Cobro indebido

El 27 de septiembre, Holiday Gym cobró una anualidad entera (369 euros) sabiendo que yo me había trasladado al extranjero. En junio les había mandado una carta solicitando la baja y comunicando que me mudaba al extranjero junto con copia de mi dni, siguiendo las instrucciones que ellos mismos me habían dado, ya que no podría solicitar la baja en persona en los pocos días que ellos lo permitían (1-5 septiembre). Holiday Gym no solo no me dio de baja, sino que ignoró mi comunicación y volvió a cobrarme la anualidad entera a finales de septiembre, sabiendo que yo ya no vivía en España y que ya no contaban con mi consentimiento. El sistema de bajas y comunicación en Holiday Gym está claramente ideado para dificultar al máximo la baja del cliente y retener su dinero si no sigue los rígidos procesos que ellos marcan (por ejemplo, solicitar la baja en una ventana de 5 días al año). Por otro lado, su sistema de comunicación no deja huella, no hay copia de las quejas o reclamaciones enviadas por el cliente, y tampoco facilitan una dirección de correo ni un teléfono. Escribí a través del formulario en la web (única forma posible de contacto) y solo recibí una negativa por email alegando que "sois muchos socios y no podemos estar pendientes de cuando no se solicita a tiempo". Yo no solo solicité la baja a tiempo (más de dos meses antes) sino que seguí todos los pasos que Holiday Gym me indicó (carta firmada, DNI). Emprendo esta acción ante la OCU porque prefiero un arreglo amistoso. Pero, si Holiday Gym no me devuelve mis 369 euros, no solo llegaré al final del procedimiento en la OCU, sino que pondré una denuncia ante la FIscalía General del Estado y la Policía Nacional por si considerasen oportuno investigar un presunto delito de estafa y/o apropiación indebida. Por lo que he podido averiguar, no soy el único en esta situación tan perjudicial de no poder darme de baja. Holiday Gym además ha utilizado mis datos personales y los de mi tarjeta de crédito sin mi consentimiento y en contra de mi prohibición expresa, contraviniendo las normas españolas y europeas de protección de datos personales. Acudiré tambièn a la Agencia Española de Protección de Datos y la EDPS para poner estos comportamientos en su conocimiento. No voy a detenerme hasta que me devuelvan mi dinero, no es posible que se queden ustedes impunemente con el dinero de los que como yo contratamos de buena fe con ustedes. Atentamente, A.G.