Cómo elegir una tarjeta de crédito

Encuentra la tarjeta de crédito que mejor se adapte a tus necesidades

Una tarjeta es un instrumento que autoriza al titular a realizar pagos en los comercios adheridos al sistema. Las tarjetas son el medio de pago más utilizado en la actualidad, después del dinero en efectivo. Su éxito se debe a que con ellas es posible pagar en prácticamente todos los comercios tanto en España como en el extranjero sin llevar dinero encima. Además, en función del tipo de tarjeta de que se trate ofrecen otras funciones adicionales: por ejemplo, la mayoría de tarjetas permiten extraer dinero en efectivo a través de cajeros automáticos.

Guía de compra

Tipos de tarjetas

Tarjetas de débito

Las tarjetas de débito son un medio de disposición de los fondos depositados en las cuentas corrientes. Por ello tanto las disposiciones en cajeros automáticos como las compras se cargan de manera inmediata en la cuenta asociada.

El límite de disposición de fondos en compras viene establecido por el saldo disponible en la cuenta corriente. Además tienen un límite diario máximo de retirada de efectivo.

Tarjetas de crédito

Su principal característica es que la entidad que las emite le está concediendo un crédito al titular. Por tanto es posible realizar compras hasta el límite de crédito fijado.

Cada vez que se realiza una compra la operación se anota en una cuenta de crédito, independiente de la cuenta corriente. Cada cliente dispone en su tarjeta de un límite máximo de crédito que no puede superar y que la entidad emisora establece en función del nivel de ingresos y otros parámetros de solvencia.

En los contratos de tarjeta se establecen distintas formas de pago del crédito dispuesto. La más habitual es el pago a fin de mes sin intereses, aunque es posible aplazar el pago durante más tiempo pagando los intereses fijados en el contrato.

Tarjetas prepago

Disponen de las mismas características que cualquier tarjeta de pago y puede usarse en los mismos establecimientos que aceptan tarjetas de crédito.

Sin embargo, en vez de estar ligada a una cuenta bancaria (como una tarjeta de débito) o proporcionar una línea de crédito (como una tarjeta de crédito), su límite de utilización está vinculado exclusivamente al saldo que se haya cargado previa y voluntariamente.

Tarjetas “híbridas”

Algunos bancos ofrecen a sus clientes tarjetas de crédito que se pueden usar como una de débito y que permiten sacar dinero de cajeros con las mismas comisiones y requisitos que éstas.

Estas tarjetas pueden ser una buena opción para aquellos que solo utilizan la tarjeta de débito para obtener efectivo en cajeros, pero pagan sus compras con tarjeta de crédito, ya que evitan tener que disponer de dos tarjetas.

Marcas de tarjeta y emisores de tarjetas

Aunque hay algunas más, en el mercado de tarjetas existen cuatro grandes marcas, que son Visa, MasterCard, American Express y Diners Club. Estas empresas podrían considerarse empresas tecnológicas, que diseñan, mantienen y dan soporte a los sistemas de pago electrónicos a nivel global.

Las marcas de tarjetas pueden ser entidades independientes de los emisores de tarjetas. Visa y MasterCard nunca emiten tarjetas, sino que tienen acuerdos con entidades emisoras de carácter local, fundamentalmente entidades financieras, a las que las marcas cobran comisiones por utilizar sus sistemas de pago.

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Comisiones y gastos de las tarjetas

Disponer de una tarjeta suele llevar aparejados gastos y comisiones.

Emisión y renovación.

Disponer de una tarjeta en muchas ocasiones lleva aparejado el pago de comisiones de emisión y renovación anual

  • Es posible encontrar tarjetas de crédito gratuitas, principalmente entre las tarjetas affinity, que se emiten bajo la marca de alguna empresa o establecimiento comercial, como La Wizink Cepsa o la Pass Carrefour. Su objetivo es fidelizar a los clientes e incentivar el consumo de productos de la marca o comercializados por el comercio que comparte la marca, y por eso, para incentivar su contratación y su uso suelen carecer de comisiones de emisión y de renovación anual.
  • También hay tarjetas bancarias gratuitas, normalmente esa gratuidad suele estar vinculada al cumplimiento de requisitos, principalmente tener la nómina domiciliada.

