Alerta

Cuidado con los ahogamientos en verano

01 agosto 2023
Ahogamientos verano

La OMS advierte de que los ahogamientos son una de las primeras causas de muerte accidental en niños entre 1 y 4 años. La vigilancia constante, que los peques aprendan a nadar y elegir la ayuda a la flotación más apropiada a su edad y peso son elementos claves para evitarlo.

Principios de seguridad

Alrededor de 370.000 personas mueren ahogadas cada año en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se ahogan muchos más adultos que niños, sin embargo hay que destacar que es la principal causa de muerte accidental en niños entre 5 y 14 años y, una de las primeras igualmente, en pequeños con edades comprendidas entre 1 y 4 años. En España, se ahogan entre 400 y 500 personas al año, correspondiendo el 55% a playas, el 15% en piscinas y el resto, 30%, en otros espacios acuáticos como ríos, canales, pantanos, balsas, etc. La proporción respecto al total de la población es muy variable según los países, pero en países desarrollados las cifras oscilan entre 1 y 4 fallecidos por cada 100.000 habitantes.

La vigilancia es esencial

Ya sea de socorristas en zonas de baño públicas, como de los propios padres, incluso aunque el niño sepa nadar. Otro factor esencial es el vallado de las piscinas domésticas, solo esto se estima que reduce el riesgo de ahogamiento en un 85%.

Bastan 27 segundos para que un menor que no sabe nadar comience a ahogarse y, de 3 a 5 minutos, para que quede con graves secuelas o fallezca. Por eso los socorristas recomiendan que los adultos que vigilen a los niños no lo hagan desde el borde de la piscina, sino que se metan con ellos en el agua.

Ten en cuenta que, contrariamente a lo que se piensa, el ahogamiento es silencioso, no hay gritos de ayuda, ni chapoteos. Según la Guardia Costera de EE.UU., la persona que se agota se coloca en vertical para descansar, moviendo las piernas como si pedaleara, en lugar de seguir nadando tumbada, intenta mantener la boca fuera del agua levantando la barbilla, y, con los brazos extendidos, presiona en la superficie del agua para mantenerse a flote, hasta que finalmente se hunde.

Enseña a nadar a los niños

La principal medida activa consiste en que los niños aprendan a nadar cuanto antes. Aunque lo habitual es que empiecen a partir del año, nunca es pronto para hacerlo. Para ello, disponemos de las ayudas a la flotación:

  • Chalecos. Es el dispositivo más seguro, pero ofrece poca movilidad.
  • Manguitos. Mucho menos voluminosos, los manguitos son mucho más comunes que el chaleco y, aunque consiguen muy buena estabilidad del niño en el agua, no facilitan la movilidad de los brazos necesaria para lanzarse a nadar.
  • Burbujas. Es a partir de los dos años cuando la burbuja colocada a la espalda, o un elemento similar, deja mayor libertad al niño para desarrollar los movimientos propios de nadar. En esta fase el niño necesita ya nadar activamente, no como con los manguitos que se encargan de mantenerlo a flote. A partir de este momento otros elementos externos de flotación como tablas, churros, etc. serán una ayuda que le facilitará el aprendizaje de movimientos determinados (piernas, brazos...).

Para más información puedes consultar el informe sobre:

Seguridad en el agua