Así analizamos

Así analizamos freidoras de aire caliente


 

Las freidoras de aire caliente funcionan como pequeños hornos de convección, insuflando aire caliente sobre los alimentos impregnados de aceite. Algunas están provistas de aspas que remueven los alimentos para una fritura más uniforme, mientras otras carecen de ellas y se pueden usar para hornear pequeñas cantidades de alimentos.

Comprobamos su funcionamiento y sus prestaciones realizando distintas pruebas, tanto en la cocina como en el laboratorio. La prueba de fritura es la que más pesa para la calificación global, pero si una freidora no supera las pruebas de seguridad, queda descalificada.

 

Prueba de fritura

Incluye el cocinado de varios platos, siguiendo las instrucciones ofrecidas por el fabricante para cada receta:

  • Patatas congeladas
  • Rollitos de primavera
  • Alitas de pollo
  • Quiche: en las freidoras que permiten hornear
  • Pastel de chocolate: usando la función de hornear. 

A lo largo de todo el proceso se comprueban varios parámetros:

  • Temperatura: se ajusta según lo recomendado en las instrucciones para cada plato y se comprueba su exactitud.
  • Consumo eléctrico
  • Tiempo: se cuentan los minutos del precalentamiento + fritura

Concluida la fritura, se valora el aspecto y la textura de los alimentos preparados.

 

Equipamiento, seguridad y facilidad de uso

  1. Por otro lado, se registran las dimensiones del aparato y se valora el nivel de equipamiento con que cuenta la freidora (tapa, recogecables, mandos).
  1. También se valora la claridad del manual de instrucciones y si la freidora resulta fácil de manejar (¿es fácil entender los mandos, sacar la cesta, etc.).
  2. La limpieza es otro aspecto al que se presta atención: comprobamos si se puede desmontar, si hay partes lavables en el lavavajillas, etc.
  3. Por supuesto, no olvidamos un aspecto muy importante, su seguridad, tanto térmica como eléctrica. En cuanto a seguridad térmica, se comprueba que el exterior y las partes accesibles no superen una temperatura de 90°C para el plástico, 85°C para vidrio y 70°C para metal. Si alguna zona se calienta por encima de esas temperaturas, la freidora se elimina por insegura.