Tarjetas: más comisión, pero no por las tasas de intercambio
Pese a las informaciones que apuntan a que la limitación de las comisiones que cobran los emisores de tarjetas a los comerciantes se traducirá en un mayor coste para el consumidor, recordamos que no tiene por qué ser así: hay tarjetas sin comisiones y con interesantes condiciones.
El gobierno tiene previsto limitar las comisiones que pagan los comerciantes a los bancos por aceptar pagos con tarjeta hasta un máximo del 0,3% del importe de la compra. En España, un acuerdo entre los comerciantes y los emisores de tarjeta ha hecho que desde 2005 se venga produciendo un descenso paulatino de esas comisiones: de hecho, se ha pasado de una comisión media del 1,6% en 2004, a un máximo del 0,79% para las tarjetas de crédito y el 0,35% para las de débito en la actualidad.
Está claro que los principales beneficiados son los comerciantes, pero hay quien apunta que serán los consumidores quienes deban pagar las consecuencias: son informaciones interesadas, pues no tiene por qué ser así.
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Como ha sucedido con la mayoría de los servicios bancarios, las comisiones anuales de las tarjetas han subido en los últimos años.
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Al mismo tiempo, cada vez son menores los beneficios por utilizarlas (descuentos, devolución de un porcentaje de las compras pagadas, puntos…)
Sin embargo se trata de un aumento de las comisiones medias, que se explica más por el generalizado aumento de comisiones bancarias que por la disminución de las comisiones a los comerciantes.
Además, a pesar del progresivo descenso de estas comisiones en los últimos años, sigue siendo posible encontrar tarjetas sin comisiones de emisión ni de renovación anual, algunas de ellas con interesantes ventajas adicionales. Por eso, a nuestro juicio esta nueva rebaja no debería suponer muchos cambios respecto a la situación actual: el consumidor bien informado podrá seguir contratando y utilizando tarjetas de crédito sin comisiones.
El gobierno tiene previsto limitar las comisiones que pagan los comerciantes a los bancos por aceptar pagos con tarjeta hasta un máximo del 0,3% del importe de la compra. En España, un acuerdo entre los comerciantes y los emisores de tarjeta ha hecho que desde 2005 se venga produciendo un descenso paulatino de esas comisiones: de hecho, se ha pasado de una comisión media del 1,6% en 2004, a un máximo del 0,79% para las tarjetas de crédito y el 0,35% para las de débito en la actualidad.
Está claro que los principales beneficiados son los comerciantes, pero hay quien apunta que serán los consumidores quienes deban pagar las consecuencias: son informaciones interesadas, pues no tiene por qué ser así.
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Como ha sucedido con la mayoría de los servicios bancarios, las comisiones anuales de las tarjetas han subido en los últimos años.
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Al mismo tiempo, cada vez son menores los beneficios por utilizarlas (descuentos, devolución de un porcentaje de las compras pagadas, puntos…)
Sin embargo se trata de un aumento de las comisiones medias, que se explica más por el generalizado aumento de comisiones bancarias que por la disminución de las comisiones a los comerciantes.
Además, a pesar del progresivo descenso de estas comisiones en los últimos años, sigue siendo posible encontrar tarjetas sin comisiones de emisión ni de renovación anual, algunas de ellas con interesantes ventajas adicionales. Por eso, a nuestro juicio esta nueva rebaja no debería suponer muchos cambios respecto a la situación actual: el consumidor bien informado podrá seguir contratando y utilizando tarjetas de crédito sin comisiones.