¿Te dejas la piel o sabes cuidarla?
Tu piel esta expuesta a todo tipo de agresiones que pueden acabar pasándole factura si no tomas medidas. Una buena limpieza y una adecuada hidratación son clave para cuidar tu piel.
El sol, el viento, el agua, los compuestos químicos agresivos… todos estos elementos pasan factura a nuestra piel, agrietándola o provocando que esté más tirante o se seque. Una buena limpieza y una adecuada hidratación son clave para cuidar tu piel.
El tiempo ideal para un baño o una ducha oscila entre los 5 y los 10 minutos. Si empleamos más, corremos el riesgo de lograr el efecto contrario al deseado, pues la piel estará menos hidratada al salir del baño que antes.
Es recomendable ducharse con agua templada, nunca excesivamente caliente, y es importante escoger correctamente los geles y jabones a utilizar. Debemos apostar por los productos suaves, sin elementos antibacterianos, perfumes o alcohol.
Controlar el aire de la casa con un humidificador también es una buena idea para adecuar la humedad del ambiente y, de ese modo, mantener tu piel y la de tu familia en las mejores condiciones.
Las cremas y lociones pueden contribuir a mejorar el aspecto y la textura de la piel, así como a refrescarla y evitar sensaciones poco confortables.
El sol, el viento, el agua, los compuestos químicos agresivos… todos estos elementos pasan factura a nuestra piel, agrietándola o provocando que esté más tirante o se seque. Una buena limpieza y una adecuada hidratación son clave para cuidar tu piel.
El tiempo ideal para un baño o una ducha oscila entre los 5 y los 10 minutos. Si empleamos más, corremos el riesgo de lograr el efecto contrario al deseado, pues la piel estará menos hidratada al salir del baño que antes.
Es recomendable ducharse con agua templada, nunca excesivamente caliente, y es importante escoger correctamente los geles y jabones a utilizar. Debemos apostar por los productos suaves, sin elementos antibacterianos, perfumes o alcohol.
Controlar el aire de la casa con un humidificador también es una buena idea para adecuar la humedad del ambiente y, de ese modo, mantener tu piel y la de tu familia en las mejores condiciones.
Las cremas y lociones pueden contribuir a mejorar el aspecto y la textura de la piel, así como a refrescarla y evitar sensaciones poco confortables.