Depilación: ¿qué método elegir?

Objetivo: acabar con el vello

Todo el mundo tiene vello corporal. Su cantidad está muy influida por factores genéticos y varía con la edad o con ciertos cambios que ocurren de forma natural, como la menopausia. Dependiendo de la época del año o de tus preferencias personales, es posible que quieras eliminar parte de él.

Las opciones para la eliminación del vello no deseado incluyen métodos que lo eliminan de forma transitoria (depilación eléctrica, cera, afeitado, crema depilatoria) y métodos que pueden eliminar el vello de manera más duradera (fotodepilación y electrólisis). Elegir entre estas opciones tiene que ver con las preferencias personales, la tolerancia a las molestias y el dolor, y el coste.

Contrariamente a lo que diga la publicidad, ningún tratamiento de depilación puede eliminar el vello de manera permanente. Siempre habrá cierta cantidad de vello que vuelva a aparecer, aunque lo haga en menor proporción y más fino. Sin embargo, existen diversas formas de eliminar el vello durante semanas, meses o períodos más largos.

Sigue leyendo y te contaremos más sobre los diferentes métodos de depilación, además de unos consejos que tener en cuenta antes de depilarte.

Los métodos de depilación, uno a uno

Depilación con cuchilla: el más popular

¿Cómo funciona? Es el método más rápido, sencillo e indoloro para eliminar el vello superficial. Permite cortar cualquier pelo independientemente de su longitud y puede utilizarse en cualquier zona del cuerpo.

Entre sus "peros" están que existe el riesgo de sufrir cortes e irritación en la piel. Además, puede causar el enquistamiento de algún pelo. Debe repetirse con frecuencia. Pero, al contrario que se pueda pensar, el afeitado repetido no provoca el engrosamiento del vello o que salgan mas. Esto depende de factores hormonales.

• Duración del efecto: entre 1 y 3 días
• Coste: entre 2 y 9 euros

 

Depilación con cera

¿Cómo funciona? Consiste en arrancar el vello de raíz, y es eficaz siempre que mida, al menos, 3 milímetros. Su aplicación es dolorosa y causa una leve irritación. La depilación con cera puede realizarse con cera fundida, caliente, o con cera fría. Existen diferentes formatos y presentaciones: bandas, roll-on, en tarro, etc.

El tratamiento con cera caliente provoca una dilatación folicular que permite eliminar el vello entero hasta el bulbo.

El tratamiento con cera fría utiliza a veces una resina añadida para atrapar el vello y permitir que se arranque también desde el bulbo.

• Duración del efecto: hasta 20 días
• Coste: de 6 a 10 euros si se hace en casa; unos 25 euros en un centro de estética

Crema depilatoria

¿Cómo funciona? Estas cremas, mediante unas sustancias llamadas tioglicolatos que contienen azufre, alteran químicamente el pelo disolviéndolo de manera que luego se puede retirar o eliminar con una espátula. No importa lo largo que sea.

Es una depilación de efectos rápidos e indoloros, pero no todo son ventajas: puede causar irritación o alergia debido a estos compuestos junto con las fragancias que contienen. Otro de sus "inconvenientes es que el olor de las cremas depilatorias suele ser desagradable debido también a estos compuestos de azufre. Es recomendable probar el producto en una pequeña zona de la piel 24 horas antes.

• Duración del efecto: 1 semana
• Coste: entre 5 y 10 euros  

Depiladora eléctrica

¿Cómo funciona? Es un método rápido y sencillo, pero relativamente doloroso: el giro de una rosca atrapa los pelos y los arranca desde la raíz. Además, su uso suele provocar una cierta irritación y, en ocasiones, incluso el enquistamiento de algún pelo.

• Duración del efecto: 3 semanas
• Coste: entre 30 y 160 euros 

Fotodepilación doméstica (luz pulsada o IPL)

¿Cómo funciona?

Estos sistemas queman el pelo hasta la raíz, salvo si es muy claro o la piel es muy morena. Puede causar molestias, como irritación, sensación de quemadura.

