Alerta

Planchas para pelo y niños son incompatibles

07 marzo 2014
Planchas de pelo

Las planchas para el pelo son cada vez más populares, pero debemos tener mucho cuidado al usarlas, especialmente si hay niños en casa. Alcanzan temperaturas que rondan los 200º  y pueden permanecer calientes hasta 15 minutos después de apagarlas.

Las planchas para el pelo cada vez son más populares, hasta el punto de que son desde hace tiempo un artículo habitual en establecimientos de electrodomésticos. Su uso principal es alisar el pelo o mantener más tiempo el peinado de peluquería. Pero, cuidado: los adultos debemos ser muy cuidadosos al utilizarlas, porque cuentan con zonas que se calientan mucho. En el caso de los niños, directamente debemos alejarlas de su alcance, pues pueden ser extremadamente peligrosas.

La Asociación Británica de Prevención de Accidentes Infantiles, Child Accident Prevention Trust (CAPT), ha lanzado una campaña para advertir sobre el incremento de los accidentes relacionados con quemaduras por descuidos con planchas del pelo, como apunta también OCU en Compra Maestra.

La superficie funcional de una plancha de pelo necesita alcanzar temperaturas muy altas para cumplir su cometido. Llega a situarse a una temperatura de entre 180 y 200ºC. Se trata de una pieza cerámica que se mantiene caliente y que puede provocar quemaduras hasta 15 minutos después de desconectarla.

Los niños son protagonistas en de la mayor parte de los accidentes con planchas de pelo, y casi siempre por tocarlas después de su uso, cuando aún está caliente. Además, los niños suelen imitar a los adultos, y en el caso de llevarse la plancha a la cabeza las consecuencias pueden ser terribles.

En caso de sufrir una quemadura, lo primero que debemos hacer es llemara al teléfono de urgencias 112 si la quemadura es extensa, pero mientras debemos aplicar agua fresca durante unos 10 o 15 minutos. No se debe usar agua de la nevera o hielo.

Procura no tocar directamente el área quemada para evitar infecciones. Si se forma una ampolla en la zona quemada, no debe romperse, sino cubrirse con una gasa estéril, un paño o un pañuelo bien limpio y seco que no suelte pelusas. En cualquier caso, se debe acudir al médico para que valore un tratamiento.