Informe

Lola Sánchez (Podemos): "El TTIP es la Constitución de las multinacionales"

10 febrero 2015
TTIP

Se está negociando un tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos. Se llama TTIP y te importa porque te cambia la vida. Hablamos con Lola Sánchez, eurodiputada de Podemos: está en contra porque considera que quita poder a los ciudadanos y se lo da a las grandes empresas. 


  • ¿Qué es el TTIP?

Un tratado internacional que se está negociando en secreto y que trastoca una gran cantidad de materias. 

Básicamente se trata de liberalizar los mercados todavía más, desregulando una serie de normas que protegen al consumidor. 

  • ¿Cuál es su postura ante el TTIP?

La postura de Podemos es de oposición rotunda y frontal. 

Por mucho que se modifique, no deja de ser un tratado de libre comercio que merma la soberanía de los Estados en favor de las grandes multinacionales y de los fondos de inversión. 

Es una vuelta de tuerca al capitalismo. Estamos en contra de cualquier tipo de tratado de libre comercio. 

  • ¿Cómo nos cambiaría la vida?

Por ejemplo en la alimentación. En el mercado europeo entrarían productos que ahora están prohibidos.

En Europa no se puede alimentar al ganado con hormonas de crecimiento como el clembuterol, pero en Estados Unidos sí. Quieren cambiar también el etiquetado, así que al comprar carne no podrías saber cuál lleva clembuterol y cuál no.  

La web de la Comisión solo dice lo que se propone en la mesa de negociaciones. Eso no tiene por qué parecerse en nada a lo que luego realmente se negocia. Son esos documentos los que siguen siendo secretos. 

Decir que eso es transparente es tener muy poca vergüenza.   

  • La negociación del TTIP incluye la posibilidad de que las grandes multinacionales puedan demandar a los estados ante unos tribunales que no estarían compuestos por jueces. ¿Nos lo puede explicar?

Imaginemos una empresa que no ha puesto un duro en España pero decide encargar un estudio de inversión sobre los beneficios que podría obtener. En ese momento el Gobierno sube el salario mínimo. Con el TTIP esta empresa, sin haber ni tan siquiera invertido, podría pedir una indemnización al Estado porque ya no puede ganar lo que esperaba. 

Es lo que ha pasado en Alejandría (Egipto). El Gobierno subió el salario mínimo y la empresa de recogida de basuras del puerto les ha demandado ante un tribunal de arbitraje similar al del TTIP. 

Es una barbaridad porque da más poder a una corporación privada que a un Estado. Es una forma paralela de justicia fuera de los canales legales y democráticos. 

  • Otro de los aspectos polémicos del TTIP son las restricciones a ciertos ingredientes de los cosméticos. En Europa hay 1.328 sustancias prohibidas y en Estados Unidos solo 11. ¿Cómo crear un mercado único?

Está clarísimo que la armonización se va a hacer a la baja. Por eso están presionando las grandes empresas. Ellas no iban a mover esto para salir perdiendo. 

En cualquier caso Europa sale perdiendo. Incluso haciendo la media de nuestra normativa y su normativa... porque en Europa somos mucho más estrictos. 

  • También se ha hablado de la presión de las farmacéuticas.

Las farmacéuticas también están sentadas en esta mesa y van a ser beneficiadas por este tratado, que duplicaría el tiempo que tienen en exclusividad una patente: pasaría de 10 a 20 años. 

La industria farmacéutica está dando palmas porque significa que pueden subir el precio de los medicamentos. 

Será un gasto enorme: no solo para los consumidores sino también para el Estado. 

  • Sobre la mesa está también la privacidad y el tratamiento de los datos personales.

En Estados Unidos la normativa es mucho más laxa que aquí. 

Pero en este punto parece que la Comisión Europea tiene reticencias. Aunque son solo especulaciones. Como no nos cuentan nada, no podemos saber. 

  • ¿Cómo afectaría el TTIP a los trabajadores europeos?

El escenario más optimista en cuanto a empleo habla de entre 400.000 y 1 millón de empleos destruidos.

Un reciente estudio de la Tufts University realizado por Jeronim Capaldo habla directamente de desintegración del mercado europeo y de menos movimiento comercial dentro de la propia Unión Europea. 

Y una de las conclusiones sorprendentes a las que llega es que los países más perjudicados serán los del norte de Europa, como Suecia, Dinamarca, Finlandia, Alemania… Habla de pérdidas en PIB y en ingreso medio por trabajador. En Alemania, de media, un trabajador dejaría de ingresar 3.400 euros al año

  • ¿Y cómo afectaría a las pequeñas empresas?

Para entenderlo solo hay que pensar en los costes de producción. En Estados Unidos las empresas son más grandes, pagan menos impuestos que en Europa y se gastan mucho menos en provisiones laborales. Allí despides a la gente de un día para otro y sin dar explicaciones. El resultado es que las empresas de Estados Unidos podrían invadirnos con sus productos. 

Yo pienso en una familia de Murcia que tiene 200 o 300 cerdos... ¿Cómo van a ponerse a exportar jamones a Estados Unidos? No van a tener medios materiales para competir. 

Preveo que muchísimas PYMES acabarán desapareciendo.

  • ¿Quién decide si se aprueba o se rechaza el TTIP?

Francia ha pedido que tenga que ser aprobado por los parlamentos de todos los países, pero la Comisión Europea no quiere porque eso supondría ponerle 28 filtros al tratado.

En cuanto a la posibilidad de convocar un referéndum, eso lo decide el Gobierno. En mayo de 2014 el grupo de la Izquierda Plural presentó una petición al Gobierno español, pero el debate fue imposible porque PP, PSOE, CiU, PNV y UPyD se negaron. 

  • Para terminar, defina el TTIP en una breve frase.

Es la Constitución de las multinacionales.