Vaporetas: limpiar con vapor

Vaporetas: una opción higiénica y sin químicos

Las vaporetas son máquinas que utilizan un chorro de vapor para limpiar la suciedad y los gérmenes. Como no usan productos químicos, son mejores para el medio ambiente que una limpieza convencional. Eso sí, también gastan cierta cantidad de electricidad para calentar el agua, pero no es algo exagerado. Su uso habitual te puede costar unos 12 euros al año.

Limpiadores a vapor: tipos y precios

Vaporetas tipo trineo

Las vaporetas trineo, gracias a su tubo flexible, son las más versátiles, pues te sirven tanto para limpiar el suelo como para las superficies altas o las ventanas. Para limpiar grandes espacios, es el segmento más interesante.

El precio de un limpiador trineo se mueve entre los 90 y los 500 euros, en función de las prestaciones y accesorios que incluya.

Vaporetas tipo escoba

Las de tipo escoba están pensadas para suelos, pues en su cepillo se puede acoplar un paño y te hacen una función parecida a una mopa, pero con la ayuda del vapor, que desprende la suciedad. Existen también aspiradores friegasuelos con un funcionamiento parecido.

Sus precios se mueven entre los 50 y los 500 euros, una variabilidad bastante grande.

Vaporetas de mano

Algunos limpiadores al vapor traen como accesorio una pequeña vaporeta de mano, que puedes usar como un apoyo multiuso muy fácil de manejar, con el que podrás limpiar zonas de difícil acceso, mesas, etc. Son los más baratos y cuestan entre 29 y 150 euros.

Uso de los limpiadores de vapor 

Si nunca has tenido una vaporeta, probablemente tendrás algunas preguntas acerca de cómo usarla y lo que se puede hacer con ella. Te adelantamos que se puede usar para casi todo, excepto las superficies muy delicadas y las de madera, que se pueden hinchar con el vapor. 

Estos aparatos son especialmente útiles para limpiar superficies que acumulan grasa, como las de la cocina, y también para suelos duros y ventanas. Algunos limpiadores a vapor sirven también para la limpieza de alfombras y moquetas.

¿Qué se puede limpiar con una vaporeta?

La cocina y horno. Intentar quitar la grasa de un horno puede ser un desafío y, a veces, se necesitan potentes limpiadores químicos. Un limpiador a vapor es más ecológico y no produce olores extraños. Sin embargo, ten cuidado de no limpiar cerca de las resistencias del horno, puesto que son elementos eléctricos que podrían dañarse.

Suelos duros. Las vaporetas son una buena yuda para limpiar suelos resistentes, como los de baldosa, gres o terrazo. Si tu suelo es poroso, por ejemplo, un suelo de madera o de barro cocido, debes tener precaución, pues el vapor caliente podría dañarlo.

Azulejos. La limpieza de paredes alicatadas resulta muy cómoda con la vaporeta. Debes proceder siempre empezando por arriba para que el vapor que gotea no te ensucie lo ya limpiado.

Ventanas y mamparas.  Los limpiadores a vapor suelen llevar accesorios específicos para la limpieza de cristales. También te sirve para limpiar los marcos y cercos de las ventanas. Empieza por la parte superior y ve trabajando hacia abajo. Conviene que coloques un paño que empape el vapor que va cayendo para que no escurra por la pared y llegue a mancharla.

Colchones. Es buena idea limpiar regularmente los colchones. No solo por la suciedad, también porque acumulan partículas y ácaros del polvo que pueden provocar alergias. La alta temperatura que alcanza el vapor mata los ácaros y no empapa el colchón, por lo que no tardará mucho en secar.Antes consulta con el fabricante del colchón o mira en su web si se pueden limpiar al vapor, y también comienza por una superficie pequeña y oculta para ver qué pasa.

Alfombras y moquetas. Un limpiador a vapor no es un sustituto de un limpiador específico para moqueta o alfombras, ya que no aspiran la suciedad, pero el vapor pueda ayudar a eliminar algunas manchas. De hecho, algunos limpiadores vienen con boquilla para alfombras que pueden ser útiles para limpiar estas superficies. Un consejo: antes de proceder a limpiar una alfombra o moqueta, haz una prueba de limpieza en alguna zona escondida, porque no todas las alfombras se pueden limpiar a altas temperaturas. Si no se daña, podrás limpiarla toda. Evita mojar demasiado la superficie y aspira siempre el polvo de la alfombra antes de proceder a su limpieza con vapor. Si no dispones de un buen aspirador, te ayuda a elegirlo:

compara aspiradores

También para descongelar el congelador

Si tienes prisa por limpiar el frigorífico o descongelar el congelador, tu limpiador al vapor proporciona una opción rápida y más segura de hacerlo que usar cuchillos u otros elementos para tratar de arrancar el hielo. El vapor también limpiará la superficie, por lo que no habrá que hacerlo posteriormente.

