Cuentas de ahorro: qué y para qué

¿Qué son las cuentas de ahorro?

Las cuentas de ahorro son cuentas a la vista pensadas para mantener el dinero ahorrado. Estas cuentas no pueden utilizarse como cuentas bancarias para gestionar el día a día, ya que no permiten domiciliaciones ni llevan asociadas tarjetas de débito. Su objetivo es simplemente remunerar los saldos que se mantienen en ellas.

La finalidad de las cuentas de ahorro es la misma que la de los depósitos a plazo, es decir, obtener una rentabilidad a corto plazo por el dinero. Sin embargo, hay diferencias fundamentales entre los dos productos.

¿Qué diferencia a cuentas de ahorro y depósitos a plazo?

• En las cuentas de ahorro el dinero siempre está disponible y se puede retirar en cualquier momento sin penalizaciones. Eso no sucede así en los depósitos a plazo:
  • en ocasiones es preciso esperar al vencimiento para poder recuperar el dinero, ya que no se permiten la cancelación anticipada;
  • otros incorporan en los contratos cláusulas de cancelación anticipada, que permiten recuperar el dinero antes de vencimiento, pero siempre aplican una penalización, habitualmente la pérdida de todos los intereses percibidos hasta ese momento, con lo que solo se percibe  el importe principal del depósito.
• En las cuentas de ahorro las entidades pueden modificar las rentabilidades en cualquier momento, simplemente comunicándolo a los clientes de manera individualizada con una antelación de al menos dos meses. A cambio en los depósitos a plazo la rentabilidad está garantizada hasta la fecha de vencimiento y la entidad no puede modificarla
• Normalmente las rentabilidades que ofrecen las cuentas de ahorro son más bajas que las de los depósitos a plazo.

¿Qué tienen en común?

• Tanto las cuentas de ahorro como los depósitos son productos pensados para invertir a corto plazo sin asumir ningún riesgo.
• En ambos casos los rendimientos están sujetos a retención en el IRPF y se declaran como rendimientos del capital mobiliario. Hacienda dispone de información de los intereses recibidos, con lo que los rendimientos obtenidos, las retenciones y los gastos deducibles ya están incorporados en el borrador de su declaración.
• El dinero colocado en las cuentas de ahorro y en los depósitos está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos en el caso de insolvencia de la entidad, hasta un máximo de 100.000 euros por titular y entidad

Hay otras opciones a largo plazo

Cuentas y depósitos son productos pensados para invertir a corto plazo, sin riesgos. Pero si lo que quieres es obtener mayor rentabilidad y te planteas una inversión a largo plazo, tienes otras opciones más interesantes: te recomendamos seguir los consejos de los expertos de OCU Inversiones, donde podrás obtener consejos de inversión independientes, certeros y adecuados a tu perfil de riesgo.

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