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Penas de cárcel por reciclar mal

21 enero 2015
Reciclar electrodomésticos

El fraude al reciclar electrodomésticos se castiga con prisión. La primera sentencia de la historia de España condena a cuatro empresarios por crear una red que se hacía con frigoríficos de los puntos limpios y los trituraba sin control, liberando gases nocivos a la atmósfera. 

Cuatro años de cárcel por cabeza para los cuatro empresarios que desviaron miles de frigoríficos de la red autorizada de reciclaje

Se quedaban con ellos y los trituraban sin ninguna medida de seguridad. 

El resultado eran miles de toneladas de gases nocivos liberados a la atmósfera y una reventa de materiales contaminantes.  

Esta sentencia pionera se atreve a meter mano a un sector que supone todo un filón para los delincuentes. 

Las investigaciones de OCU llevan años constatando el desmadre: el 75% de los residuos electrónicos no se reciclan correctamente. 

Estamos ante una tragedia tóxica y global, pero la Administración sigue desentendiéndose a la hora de informar y ayudar al ciudadano.

Hace falta una ley más dura

La legislación vigente para el reciclaje de residuos electrónicos es de 2005 y se está revisando. 

Llevamos meses esperando la publicación del ansiado Real Decreto que ponga orden. Hasta el momento, el texto que ha circulado promete varias mejoras:

  • Prohibido desmontar el electrodoméstico antes de que llegue a la planta de reciclaje.
  • Seguir el rastro al residuo: como lo que hizo OCU escondiendo aparatos GPS en varios electrodomésticos, pero usando certificados y acreditaciones para conocer las "estaciones" por las que pasa el residuo.  
  • Más puntos de recogida: no solo puntos limpios, sino también tiendas que ahora necesitarán demostrar con papeles firmados que el ciudadano ha renunciado a que le recojan su viejo frigorífico, lavadora, etc.   
  • Crear un Centro de Coordinación: como no puede ser de otra manera ante un tema tan complejo como la gestión nacional de residuos. 

OCU se reunió con el Ministerio de Medio Ambiente y ha presentado sus críticas. Aunque el texto es ambicioso, echamos en falta:

  • Regular los puntos limpios: que todos cumplan unas características mínimas.  
  • Campañas de sensibilización coordinadas y justificadas: no se trata de cantidad sino de calidad. El Centro de Coordinación previsto debería ocuparse de que el ciudadano tenga en todo momento información concreta para saber cómo reciclar sus residuos. 

Confiamos en que el Real Decreto prometido salga adelante pese a las presiones de los fabricantes. Y en que lo haga sin perder por el camino ninguna de las mejoras destinadas a impedir ilegalidades como las que acaba de condenar la Justicia.