Comisión por excedido en cuenta de crédito.

Normalmente cuando utilizamos la tarjeta de crédito y llegamos a nuestro límite de crédito mensual, la entidad no nos permite realizar más operaciones con la tarjeta. Algunas entidades otorgan cierta flexibilidad a sus clientes y les permite sobrepasar el límite de crédito concedido, pero sobrepasar el límite de crédito puede llevar aparejado el cobro de una comisión. Dicha comisión suele establecerse como un porcentaje sobre la cantidad excedida con un importe mínimo aplicable. Aunque algunas entidades no tienen comisión, otras cobran una cantidad fija muy elevada, con independencia de la cantidad que se haya excedido sobre el límite. Es el caso de Bankia que cobra 35 euros por cada excedido.

Comisión por reclamación de posiciones deudoras.

En el caso de que por cualquier causa se produzca un retraso en el pago de la cuota mensual, las entidades cobran una comisión fija, que suele ser bastante elevada, ya que en la mayoría de entidades se sitúa en los 35 euros.

Comisión por cambio de divisa. 

Se cobra por utilizar la tarjeta fuera de la zona euro, tanto por realizar compras como por extraer dinero en cajeros, sumándose en este caso a las que ya cobran por este último concepto. Estas comisiones en muchos casos llegan al 3% del importe de la compra.

Comisión por uso de cajeros

La norma que regula el cobro de las comisiones por utilización de cajeros en España establece que:

  • Las entidades propietarias de los cajeros son las únicas que pueden cobrar comisiones por usarlos.
  • Esas comisiones no se pueden repercutir directamente al titular de la tarjeta. Será la entidad emisora de la tarjeta la que asuma el pago de dicha comisión
  • La entidad emisora de la tarjeta podrá repercutir a sus clientes la totalidad o parte de dicha comisión, pero no puede cobrar a sus clientes una cantidad superior, salvo en el caso de extracciones con tarjeta de crédito en las que se pueden cobrar comisiones adicionales

Por tanto, de manera general solo es posible extraer dinero sin comisiones con tarjetas de débito y en los cajeros de la propia entidad o en algunos casos en los cajeros de entidades con las que nuestro banco tenga acuerdos, mientras que la extracción de dinero en efectivo con tarjeta de crédito en cajeros automáticos suele tener un coste elevado, llegando en algunos casos al 5% de la cantidad extraída, con mínimos de 4 euros, a lo que hay que sumar la comisión que aplique el cajero si se utiliza un cajero de otra entidad.

CAMPAÑA STOP USURA

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Rentabilidad de las tarjetas

Para incentivar el uso de tarjetas de crédito, algunos emisores ofrecen algún tipo de ventaja a los titulares, normalmente la devolución de un porcentaje de las compras realizadas, ya sea en todos los comercios o solo en algunos de ellos.

Esas devoluciones pueden ser mediante un abono en la tarjeta o a través de puntos, utilizables solamente en la empresa vinculada a la tarjeta o bien canjeables por productos o servicios.

Normalmente son las tarjetas affinity las que ofrecen este tipo de incentivos, aunque cada vez son más los emisores que van incorporando descuentos por usar la tarjeta, aunque sea de manera temporal y solo en determinados comercios.

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El crédito de la tarjeta

Cuando firmamos un contrato de tarjeta, la entidad financiera nos está concediendo un crédito que podemos utilizar cuando queramos.

Cuando firmamos un contrato de tarjeta, la entidad financiera nos está concediendo un crédito que podemos utilizar cuando queramos.

El crédito de las tarjetas está limitado por la entidad en función del nivel de ingresos del cliente. El límite suele oscilar entre los 600 y los 3000 euros mensuales, aunque puede ampliarse a petición del cliente (pueden tardar unos días en conceder la ampliación del límite, infórmate antes).

El gasto hecho por la tarjeta se puede pagar a fin mes, o bien aplazar el pago. En ese caso, se devuelven los importes pagados en cuotas mensuales con sus intereses correspondientes, lo que se conoce como como crédito revolvente o revolving.

