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Reishi: ¿un hongo con propiedades curativas?

El reishi, al que muchos llaman el hongo de la inmortalidad, es un producto al que se atribuyen propiedades preventivas y curativas de muchas patologías. Sin embargo, no hay suficiente base científica que avale esas pretensiones y, aunque sea natural, su consumo no está exento de riesgos.

13 abril 2022
Hongo reishi: propiedades

El reishi (Ganoderma lucidum), también conocido por su nombre chino, Ling Zhi, es un hongo empleado en la medicina oriental como tratamiento para diversas patologías desde hace más de 2.000 años. Sus propiedades casi milagrosas, los muchos beneficios que se le atribuyen, justifican que sea conocido también como "hongo de la inmortalidad" o "seta de la esperanza".

Una seta casi milagrosa

El reishi ocupa un lugar de honor en la tradición oriental por considerarse que tiene la capacidad de alargar la vida.

  • Se le atribuyen poderes anticancerígenos, antitumorales y antivíricos.
  • Se considera que puede aumentar la eficacia de las células inmunitarias T en su lucha contra las células cancerígenas.
  • Otra propiedad es su poder antioxidante, lo que ayudaría en los procesos del sistema inmunológico y circulatorio.

¿Qué tiene el reishi?

El reishi cuenta con triterpenos, ácidos (lo que le proporcionaría una actividad antihipertensiva, antihistamínica, hipocolesterolemiante, protectora del hígado y antiagregante plaquetaria), minerales, vitaminas del grupo B (sobre todo ácido fólico) esteroles, alcaloides, polisacáridos y todos los aminoácidos esenciales.

¿Eficaz? Faltan evidencias que lo avalen

Aunque el hongo reishi se usa como tratamiento para muchas enfermedades, desde el Alzheimer, al cáncer, la diabetes, el herpes labial… lo cierto es que no hay evidencia científica consistente que respalde estos usos.

  • La base de datos de medicamentos naturales (Natural Medicines Comprehensive Database), que los clasifica en función de la evidencia científica:
  • considera al reishi como "posiblemente ineficaz" para disminuir el colesterol u otras grasas de la sangre en personas con colesterol, diabetes o presión arterial alta;
  • establece que "no hay suficiente evidencia" para determinar su efecto en enfermos de Alzheimer o diabéticos.
  • Por otro lado, hay estudios in vitro que relacionan el consumo de este hongo con una mejora de la respuesta inmune.
  • Sí se ha observado que tomar reishi tiene un efecto real reduciendo los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, este parece ser el efecto más prometedor, aunque serían necesarios más estudios.

En cualquier caso, los mecanismos de acción del reishi siguen siendo desconocidos y su efecto es inespecífico, es necesario realizar más estudios para determinar  la seguridad del uso de este hongo.

El reishi no es inocuo

¿Crees que por ser natural no puede tener ningún efecto negativo? No es así:

  • El hongo reishi puede causar mareos, sequedad de boca, picazón, náuseas, malestar estomacal y sarpullido.
  • No hay suficiente información para confirmar que su consumo es seguro durante el embarazo o la lactancia, por lo que se recomienda evitarlo.
  • Las dosis altas de hongo reishi pueden aumentar el riesgo de hemorragia. Si te vas a operar, se recomienda dejar de consumirlo al menos 2 semanas antes de la intervención.
  • El Ling Zhi o reishi puede interaccionar con algunos medicamentos:
  • Fármacos contra la diabetes, reduciendo en exceso los niveles de azúcar en sangre baje en exceso.
  • Antihipertensivos. El hongo podría reducir la presión arterial, y si se combina su ingesta con medicamentos hipertensivos puede hacer que baje demasiado.
  • Anticoagulantes o antiplaquetarios. El reishi podría retardar la coagulación sanguínea, y combinado con estos fármacos podría aumentar el riesgo de hematomas y hemorragias.
  • También puede causar similares efectos indeseables si se consume con suplementos que tengan ese tipo de efectos: productos naturales para reducir el azúcar en sangre (como el aloe, canela cassia, cromo y nopal), con suplementos que reduzcan la presión arterial (como los que incluyen péptidos de caseína, L-arginina, niacina u ortiga) o con los que pueden retardar la coagulación sanguínea (que incluyen ajo, jengibre, ginkgo y Panax ginseng).