Probamos el súper online Amazon Prime Now

El lanzamiento de Amazon Prime Now ha supuesto un revulsivo en la distribución de alimentos en otras ciudades del mundo. De primeras, estos son los puntos que más nos han llamado la atención de su puesta en marcha en España:

• En primer lugar, a diferencia de otros supermercados online en España, es un “supermercado” que sólo funciona a través de una app. Es decir, su oferta no es la misma que la que muestra en la página web de Amazon España. Es más, presenta importantes diferencias, ya que en su web no incluye productos frescos, refrigerados, congelados o de caducidad muy próxima, categorías que sí aparecen en Amazon Prime Now.
• Además, este supermercado exige que el usuario sea cliente Premium de Amazon para poder utilizarlo. Conviene recordar entonces que los clientes Premium de Amazon pagan 19,95 € al año, a cambio, entre otras ventajas, de envíos gratis en una gran parte de los productos que ofrece dicha tienda virtual, de modo que los clientes habituales amortizan con cierta rapidez dicho gasto.
• Una tercera gran restricción consiste en que de momento sólo reparte en Madrid y algunos municipios aledaños, aunque es de esperar que en poco tiempo vaya ampliando su cobertura a las principales ciudades españolas.
• Exite un pedido mínimo, relativamente alto, de 19 €. No es mucho si se quiere hacer una compra semanal o mensual, pero quizás sí sea un poco elevado para compras puntuales, máxime cuando el principal reclamo de este nuevo servicio incita a realizar este tipo de compras casi para el día a día.
• Por último, lo que más nos ha llamado la atención del lanzamiento de Amazon Prime Now es que permite entregar los pedidos en menos de una hora después de haberlo efectuado, a cambio de un coste de envío de 5,90 € y, si se prefiere una entrega pasada dicha hora el envío es gratuito. 

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Tras descargarnos la aplicación hemos realizado este pedido. Para poner a prueba el servicio, elegimos productos muy diferentes que podrían dar algunos problemas. Nuestra cesta de la compra estaba compuesta por:

-600 gramos de kiwis.

- 2 entrecots de ternera.

-Una bolsa de ensalada.

-8 yogures naturales.

-Un paquete con 3 minitarrinas de queso fresco de Burgos.

-Un plato preparado de sushi de 6 piezas.

-Una bolsa de patatas fritas.

-Una docena de huevos.

-Un paquete de pan de molde.

-Una botella de cristal de aceite de oliva virgen extra.

-Una tableta de chocolate con leche.

-Una botella de lavavajillas a mano.

Como se puede ver, había productos frescos, otros eran frágiles (huevos, botella de cristal, patatas fritas), productos que podían quedar aplastados (pan de molde) o derretidos por el calor del verano (chocolate) o podían rezumar (aceite de oliva, lavavajillas). No incluimos categorías de productos que no son comunes en supermercados y no porque no existieran; en realidad, destaca poderosamente que junto a productos normales como alimentos, bebidas, productos de limpieza, belleza e higiene, se vendan también a través de esta aplicación, productos de parafarmacia, juguetes, ropa y accesorios, productos para el hogar, electrónica, libros, videojuegos, instrumentos musicales y hasta productos de electrónica.

Además, en nuestra selección no incluimos productos congelados porque, cuando realizamos la prueba, no había productos disponibles en la sección de helados. Asimismo, en la parte de frescos, apenas había unas pocas referencias de carne y frutas y verduras (menos de 20 en total), a pesar de realizar el pedido a una hora bastante temprana (las 11 de la mañana). Sin embargo, al día siguiente, sí encontramos algunas referencias de helados (y hielo), así como un mayor surtido de frutas y verduras (casi 50 artículos). Es más, la propia clasificación de la gama de productos había variado, de modo que categorías que antes aparecían agrupadas, quedaban desglosadas y otras desaparecían, siguiendo aparentemente una lógica clasificatoria que hace que al llegar a un determinado número de referencias disponibles, tengan su propio apartado. Por lo tanto, se diría que el surtido es bastante variable (al menos en las categorías de frescos, refrigerados y congelados), quizás por disponer de un número de unidades reducido. Un caso curioso fue que nosotros compramos la única referencia de huevos disponible (una docena), mientras que al día siguiente sólo se vendían por medias docenas.