  • Usar ese crédito es muy sencillo, si elige como forma de pago el pago aplazado, todas las compras que pague con ella se aplazarán con sus correspondientes intereses.
  • Utilizar el crédito de la tarjeta puede ser una opción para resolver una situación excepcional en la que tengamos que realizar un pago al que no podemos hacer frente y siempre que no podamos contar con otras alternativas sin coste o con un coste más reducido.
  • Su uso debe ser muy restringido y limitarse, como hemos dicho, a casos excepcionales, ya que conlleva el pago de intereses normalmente elevados. Si se usa de manera habitual podemos llegar a situaciones de sobreendeudamiento en las que nos resulte imposible afrontar nuestras obligaciones de pago.

Si has caído en la trampa del crédito revolving, podemos ayudarte a reclamar los intereses usurarios, acudiendo a la vía judicial con un despacho de abogados de reconocido prestigio, especializado en la materia.

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Uso de las tarjetas

Las tarjetas en el extranjero

Las tarjetas pueden utilizarse en el extranjero, tanto para realizar compras como para extraer dinero en cajeros.

Los tipos de cambio que aplican las tarjetas por los pagos fuera de la zona euro suelen ser más favorables que los que se aplican por el cambio de moneda.  Por tanto, es útil y recomendable utilizar las tarjetas cuando se viaja fuera de nuestras fronteras. Así tendrás que llevar menos dinero en efectivo, evitando los riesgos de robo o pérdida y las comisiones por cambio de moneda.

  • Si viajas por países de la zona euro no tendrás que pagar comisiones adicionales por usar la tarjeta.
  • Sin embargo, la mayoría de entidades emisoras cobra comisiones por utilizar la tarjeta fuera de la zona euro, tanto por realizar compras como por extraer dinero en cajeros, sumándose en este caso a las que ya cobran por retirada de efectivo. Estas comisiones en muchos casos llegan al 3% del importe de la compra.
  • Si vas a viajar fuera de la zona euro, comprueba la comisión que le cobra su tarjeta si tiene previsto viajas a países fuera de la zona euro. Y si tu tarjeta tiene comisiones, plantéate e solicitar una tarjeta que no cobre comisiones por este concepto. En nuestro comparador podrá comprobar las comisiones que cobra cada una de las tarjetas.

Compras y pagos online con tarjeta

Las tarjetas son un método de pago seguro para las compras online, sobre todo porque la normativa que regula los pagos electrónicos protege al consumidor.

La normativa exige que, para realizar operaciones de pago electrónico, las entidades deben establecer mecanismos de autenticación reforzada, es decir, basados en el uso combinado de dos o más elementos para autorizar una operación y que incluyan:

  • Algo que solo el usuario conoce, por ejemplo, una contraseña.
  • Algo que solo el usuario posee, por ejemplo, un teléfono móvil en el que se recibe un SMS
  • Algo que propio del usuario, por ejemplo, la huella digital o el reconocimiento facial

Estos elementos deben ser independientes, de manera que, aunque un hacker pueda robar una contraseña, no tenga acceso a los otros elementos. Además, al menos uno de los elementos no debe ser susceptible de ser robado a través de internet y no debe ser reutilizable, de manera que el código de autenticación generado sea único y no pueda utilizarse en otra operación distinta.

Cómo hacer operaciones online de manera segura

A pesar de la obligación de usar mecanismos de autenticación reforzada, los delincuentes tecnológicos seguirán evolucionando sus técnicas para conseguir romper dichos mecanismos o explotar brechas de seguridad. Y aunque la normativa protege al consumidor y normalmente recuperaremos los importes defraudados, el proceso de reclamar no está exento de complicaciones y en ocasiones es posible que sea necesario acudir a los tribunales para recuperar el dinero, si los importes defraudados son elevados y la entidad considera que su cliente ha actuado con negligencia grave.

