Cómo elegir un cortafiambres
Un aparato cortafiambres puede ser un auxiliar muy interesante en tu cocina, sobre todo, cuando tienes invitados. Te ahorra tiempo y aprovechas mejor los alimentos. Los hay manuales y eléctricos, domésticos y profesionales…Si estás pensando en comprar uno, te interesa conocer las características y los precios de los cortafiambres que hay en el mercado.
El cortafiambres es un electrodoméstico de funcionamiento muy sencillo, que te ayuda a cortar los alimentos en lonchas uniformes del grosor deseado. Con un cortafiambres, puedes preparar aperitivos con una presentación impecable: quesos, embutidos, hogazas de pan, verduras… Y también te sirve con el plato principal: si cortas un roastbeef o un pavo trufado en lonchas finas, conseguirás que resulte más tierno y que te cunda mucho más, lo que no deja de ser un ahorro.
Además, a diferencia de un cuchillo convencional o de un cuchillo eléctrico, el cortafiambres es capaz de cortar una gran cantidad de alimentos en poco tiempo y con menor esfuerzo. Lo mejor es que no dependes de tu destreza para conseguir que las lonchas salgan iguales. Pero para elegirlo con acierto debes identificar cuáles son tus necesidades y el uso que vas a darle a la máquina.
Tipos de cortafiambres
Los cortafiambres que ves en los supermercados y carnicerías son modelos profesionales, pero también existen modelos domésticos, mucho más pequeños y baratos. Dentro de los domésticos, puedes encontrar cortafiambres eléctricos, que se enchufan a la red, y cortafiambres manuales, que se mueven con la fuerza de tu brazo.
Cortafiambres eléctricos
Un motor eléctrico se encarga de mover la cuchilla. Tú solo tendrás que ocuparte de ir deslizando el alimento para lonchearlo, lo que hace que puedas cortar cantidades grandes de alimentos con rapidez y poco esfuerzo.
El precio de los cortafiambres eléctricos puede variar mucho, desde unos 20 euros para los modelos más sencillos, hasta más de 1.000 euros para cortafiambres industriales. En todo caso, por menos de 90 euros puedes hacerte con un aparato con unas prestaciones más que aceptables.
Para evitar riesgos, los cortafiambres eléctricos cuentan con dispositivos de seguridad y con piezas para empujar los alimentos y evitar el peligro de que te puedas cortar.
Los cortafiambres eléctricos son los más indicados si vas a hacer un uso habitual del aparato y dispones de espacio. Podrás cortar diferentes tipos de alimentos en poco tiempo y con resultados muy uniformes. A cambio, un cortafiambre eléctrico tiene un precio más elevado que el de un cortafiambre manual, suelen ocupar más espacio y consumen energía.
Cortafiambres manuales
Carecen de un motor, así que es el usuario el que imprime fuerza a la cuchilla. Los puedes encontrar de dos tipos: de manivela o de guillotina. Los cortafiambres manuales son más baratos que los eléctricos y tienen menos riesgo de cortarse, pero requieren un mayor esfuerzo al usarlos, por lo que se pierde rapidez.
Cortafiambres de manivela
Tienen una cuchilla de forma circular que se mueve al girar una manivela. Para usarlos, tendrás que empujar el alimento con una mano y rotar la manivela con la otra. La cuchilla puede ser lisa o dentada, que es más adecuada para alimentos con corteza como el pan o el queso.
Puedes encontrar un cortafiambres de manivela con unos resultados aceptables desde unos 20 euros, pero hay aparatos más grandes que pueden llegar hasta los 150 euros. Un buen cortafiambres manual puede ser suficiente si no vas a usarlo muy a menudo.
Cortafiambres de guillotina
La cuchilla es lineal, como un cuchillo, y corta gracias a la presión que ejerces sobre ella, por lo que te puede costar cierto esfuerzo si el alimento es duro. Suelen ser modelos más básicos y baratos: los puedes encontrar desde los 6 euros para cortar verduras, pero los cortafiambres preparados para cortar carne y pescado congelado pueden llegar a los 150 euros. Por término medio, puedes comprar un cortafiambres de guillotina aceptable por unos 30 euros.
Claramente, su ventaja es que resultan más baratos y no consumen energía, pero requieren un cierto esfuerzo físico y las lonchas no resultan tan uniformes. Para el uso que solemos hacer en casa, no son los aparatos más indicados.
