¿Se dispara el precio de tus billetes? ¡Reclama!
Las compañías aéreas anuncian precios muy competitivos para sus billetes, pero luego empiezan los "extras": tasas, recargos y suplementos disparan los precios de avión. Al final, comparar precios es casi imposible para el consumidor. No estamos dispuestos a consentirlo ¡queremos saber cuánto cuesta el billete! Ayúdanos a conseguirlo: cuéntanos tu experiencia.
Muchas líneas aéreas ofrecen precios muy atractivos en sus anuncios. Pero al final, esos precios sin competencia no son tales: las tasas y otros recargos o suplementos que aplican al hacer la reserva hacen que se disparen. Eso, por no hablar de otras "sorpresas", como que se cancele el viaje de vuelta si no se ha efectuado el de ida.
¿Te ha ocurrido alguna vez? Tu opinión es muy importante: estamos buscando consumidores que hayan hecho la reserva recientemente de un vuelo on line, y se hayan visto sorprendidos por los “extras” que tuvieron que pagar sobre el precio inicial, para que nos cuenten su experiencia en este formulario.
Muchos suplementos son inaceptables
En los últimos años los suplementos no han cesado de aumentar. Lo que en principio estaba reducido a las tasas aeroportuarias, ha ido creciendo. Y algunos de esos suplementos son sencillamente inaceptables. Por ejemplo:
- Los gastos relacionados con el medio de pago, sobre todo cuando no hay otro medio alternativo para realizar el pago sin gastos.
- La comisión o suplemento por reservar un asiento en el avión.
- El recargo por combustible sin ningún tipo de justificación.
- La comisión por embarque prioritario.
- La facturación de la primera maleta.
La “imaginación” de las compañías no tiene límites. Por ejemplo la aerolínea low cost Ryanair ha llegado a cobrar 40 euros a los pasajeros por imprimir la tarjeta de embarque en el aeropuerto. Afortunadamente la justicia ha declarado abusiva esta cláusula de los contratos.
Otros sí son legales
De acuerdo con la legislación española y europea, sólo se pueden cobrar suplementos:
- Cuando se trata de un servicio opcional, que el viajero elige libremente (por ejemplo, un seguro opcional o equipaje extra).
- En el caso de recargo por combustible o por el establecimiento de alguna tasa o impuesto. Sólo se pueden aplicar hasta 21 días antes de la fecha de salida cuando se trate de un viaje combinado, vendido por una agencia de viajes, y cuyo precio estaba previamente establecido en el contrato o en el folleto de viaje.
OCU presentará una denuncia
Desde la OCU queremos que las compañías aéreas indiquen un precio global desde el prinicpio, para que tanto aquéllos que optan por un viaje combinado como quienes reservan solamente un vuelo no se lleven sorpresas.
A nuestro juicio, cualquier suplemento adicional se debe incluir en el precio final completo de la oferta comercial inicial que aparece, por ejemplo, en los comparadores o buscadores de vuelos de internet.
El objetivo es presentar una doble denuncia, tanto en España, en las Consejerías de Consumo de las Comunidades Autónomas; en el Instituto Nacional de Consumo (INC) y en la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA); como ante la Comisión Europea, contra las compañías aéreas que siguen cobrando injustamente los suplementos. Nuestro objetivo es que las autoridades competentes adapten las normas, realicen las oportunas inspecciones y controles, y aumenten las sanciones.
Comparte tu experiencia
¿Has pagado por tus billetes más de lo que pensabas? Queremos conocer tu caso: cuéntanos tu experiencia en este formulario.
Muchas líneas aéreas ofrecen precios muy atractivos en sus anuncios. Pero al final, esos precios sin competencia no son tales: las tasas y otros recargos o suplementos que aplican al hacer la reserva hacen que se disparen. Eso, por no hablar de otras "sorpresas", como que se cancele el viaje de vuelta si no se ha efectuado el de ida.
¿Te ha ocurrido alguna vez? Tu opinión es muy importante: estamos buscando consumidores que hayan hecho la reserva recientemente de un vuelo on line, y se hayan visto sorprendidos por los “extras” que tuvieron que pagar sobre el precio inicial, para que nos cuenten su experiencia en este formulario.
Muchos suplementos son inaceptables
En los últimos años los suplementos no han cesado de aumentar. Lo que en principio estaba reducido a las tasas aeroportuarias, ha ido creciendo. Y algunos de esos suplementos son sencillamente inaceptables. Por ejemplo:
- Los gastos relacionados con el medio de pago, sobre todo cuando no hay otro medio alternativo para realizar el pago sin gastos.
- La comisión o suplemento por reservar un asiento en el avión.
- El recargo por combustible sin ningún tipo de justificación.
- La comisión por embarque prioritario.
- La facturación de la primera maleta.
La “imaginación” de las compañías no tiene límites. Por ejemplo la aerolínea low cost Ryanair ha llegado a cobrar 40 euros a los pasajeros por imprimir la tarjeta de embarque en el aeropuerto. Afortunadamente la justicia ha declarado abusiva esta cláusula de los contratos.
Otros sí son legales
De acuerdo con la legislación española y europea, sólo se pueden cobrar suplementos:
- Cuando se trata de un servicio opcional, que el viajero elige libremente (por ejemplo, un seguro opcional o equipaje extra).
- En el caso de recargo por combustible o por el establecimiento de alguna tasa o impuesto. Sólo se pueden aplicar hasta 21 días antes de la fecha de salida cuando se trate de un viaje combinado, vendido por una agencia de viajes, y cuyo precio estaba previamente establecido en el contrato o en el folleto de viaje.
OCU presentará una denuncia
Desde la OCU queremos que las compañías aéreas indiquen un precio global desde el prinicpio, para que tanto aquéllos que optan por un viaje combinado como quienes reservan solamente un vuelo no se lleven sorpresas.
A nuestro juicio, cualquier suplemento adicional se debe incluir en el precio final completo de la oferta comercial inicial que aparece, por ejemplo, en los comparadores o buscadores de vuelos de internet.
El objetivo es presentar una doble denuncia, tanto en España, en las Consejerías de Consumo de las Comunidades Autónomas; en el Instituto Nacional de Consumo (INC) y en la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA); como ante la Comisión Europea, contra las compañías aéreas que siguen cobrando injustamente los suplementos. Nuestro objetivo es que las autoridades competentes adapten las normas, realicen las oportunas inspecciones y controles, y aumenten las sanciones.
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