¿Quieres minimizar riesgos? Sigue nuestras recomendaciones:

  • No facilites nunca a terceros el PIN ni el CVV de la tarjeta, ni elementos de autenticación como SMS o claves únicas.
  • No contestes correos electrónicos en los que entidad pida datos, ni abras enlaces adjuntos a correos o en SMS, sin verificar previamente que realmente son de tu banco
  • Restringe la operativa de las tarjetas si es posible, desactivando las operaciones que no uses.
  • Si compras de manera puntual en alguna tienda en la que es necesario registrarse, elimina después los datos para que no queden almacenados y por tanto accesibles en caso de una brecha de seguridad. 
  • Fuera de la zona euro las probabilidades de que robo o duplicado de los datos de la tarjeta son mayores.
Una opción es usar tarjetas prepago para las compras online, manteniendo en ellas el saldo mínimo imprescindible. Así el posible importe defraudado estará limitado a dicho saldo
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Cómo elegir una buena tarjeta de crédito

Cualquier tarjeta de pago sirve para pagar realizar tus compras habituales, ya sea en tiendas físicas o por Internet.  Sin embargo, las tarjetas de crédito ofrecen algunas ventajas adicionales:

  • Permiten realizar pagos sin depender del saldo de la cuenta corriente.
  • Algunas ofrecen incentivos por su uso, por lo que puedes obtener algún rendimiento por usar sus tarjetas.
  • Muchas de ellas permiten domiciliar los pagos en cualquier cuenta, por lo que no tiene que conformarse con la tarjeta que le ofrezca su banco.

Nuestros análisis comparativos de tarjetas de crédito revelan las grandes diferencias que hay entre unos productos y otros. Mientras que disponer de algunas tarjetas puede suponer el pago de elevadas comisiones anuales, las mejores opciones además de ser gratuitas, permiten obtener algún rendimiento a sus titulares.

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Preguntas frecuentes

Resolvemos las dudas más frecuentes de los consumidores sobre tarjetas de crédito.

¿Es mejor una tarjeta de débito o de crédito?

Son diferentes, aunque también hay tarjetas que pueden usarse indistintamente a crédito o débito.

  • Las tarjetas de débito están ligadas a una cuenta, y son un medio de disponer del dinero de una cuenta corriente: las disposiciones de cajeros y compras se cargan automáticamente en la cuenta, hasta que se agoten sus fondos.
  • En cambio, en las tarjetas de crédito, la entidad concede un “crédito” al titular, y las disposiciones y pagos se cargan a fin de mes, o se pueden aplazar.
Es interesante disponer de una tarjeta de crédito que sirva de complemento a la tarjeta de débito vinculada a nuestra cuenta corriente. 

¿Tengo que abrir una cuenta corriente para tener tarjeta?

El contrato de tarjetas de crédito es independiente del de cuenta corriente, por lo que en principio no es necesario disponer de una cuenta corriente en la entidad emisora de la tarjeta de crédito.

A pesar de ello muchas entidades establecen como requisito para poder contratar una tarjeta de crédito disponer de una cuenta corriente, aunque en otros casos no es así, lo que permite contratar una tarjeta de manera independiente.

¿Puede el banco cambiar las condiciones de la tarjeta?

No hay que olvidar que las entidades pueden modificar las condiciones de las tarjetas en cualquier momento, con el único requisito de comunicar dichos cambios a los clientes.

La Ley de Servicios de Pago establece que la modificación de los contratos que amparen servicios de pago, es decir los contratos de cuenta corriente y de tarjetas, debe ser comunicada de manera individualizada a cada usuario, en papel u otro soporte duradero con una antelación no inferior a dos meses respecto de la fecha de su entrada en vigor, salvo que las nuevas condiciones sean más favorables para el consumidor, en cuyo caso se podrán aplicar de manera inmediata.

¿Qué son y cómo funcionan las tarjetas revolving?

Las tarjetas revolving son tarjetas de crédito que se usan en la modalidad de pago aplazado, con lo que quedan aplazadas automáticamente todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella. Es fácil usarlo… pero también muy caro: los intereses del aplazamiento suelen ser bastante elevados, superando el 20% TAE en muchos casos.

Con una tarjeta de pago aplazado o revolving, en vez de ir aminorando la deuda, esta va a aumentando, pues se vuelve a tener el dinero disponible, y si pagas una cuota mensual no muy elevada, puede llegar a ocurrir que esa cuota mensual no sirva ni para cubrir los intereses.