Antes de empezar, quita los estantes y cajones y coloca un recipiente en la parte inferior del congelador para recoger el hielo y el agua. A continuación, aplica el limpiador a vapor al hielo y mira cómo se derrite rápidamente.

Para qué no debes usar la vaporeta

Los limpiadores a vapor pueden realizar un trabajo de limpieza muy bueno, pero no se pueden utilizar en cualquier superficie. Normalmente los fabricantes indican una lista de superficies que se pueden limpiar con seguridad, pero a veces la información es ambigua o poco clara.

En general, no debes usar los limpiadores a vapor para limpiar:

• Superficies de madera o parquet: pueden deformarse o hincharse con el agua si su revestimiento no es impermeable. Para asegurarte, revisa siempre el manual del fabricante o la información sobre el tipo de suelo antes de proceder a la limpieza.
• Aparatos eléctricos: nunca pases la vaporeta o frotes con la mopa un electrodoméstico enchufado, pues corres el riesgo de provocar un cortocircuito o sufrir una descarga eléctrica. No obstante, una vez desconectados de la red, el limpiador a vapor es muy útil para quitar la grasa del interior de electrodomésticos como hornos, freidoras, etc. Una vez limpio el aparato, espera que se seque antes de enchufarlo de nuevo.

En qué fijarse antes de comprar un limpiador

Sea cual sea el tipo de limpiador a vapor que compres, hay algunas características en las que conviene fijarse:

• Depósito extraíble y transparente: un depósito extraíble es más práctico que uno fijo, ya que se puede rellenar con más facilidad. Algunos apaartos disponen de una luz que indica si el nivel de agua es bajo, pero es más práctico que se pueda apreciar el nivel de agua directamente a través del depósito si este es transparente.
• Peso y dimensiones del aparato: son criterios que afectan a su manejabilidad y facilidad de uso, en especial, si no tienes mucha fuerza o hay escaleras en tu casa.
• Longitud del cable: cuando más largo sea el cable, más fácil será limpiar sin tener que cambiar de enchufe cada cierto tiempo. Un cable muy largo también tiene sus inconvenientes: es más difícil de guardar el aparato.
• Posibilidad de mantenerse de pie: es una característica muy útil en los aspiradores escoba, pues te libera las manos para apartar obstáculos, etc. sin tener que preocuparte de sujetar o apoyar el aspirador para que no se caiga. 
• Almacenamiento: la posibilidad de tener recogecables automático o poder enrollar el cable alrededor del aparato mejora la facilidad de almacenamiento.
• Tipo de paños: lo ideal es que el aspirador pueda usar paños universales en la boquilla. Algunos aparatos tienen un sistema de ajuste del paño a la boquilla que requiere el uso de paños específicos, lo que complica encontrarlos cuando hay que comprar nuevos.
• Manejabilidad: peso del aparato, asas para transportar, que disponga de ruedas direccionales…Todos estos aspectos facilitarán la maniobrabilidad del aparato.
• Autonomía: al igual que ocurre con los generadores de vapor, muchas limpiadoras a vapor hoy en día cuentan con una autonomía ilimitada. Mientras se está utilizando, puede llenarse en cualquier momento, de ahí el concepto de “autonomía ilimitada”.

Muchas escobas limpiadoras tienen una unidad de vapor desmontable que, con sus accesorios, puede usarse como limpiador de mano para todo tipo de superficies. Fíjate si el modelo que te interesa ofrece esta posibilidad bastante útil.

Asegúrate también de que tenga los accesorios que necesitas. Los adaptadores más interesantes son un limpiador de ventanas, una boquilla para alfombras, una boquilla especial para ranuras, grietas y lugares de difícil acceso como alrededor de los grifos, etc. Hay que tener cuidado porque un mismo aparato se vende a menudo con distintas versiones que incluyen conjuntos de accesorios diferentes.

Mantenimiento de un limpiador a vapor

Un aparato como este, diseñado para no usar productos químicos, necesita agua… y nada más.

Su principal problema es la formación de depósitos de cal en su interior, un problema que se agrava si el agua en tu zona contiene mucha cal. Lee el manual de tu limpiador para ver si indica la dureza máxima del agua recomendada.