• Duración del efecto: hasta varios años, según el número de sesiones.
• Coste: el aparato doméstico, que uno mismo puede adquirir, cuesta entre 100 y 500 euros (precio orientativo). Si se realiza en un centro de estética o en una clínica, con depilación completa, puede ascender a unos 400 euros.

Fotodepilación láser

¿Cómo funciona?

Quema el pelo hasta la raíz, salvo si es muy claro. En realidad no consigue la eliminación total del vello, siendo una expectativa más realista conseguir menos vello, más claro y más fino. En general, el vello oscuro es el que mejor responde a este tratamiento. Algunas personas pueden necesitar tratamientos periódicos de mantenimiento.

Precisa menos sesiones que la fotodepilación doméstica y se adapta mejor al tipo de piel, pero resulta doloroso (puede ser necesario utilizar una crema anestésica, que deberá ser prescrita por un médico) y es más caro.

• Duración del efecto: hasta varios años, según el número de sesiones.
• Coste (orientativo): unos 500 euros (piernas enteras)

 

 

Depilación eléctrica o electrólisis

¿Cómo funciona?

Este tipo de depilación puede eliminar el vello de forma permanente si se realiza correctamente, pero es un proceso lento y puede resultar doloroso. Se realiza introduciendo una aguja muy fina en el folículo piloso y aplicando una corriente eléctrica que lo destruye. Sirve para vello de cualquier color.

Se utiliza normalmente en zonas de la cara (por ejemplo, cejas, barbilla, labio superior), pero también puede utilizarse en la zona del bikini y otras zonas pequeñas. 

• Duración del efecto: teóricamente es permanente, aunque según se realice la técnica a algunas personas les puede volver a salir algo de vello a los seis meses.
• Coste: una sesión suelta entre 20 y 30 euros, pero son necesarias varias sesiones.

Antes de la depilación: precauciones

De entrada, no utilices ningún método de depilación en áreas de piel quemadas, cortadas, con heridas o con varices sin consultar primero con tu médico o dermatólogo. 

Cuidado con la fotodepilación

En el caso específico de la fotodepilación (incluyendo la luz pulsada intensa y el láser), esta no debería usarse:

• Cuando se pueda prever un resultado ineficaz.
• En las personas muy jóvenes, pues el patrón de crecimiento de su vello está por definir.
• En zonas delicadas, como alrededor de los ojos, los pezones o en las áreas con pecas oscuras, quemaduras o tatuajes.
• Si presentas en ese momento un herpes o acné severo.

No te fotodepiles sin consultarlo antes con un médico si:

• Estás embarazada o le das el pecho a tu bebé.
• Tienes fiebre o sufres una infección.
• Tu piel está afectada por alguna enfermedad o si presentas varices, diabetes o epilepsia. Dependiendo de los casos, la fotodepilación sí podrá usarse, pero adoptando una serie de precauciones.

Tampoco te fotodepiles sin una evaluación médica previa si estás tomando medicamentos, especialmente aquellos que pueden reacciones adversas por exposición a la luz o alteraciones en el crecimiento del vello. Entre ellos, antibióticos, antiinflamatorios, antihistamínicos, diuréticos, ansiolíticos, antidepresivos, anticancerígenos y algunos tratamientos hormonales o dermatológicos (por ejemplo, los tratamientos para el acné con isotretinoína, presente en medicamentos como Acnemin, Dercutane o Roacután, entre otros).

¿Exceso de vello anormal? Mejor con supervisión médica 

Conviene distinguir, en cualquier caso, lo que es un vello del que queremos desprendernos por preferencias personales o por corrientes estéticas de aquellas circunstancias en las que se produce, sobre todo en mujeres, un desarrollo anormal de vello en zonas en las que habitualmente no ocurre.

Este fenómeno se denomina hirsutismo, y puede ser la manifestación de un problema endocrino. Entre estos trastornos, el más frecuente es el síndrome del ovario poliquístico, en el que además de hirsutismo puede haber exceso de peso y alteraciones menstruales.

En estos casos la fotodepilación puede ser de ayuda, pero hay limitaciones: pueden ser necesarias más sesiones y los resultados pueden ser inferiores. Por otra parte, es posible que estas personas estén tomando medicación. Nuestro consejo es que en estos casos el programa de fotodepilación esté supervisado por un médico.