¿Qué es un interés usurario?

En marzo de 2020 una sentencia del Tribunal Supremo declaró usurario y por tanto abusivo un interés del 27,24% de una tarjeta remitida por Wizink con un interés del 27,24% TAE.

El Tribunal Supremo estableció que para considerar si en este caso el tipo de interés que se aplica es “notablemente superior al normal del dinero”, debe compararse con el tipo medio de interés de las operaciones de crédito mediante tarjetas de crédito y revolving de las estadísticas del Banco de España. Este tipo de interés en la actualidad se sitúa cerca del 20%

Desde entonces, muchos emisores de tarjetas han rebajado los tipos de interés situándolas alrededor del 20% TAE, pero si usted contrató una tarjeta de crédito antes de marzo de 2020 y aplazó pagos con ella, es posible que haya pagado intereses que puedan considerarse usurarios y podrá reclamar que se los devuelvan. Sin embargo, los bancos no suelen aceptar las reclamaciones y no queda más remedio que acudir a los tribunales de justicia para conseguir la devolución

Si has caído en la trampa podemos ayudarte a reclamar los intereses usurarios, acudiendo a la vía judicial con un despacho de abogados de reconocido prestigio, especializado en la materia. Mas información en:

https://www.ocu.org/acciones-colectivas/stop-usura

¿Qué pasa si se hace un uso fraudulento de la tarjeta?

En el caso de robo o pérdida de nuestras tarjetas, la normativa de Servicios de Pago limita a la responsabilidad del titular por la utilización fraudulenta de las mismas antes de la comunicación del robo o la pérdida.

  • El consumidor se hará cargo de un máximo de 50 euros si alguien utiliza su tarjeta robada o perdida antes de comunicárselo al banco y no tendrá que soportar los costes de las operaciones realizadas después de la comunicación de la pérdida, robo o uso no autorizado.

  • Si se produce un pago no autorizado realizado a distancia, por ejemplo, porque un tercero haya podido acceder a los datos de la tarjeta del usuario, el banco deberá devolver el importe total de la operación, sin que el usuario deba responsabilizarse de ninguna cantidad.

El único motivo para que una entidad pueda denegar dicha devolución es en los casos en los que el cliente haya actuado de manera fraudulenta o incumplido deliberadamente o por negligencia grave una o varias de sus obligaciones, que son tomar las medidas razonables a fin de proteger sus credenciales de seguridad personalizadas y, en caso de extravío, sustracción o apropiación indebida del instrumento de pago o de su utilización no autorizada, notificarlo, sin demora indebida en cuanto se tenga conocimiento de ello.

La norma establece que, si una entidad no exige autenticación reforzada, sus clientes no soportarán las consecuencias económicas en caso de fraude, salvo en caso de haber actuado de forma fraudulenta. Asimismo, si es la entidad del comercio en el que pagamos la que no acepta la autenticación reforzada del cliente, esta última deberá reembolsar el importe del perjuicio económico causado si se produce una operación no autorizada.

¿Cómo debo actuar si hacen uso indebido de mi tarjeta?

  • La primera obligación de los usuarios es comunicar a la entidad sin demora injustificada, en cuanto tenga conocimiento que se ha producido una operación de pago no autorizada. Por ello es importante realizar dicha comunicación en cuanto se tenga conocimiento.
  • El siguiente paso es presentar una denuncia en la policía o en la guardia civil.
  • Posteriormente, tendrás que reclamar la devolución de los cargos a la entidad si esta no lo hizo tras comunicar la operación no autorizada.

Según la normativa, una vez que el consumidor comunica a la entidad la existencia de cargos no autorizados, deberían devolverte de manera inmediata todo lo que exceda de 50 euros en el caso de robo, perdida o apropiación indebida de la tarjeta y la totalidad del importe en el resto de casos. Independientemente de que la entidad realice los trámites y comprobaciones pertinentes, ya sea con los comercios implicados, los sistemas de pago implicados (generalmente Visa o MasterCard).

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