Aspiradores con y sin etiqueta energética
Europa ha prohibido los aspiradores demasiado potentes porque son los que más energía consumen. Ya no pueden fabricarse, pero estarán en las tiendas hasta fin de existencias. Con o sin nueva norma, tenga o no tenga etiqueta energética, te decimos cuáles son los mejores modelos.
Europa manda, también en un asunto tan doméstico como los aspiradores. Una nueva norma ha prohibido los aspiradores que superen los 1.600 W de potencia porque son los que más electricidad consumen.
Esta misma norma les obliga a contar con una etiqueta energética que antes no tenían.
Pero la realidad tarda en ajustarse y en las tiendas aún se encuentran aspiradores sin etiqueta o de altas potencias.
Y ahí van a seguir hasta que se agoten las existencias.
OCU recomienda que te adaptes a los nuevos tiempos:
- elige un aspirador de clase energética lo más cercana posible a la A (=menor consumo).
- el resto de parámetros (calidad de recogida del polvo, reemisión de polvo…) también lo más cerca que se pueda a la categoría A.
Pero ¿qué pasa si has visto en la tienda un aspirador que te gusta y que no está ajustado a las nuevas normas?
Tranquilo: también te decimos cuáles son los que merecen la pena de los antiguos.
No es por el bolsillo: es por el medio ambiente
¿Cuánto ahorras por comprarte un aspirador clase A en lugar de uno clase G?
Si usamos el aspirador 50 veces al año para limpiar una vivienda de alrededor de 90 metros cuadrados, gastaremos 5 euros de luz con el de clase A y unos 12 euros con el de clase G. con un aspirador de 2.000 W (de los que ya no se pueden fabricar pero aún se venden) el gasto subiría a 15 euros anuales.
La diferencia entre un aspirador clase A y uno de los "prohibidos" por tener demasiada potencia ronda los 10 euros al año.
Pero aunque tu bolsillo no lo vaya a notar mucho, ten en cuenta que cambiar a la clase A significará consumir menos energía, lo que a la larga repercute (para bien) en la salud del planeta.
Comparador de aspiradores
Europa manda, también en un asunto tan doméstico como los aspiradores. Una nueva norma ha prohibido los aspiradores que superen los 1.600 W de potencia porque son los que más electricidad consumen.
Esta misma norma les obliga a contar con una etiqueta energética que antes no tenían.
Pero la realidad tarda en ajustarse y en las tiendas aún se encuentran aspiradores sin etiqueta o de altas potencias.
Y ahí van a seguir hasta que se agoten las existencias.
OCU recomienda que te adaptes a los nuevos tiempos:
- elige un aspirador de clase energética lo más cercana posible a la A (=menor consumo).
- el resto de parámetros (calidad de recogida del polvo, reemisión de polvo…) también lo más cerca que se pueda a la categoría A.
Pero ¿qué pasa si has visto en la tienda un aspirador que te gusta y que no está ajustado a las nuevas normas?
Tranquilo: también te decimos cuáles son los que merecen la pena de los antiguos.
No es por el bolsillo: es por el medio ambiente
¿Cuánto ahorras por comprarte un aspirador clase A en lugar de uno clase G?
Si usamos el aspirador 50 veces al año para limpiar una vivienda de alrededor de 90 metros cuadrados, gastaremos 5 euros de luz con el de clase A y unos 12 euros con el de clase G. con un aspirador de 2.000 W (de los que ya no se pueden fabricar pero aún se venden) el gasto subiría a 15 euros anuales.
La diferencia entre un aspirador clase A y uno de los "prohibidos" por tener demasiada potencia ronda los 10 euros al año.
Pero aunque tu bolsillo no lo vaya a notar mucho, ten en cuenta que cambiar a la clase A significará consumir menos energía, lo que a la larga repercute (para bien) en la salud del planeta.