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Planchas: adiós a la cal

25 abril 2011
Planchas

La cal del agua del grifo tiende a acumularse en las planchas, taponando sus conductos y acortando su vida útil. De ahí que tanto las planchas convencionales como los centros de planchado incorporen ya algún tipo de sistema de autolimpieza. Te contamos cómo activarlos.

Aún siendo el agua del grifo baja en cal, la plancha siempre acumulará algún resto en sus conductos, de ahí la importancia de limpiarla periódicamente. ¿Con qué frecuencia conviene limpiar la cal de la plancha ? El fabricante suele indicar en las instrucciones unos plazos que varían según el modelo y la dureza del agua (cuanto más dura sea, más cal contiene). Y por otro lado, los métodos de autolimpieza varían según se trate de una plancha convencional o de un centro de planchado: en estos últimos el depósito de agua va separado de la plancha, y el proceso es diferente.

Autolimpieza para las planchas convencionales

El método más habitual de autolimpieza en las planchas convencionales es el calentamiento súbito (o shock térmico), basado en el contraste de temperatura. Consta de varias fases:

  • Llena el depósito de la plancha con agua (a ser posible con baja concentración de cal), coloca el termostato al máximo y el regulador de vapor al mínimo.
  • Enciende la plancha y espera cinco minutos.
  • Desconecta el aparato y colócalo horizontalmente encima del fregadero.
  • Si tu placha tiene válvula antical, sácala En caso contrario, presiona el botón self clean.
  • Espera a que salga todo el vapor y arrastre los restos de cal y suciedad.
  • Para eliminar los posibles restos de suciedad que quedan en la suela, pasa la plancha por encima de un paño varias veces.

Autolimpieza para los centros de planchado

En los centros de planchado el sistema es distinto. El método utilizado para la limpieza del aparato puede ser mediante una varilla colectora anti-calcárea o un filtro (llamado también cartucho).

En el caso de la varilla, es aconsejable limpiarla una vez al mes como mínimo, siguiendo estos pasos:

  • Desconecta el centro de planchado y déjalo enfriar.
  • Vacía el depósito de agua.
  • Extrae la varilla e introdúcela en un vaso con vinagre blanco o zumo de limón, salvo que el fabricante indique otro tipo de líquido.
  • Enjuaga la varilla con agua del grifo.
  • Vuelve a colocar la varilla presionando ligeramente.

Si el aparato lleva un filtro (lo habitual en los centros de planchado de llenado continuo), éste suele estar colocado detrás del depósito de agua. Y dispone de un indicador que se ilumina cuando detecta un exceso de cal.

¿Cómo limpiarlo? Algunos centros de planchado disponen de un sistema de regeneración; en el resto es preciso cambiar el filtro por otro nuevo.