¿Compresas o tampones? No hay una regla, pero sí diferencias

En las compresas y tampones buscamos protección, confort o discreción. Pero también hay otros factores que no pueden dejarse de lado, tales como riesgo para la salud (sustancias químicas, pérdida de fibras), impacto ambiental y precio.

En nuestro análisis, hemos comprobado la seguridad química y funcionamiento de 9 compresas con alas (absorción normal) y 10 tampones (absorción normal o regular). Cada producto fue probado por 30 voluntarias y 10 más probaron por primera vez una copa menstrual de dos tallas, durante 3 ciclos menstruales.

Como mucho encontramos en algún caso concreto trazas del pesticida glifosato, metales pesados, como el antimonio, y de AOX (residuo de fabricación). Pero, en ningún caso hemos detectado sustancias químicas en una cantidad que suponga un peligro para la salud.  En las compresas o tampones analizados no había ftalatos, HAPs (hidrocarburos tóxicos), cloro residual ni alérgenos en los productos perfumados, lo que sí sería preocupante. 

La copa menstrual es ecológica

Si te preocupa el medio ambiente, la mejor opción es la copa menstrual y la peor las compresas. Dentro de los tampones, los que tienen aplicador son menos ecológicos que los que no lo llevan.

Tampones y compresas con IVA reducido 

Se decide bajar el iva a los productos de higiene personal femenina, compresas y tampones del 10% al 4% que es el super reducido, refiriéndose a los productos de primera necesidad

Desde OCU consideramos que el IVA del 10% aplicado a estos productos básicos de higiene personal es demasiado alto. Llevamos muchos años pidiendo al Gobierno que considerara a las compresas y tampones como un bien de primera necesidad y redujera su IVA al 4 %.

Y al fin, el Gobierno ha anunciado en octubre de 2018 que a partir de enero de 2019 esta reivindicación se hará realidad. 

Lo más importante de una compresa es su grado de absorción y los fabricantes lo indican normalmente con unas gotas en el envase. El problema es que el pictograma no está estandarizado, aunque en la mayoría de los envases verás 3 gotas para la compresa de absorción normal, a veces se indican 4 gotas (es el caso de las compresas de Carrefour analizadas) y otras veces ni siquiera aparece el símbolo, como ocurre con Ausonia Sensitive.

Desde OCU creemos que es necesario que los fabricantes hagan una indicación estándar de esta información tan útil cuando se intenta elegir el producto más adecuado para nuestras necesidades. Sorprende especialmente que haya fabricantes que hacen varios productos y que no utilicen la misma indicación en todos; es el caso de Procter & Gamble que fabrica tanto las compresas Evax como las Ausonia.

En nuestro análisis, medimos la absorción con tres ensayos: absorción absoluta, que depende del material absorbente, capacidad de retención y un test de simulación que imita condiciones reales de llegada de flujo. Y el resultado es que todos los productos analizados absorben bien. No dejan que el flujo se quede en la superficie porque lo empapan rápidamente, gracias al material superabsorbente. Además, por su diseño, tienden a retenerlo en la zona central, incluso cuando la compresa se arruga o se mueve. Para eso sirven las barreras, que dificultan las fugas por los laterales.

Compresas o tampax: ¿en qué fijarse?

Grado de adherencia

También hemos comprobado la adherencia porque es un factor determinante durante el uso. La compresa debe permanecer lo más fija como sea posible a la ropa interior donde se coloca, pero también debe ser fácil de colocar y separar cuando vayamos a reemplazarla. Por eso se miden dos tipos de adherencia o fijación.

Como conclusión podemos decir que las compresas de la marca Día y Auchan se mueven más durante el uso que el resto, ofrecen menos resistencia en la prueba y pueden ser más incómodas. Al retirarlas, todas los compresas analizadas se desprenden sin problemas. Si acaso algo peor en el caso de Ausonia Sensitive, pero igualmente obtiene un +.

Lidl obtiene una calificación mediocre porque gusta menos la forma, no resulta tan confortable, no controla el olor tan bien, parece que no se nota la misma capacidad de absorción, ni ofrece la misma sensación de limpieza que el resto que quedan con muy buena calificación y apenas hay diferencias entre ellas.

En la tabla puedes ver la valoración global de cada producto.

En seco todos los tampones tienen forma cilíndrica, pero una vez humedecidos, se despliegan siguiendo dos patrones diferentes: forma cilíndrica (o.b.) o de acordeón (el resto). Los cilíndricos modifican menos su tamaño y pueden ser más llevaderos para las mujeres más sensibles.

¿Y cuál es mejor? ¿El que más absorba? No necesariamente. Elige el que absorba el flujo que tengas durante un tiempo prudencial, pero no más. Al aumentar el tiempo medio de uso aumenta el riesgo de problemas, como el del síndrome del shock tóxico (SST). Es una enfermedad rara y muy grave que provoca la toxina producida por la bacteria Staphylococcus aureus. En casos excepcionales puede llegar a causar la muerte. Se favorece por el uso prolongado del tampón, no por su composición. Por eso, la mejor forma de prevenirlo es evitar el uso más allá de 4 horas seguidas (nunca más de 8). Es preferible usar un tampón de absorción inferior y cambiarlo con más frecuencia que colocarse uno de mayor absorción para prolongar el uso.

En nuestro análisis, todos los productos analizados absorben de manera adecuada, pero hemos descubierto que algunos tampones pierden fibras al sumergirlos en un líquido. Hay diferencias entre los tampones analizados, incluso entre productos de la misma marca, como Tampax, que tiene el peor y el mejor producto. Mientras que Tampax Pearl pierde menos de 1 mg de fibras, Tampax clásico pierde 5,2 mg, una cantidad considerable si tenemos en cuenta que un tampón pesa unos 2 g. Estas pérdidas de fibra tienen su origen en la cobertura fina que recubre el tampón, y se minimizan si envuelve completamente su superficie. Cuando el borde superior no está recubierto, puede favorecer la liberación de fibras interiores.

En cuanto a los cordones que facilitan la extracción, hemos comprobado que no hay problemas de rotura, ni en seco ni en húmedo. Todos resisten bien, pero hay que destacar el de o.b., que soporta el doble de fuerza que el resto.

En la tabla puedes ver la valoración global de cada producto.

Marcas blancas de compresas y tampones

La variedad de formatos es grande, con distinto número de unidades y packs de ahorro. Ahí puede estar la clave para comprar más barato. Fíjate en el precio por unidad para comparar entre marcas y calcular el ahorro. Las diferencias de precio son notables en algunos casos y merece la pena fijarse en las marcas blancas. En general, en los supermercados e hipermercados encontrarás precios más económicos tanto en compresas como en tampones.

La copa menstrual cuesta unos 30 euros y puede durar hasta varios años. De entrada es un gran ahorro y no generamos residuos permanentemente. Pero ¿convence? Diez usuarias la probaron por primera vez. Como aspectos positivos señalaron: ausencia de fugas, sin problemas de olores y comodidad. Según ellas, lo más complicado fue ponérsela y quitársela: se manchaban las manos de sangre; al entrar en un inodoro público sin una botella de agua ni papel no sabían cómo hacer para limpiarla... Además, algunas mujeres notaron molestias al llevarla, aunque al pasar a una talla menor desaparecieron. Lo más recomendable antes de probar es informarse, contar con el consejo de otras usuarias y visualizar tutoriales en internet que ayuden a hacerse con la técnica.