado por el virus de la viruela de los monos y no se te está haciendo seguimiento, no acudas a un centro sanitario. Llama al teléfono 112: desde los servicios de emergencia se te informará de los pasos que debes seguir.

Si por la intensidad de los síntomas decides ir a un centro sanitario, evita en la medida de lo posible el transporte público y ponte una mascarilla quirúrgica. En cuanto llegues al centro, informa al personal sanitario de tus sospechas.

Vacunación contra la viruela símica

La vacunación contra la viruela (una infección ya erradicada) se considera eficaz para la prevención de la viruela de los monos (ambos virus forman parte de la misma familia). Se trata de una vacuna que ya existía cuando se declaró el brote, cuya disponibilidad fue limitada durante las primeras semanas, pero de la que ya hay dosis para vacunar a todas las personas interesadas.

En España, las actuales recomendaciones de vacunación son:

  • Como profilaxis preexposición (es decir, en personas que no han tenido contacto con personas infectadas): personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, fundamentalmente (aunque no solo) varones gais y bisexuales (y en general hombres que tienen sexo con hombres). También personas con riesgo ocupacional, como personal sanitario en consultas especializadas, personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas con el virus o personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo.
  • Como profilaxis postexposición (es decir, personas que ya han tenido un contacto estrecho con un caso confirmado): personas con alto riesgo de enfermedad grave (población infantil, embarazadas y personas inmunodeprimidas), así como personal sanitario y de laboratorio con contacto con casos confirmados o con muestras potencialmente contaminadas con el virus y que hayan tenido alguna incidencia en el uso de los equipos de protección.

Como profilaxis preexposición, la vacuna se administra mediante dos dosis separadas 28 días. Si se administra como profilaxis postexposición puede dejarse en una sola dosis. En las personas con antecedente confirmado de vacunación frente a la viruela también se puede valorar no administrar la segunda dosis.

En este sentido, hay que recordar que debido a la limitación existente en aquel momento a todas las personas que se vacunaron durante las primeras semanas solo se les administró una dosis. La mayoría deberían haber recibido ya una segunda dosis, pero si es tu caso y no la has recibido aún, conviene que completes la pauta de vacunación.

Imvanex, una vacuna de tercera generación

La vacuna que se está administrando en España es Imvanex, de la compañía Bavarian Nordic, autorizada en el 2013 por la Comisión Europea para inmunizar frente a la viruela. El virus que contiene (virus vivo modificado Vaccinia Ankara) es muy similar al de la viruela de los monos. Es una vacuna de las llamadas "de tercera generación", que produce menos reacciones adversas que sus antecesoras y puede usarse en personas inmunodeprimidas.

Imvanex ha demostrado prevenir el desarrollo de enfermedad grave en primates expuestos al virus de la viruela del mono. Además, ha sido ya utilizada en brotes anteriores ocurridos en Reino Unido. Es por ello que la Comisión Europea le concedió una autorización excepcional para ser utilizada con esta indicación.

La recomendación vigente es la de administrar 0,1 ml. por vía intradérmica, salvo en personas inmunodeprimidas y embarazadas, además de en menores de 18 años en los que la vacuna esté indicada, en los que se recomienda la administración subcutánea de 0,5 ml.

Los efectos adversos más frecuentes de Imvanex son son:

  • Dolor de cabeza.
  • Naúseas.
  • Dolor muscular.
  • Fatiga.
  • Reacciones en el lugar de inyección: dolor, eritema, hinchazón, induración y picor. 

Dónde vacunarse

En este momento, cada comunidad autónoma ha establecido los puntos de vacunación y la forma de acceder a esa vacuna: te puedes informar aquí encontrarás más información sobre esto

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