• Si el agua de tu casa es muy dura, tal vez la puedas mezclar con agua desmineralizada al 50%,  como máximo.
• Algunos fabricantes recomiendan el uso de agua destilada. Esto puede resultar caro, pero te puede compensar durante el periodo de garantía, pues usar el agua del grifo si el fabricante no lo recomienda podría hacer que no se hagan cargo de la garantía en caso de que haya una avería.
•  Para tratar de evitar la acumulación de cal, vacía el depósito después de cada uso.
• Algunas marcas ofrecen la posibilidad de añadir productos antical al agua, pero hazlo solo si lo indica el manual del aparato. Otros aparatos disponen de cartuchos antical que también pueden solucionar el problema. 

Cuando se compra el limpiador a vapor, este viene al menos con un paño para la mopa (suelen ser de microfibra). La mayoría de estos paños se pueden lavar en la lavadora, así que simplemente hay que hacerlo cuando estén sucios. Cuando el paño esté dañado o muy usado, tendrás que reemplazarlo. Normalmente, los fabricantes de los limpiadores a vapor ofrecen paños de su marca, pero los genéricos suelen ser mucho más baratos. Comprueba si tu limpiador puede usarlos.

Seguridad: cuidado con las quemaduras

La principal fuente de peligro al usar un limpiador a vapor es la alta temperatura que alcanza el vapor (más de 100ºC), por lo que el riesgo de quemaduras es alto y hay que tomar precauciones.

• Nunca apuntes la boquilla hacia ti u otra persona cuando esté funcionando.
• Nunca abras el depósito de agua mientras lo usas, porque podrías quemarte con el vapor. Desenchufa el aparato y espera a que el agua se enfríe para añadir agua. Para aparatos con autonomía ilimitada, el riesgo es más bajo, porque el depósito está lejos de la fuente de vapor.
• Si detectas daños visibles en el aparato o fugas, deja de usarlo y llévalo a reparar.
• Mantén el limpiador fuera del alcance de los niños. Algunos modelos disponen de sistema de seguridad para estos.

¿Cuánto cuesta y cuánto consume una vaporeta?

Puedes compra un limpiador a vapor desde 45 euros, pero la horquilla de precios es amplia y los modelos mejor equipados rondan los 500 euros. 

La potencia de estos aparatos oscila entre 1.000 y 2.000 W. Un modelo de los más habituales, con una potencia de 1.500 W, te consumirá 1,5 kWh por cada hora que lo tengas enchufado. El coste en euros dependerá de tu tarifa eléctrica, pero con precios medios de 2023 te puede suponer un gasto anual de unos 12,50 euros si tienes PVPC.

Más preguntas sobre vaporetas

¿Cuál es la diferencia entre un limpiador a vapor y un limpiador de alta presión?

El limpiador a vapor expulsa vapor de agua a alta temperatura y se puede utilizar tanto en interior como en exterior. El limpiador a alta presión expulsa un potente chorro de agua y está reservado exclusivamente para uso exterior, en superficies que no temen al agua ni a la fuerte presión: terraza, fachada, patio, llantas de coche… Las limpiadoras de alta presión pueden ir directamente conectadas al grifo, ya que no necesitan calentar el agua, solo expulsan agua fría a presión que limpia por la fuerza con la que arrastra la suciedad.

¿Qué diferencia hay entre un limpiador al vapor y una limpiadora de suelos?

La diferencia principal que es que las limpiadoras de suelos o robots friegasuelos utilizan agua generalmente fría a la que se añade detergente. Las limpiadoras a vapor usan solo agua y limpian por la acción de la temperatura.

¿Limpiador a vapor o cubo y fregona?

El limpiador a vapor puede sustituir al cubo y la fregona para limpiar los suelos, pero también sirve para otras tareas domésticas, como limpiar el baño, la cocina, el horno, descongelar el frigorífico, etc. Sin embargo, su uso suele ser más esporádico y lo normal es seguir usando el cubo y la fregona para la limpieza cotidiana.

¿En qué superficies no debes utilizar una limpiadora al vapor?

No debes usarla en superficies de madera o de materiales sintéticos sin revestimiento impermeable al agua. En los suelos laminados o de parquet, primero prueba en una zona de la casa que no sea muy visible. No profundices en la limpieza en juntas y partes que corre mayor riesgo de desprenderse.

Los fabricantes también desaconsejan dirigir el chorro de vapor hacia capas de pintura o material sintético, así como hacia los bordes pegados de los muebles de la cocina o la sala de estar, ventanas, etc., ya que el calor húmedo podría despegarlos.

Y por riesgo a sufrir una descarga eléctrica, debes limpiar aparatos eléctricos siempre desenchufados, como interior de hornos, microondas, tostadoras, u otros aparatos como televisiones, etc. 

¿Dónde tirar la limpiadora a vapor cuando ya no sirva?

Las vaporetas son basura electrónica (RAEE) por lo que debes llevarla a un punto limpio para que se puedan reciclar los materiales.

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