Mecanismos de seguridad en los cortafiambres
La seguridad es muy importante en todos los pequeños electrodomésticos, pero en un cortafiambres eléctrico aún más, pues cuentan con unas cuchillas afiladas que giran rápidamente. Por eso, suele llevar varios dispositivos para impedir accidentes.
- Botones de seguridad, que debes mantener pulsados para que la máquina se ponga en funcionamiento. Te obligan a tener los dedos sobre ellos mientras el aparato está en marcha, lo que evita el riesgo de corte.
- Cubre-cuchillas: la superficie de corte del disco no esté accesible para impedir cortes accidentales de los dedos.
- Sistemas antideslizantes en la base. Suelen ser patas o ventosas de goma ubicadas en la base inferior para aumentar la sujeción y estabilidad.
- Empujadores de alimentos. Evitan que tengas que aproximar las manos a las cuchillas, con el consiguiente riesgo de corte, y también que tengas que tocar los alimentos, lo que mejora la higiene.
- Bloqueo del motor: el motor se para cuando no hay alimentos en el carro de corte.
En qué fijarse al comprar un cortafiambres
Además del tipo de cortafiambres que quieres adquirir, hay varios factores que debes tener en cuenta.
- Potencia: la potencia eléctrica de una cortadora de fiambre nos da una idea de la fuerza que desarrolla su motor. Si usas una máquina de poca potencia para cortar alimentos duros, como quesos curados o carnes cocinadas, podrías atascar la cuchilla o forzar el motor y quemarlo. Para casa, un cortafiambres que tenga entre 100 y 150 W suele ser suficiente.
- Tipo de disco: el disco de corte puede ser de dos tipos, con borde liso o dentado. El liso suele estar indicado para los alimentos más duros y el borde dentado para los blandos y los que tienen corteza como el pan. Con varias cuchillas intercambiables podremos cortar casi cualquier alimento.
- Diámetro del disco: está en relación con el tamaño de los alimentos que podrás cortar y, lógicamente, con el tamaño de la máquina. Tenlo en cuenta para que te resulte cómoda de usar, guardar y transportar. Normalmente, el tamaño del carro de corte y su recorrido debe ser el doble del tamaño de la pieza que vayamos a cortar.
- Recubrimiento del disco de corte: en función de la calidad del disco de corte obtendremos mejores o peores resultados por lo que es recomendable que sea de un material resistente y duradero como el acero inoxidable.
- Regulador de corte: la mayoría de los modelos incorporan una rueda en la que podremos elegir diferentes grosores.
- Limpieza: las cuchillas van a acumular suciedad y grasa por lo que es recomendable elegir un modelo que pueda desmontarse fácilmente para su limpieza.
- Facilidad de uso: el movimiento de la bandeja a la hora de cortar debe ser cómodo y fluido con el objetivo de obtener lonchas uniformes.
Algunas preguntas sobre cortafiambres
¿Qué tipos de cortafiambres encontramos en el mercado?
Hay modelos destinados al uso doméstico y cortafiambres industriales, que encontrarás en las tiendas, restaurantes, etc. Dentro de los domésticos, existen cortafiambres eléctricos y manuales.
¿Cuáles son las principales diferencias entre un cortafiambres doméstico y uno profesional?
Los cortafiambres profesionales son más grandes, tienen una mayor potencia de corte y están diseñados para un uso intensivo durante muchos años.
¿Qué potencia debe tener un cortafiambre doméstico?
Para un uso doméstico bastará con una máquina de 100 o 150 watios. La potencia de un cortafiambres eléctrico es lo que define su capacidad para cortar alimentos de distintos tipos sin que se sobrecaliente el motor de la máquina.
¿Se puede cortar el pan o carne con un cortafiambres doméstico?
Sí, siempre que la maquina cuente con una cuchilla de filo dentado.
¿Cuál es la principal ventaja de una máquina cortafiambre frente a un cuchillo convencional?
El cortafiambres es capaz de cortar una gran cantidad de alimentos en poco tiempo y, generalmente, con un mejor acabado o resultado. Además, es más preciso a la hora de escoger el grosor.
¿Cómo limpiar una cortadora de fiambre?
La base y las demás piezas de la máquina se lavan con agua tibia y detergente líquido, frotando con un paño suave; luego, enjuague con agua fría y seque con papel. El motor eléctrico nunca se debe sumergir en agua.
¿Existen cortafiambres que además envasen al vacío los alimentos?
Si, pero dentro de la gama de cortafiambres profesionales.