En último término, una sorpresa que nos encontramos fue que, cuando elegimos que la entrega se realizara antes de una hora, también nos señalaron que no estaba disponible, de modo que parece claro que la entrega en menos de una hora es más una posibilidad que una promesa. Tuvimos que optar, por tanto, por la entrega en lo que creíamos que era en menos de dos horas, pero no consistía en eso realmente. Se trataba, más bien, de seleccionar una franja horaria de entrega de dos horas, siendo la más próxima la que iba de 2 a 4, es decir, 3 horas más tarde de cuando efectuamos el pedido. No obstante, y a pesar de que, por tanto, no se trata de una entrega gratuita en dos horas, sino de elegir una franja de dos horas para recibir el envío, la rapidez de la entrega deja en entredicho a la gran mayoría de los supermercados online españoles que, casi sin excepción, obligan a elegir una franja horaria (a veces muy ancha) de, con suerte, el día siguiente. Sin duda, Amazon va muy por delante de la competencia en lo que se denomina la distribución en la última milla (la que va del almacén del proveedor a la casa del cliente) o, como diríamos en España, la distribución en el último kilómetro. Sólo El Corte Inglés, con su servicio Click & Express Go, está a la altura de Amazon Prime Now. El Corte Inglés, concretamente, ofrece en 27 ciudades una entrega en dos horas o en el horario que se elija en más de 120000 artículos (el catálogo de Amazon Prime Now es de 18000) y a un coste de 7,9 €.

Como conclusión podemos decir que la aplicación funcionaba bien, aunque a veces resulta un poco engorroso navegar por los productos en algunas secciones con bastantes referencias (mucho movimiento de dedo para pasar seguir bajando por la pantalla, por lo que en caso de saber exactamente lo que se quiere, es mejor usar el buscador). Se da muy buena información de los productos (al igual que en el supermercado de su web), superando también en este sentido a muchos supermercados online. Por supuesto, al haber entrado en la aplicación con el usuario Premium, el procedimiento de pago es rápido y sencillo.

El pedido llegó perfectamente dentro del horario que habíamos fijado (en la aplicación existe la posibilidad de ir viendo por donde se encuentra en cada momento nuestra comanda, que, en nuestro caso, no se puso en marcha hasta pasadas un par de horas). Un aspecto mejorable es que con las bolsas de cartón en las que venían nuestros productos, no apareció ningún albarán o listado de productos, aunque es verdad que siempre está disponible en la aplicación.

Los productos llegaron en buen estado. Los refrigerados, de hecho, sorprendieron por la temperatura. La carne llegó a un poco menos de 4 ºC, el queso fresco a unos 3 ºC y los yogures casi congelados, a menos de un grado centígrado. Sólo el sushi llegó un poco más templado, pero aun así a menos de 8 ºC. No hubo problemas, por tanto, por la rotura de la cadena de frío. Ningún producto rezumaba o estaba medio derretido. Únicamente se cometió el error de poner la botella de lavavajillas junto a productos alimenticios (lo que no debería hacerse) y el pan de molde mostraba algunas señales leves de haber sido aplastado.

En todo caso, la experiencia, a grandes rasgos, ha sido positiva, de modo que se puede considerar que los supermercados online españoles tendrán que ponerse las pilas, y rápidamente, para poder competir con la multinacional en un mercado con un futuro sin explotar como es el de la distribución online de alimentos. Como grandes puntos a su favor, destaca la rapidez en la entrega (aunque no siempre se pueda conseguir una entrega en menos de una hora), el buen servicio y la gratuidad del envío si aceptas esperar más de una hora para recibir tus pedidos. Por el contrario, sus puntos negativos serían la aparente limitación de unidades en almacén de productos frescos o congelados, que hace que muchos estén disponibles o no en un momento determinado, que exista un pedido mínimo relativamente alto para poder utilizar el servicio (19 €)… y que, de momento, sólo se pueda utilizar en Madrid y municipios próximos.