¿Qué te parece NUTRISCORE?
Nutriscore es un sistema de etiquetado nutricional frontal de los productos alimentarios que permite a los consumidores valorar fácilmente la calidad nutricional de los alimentos que van a comprar. Es decir que Nutriscore actúa como un semáforo nutricional: es un sistema de clasificación de 5 letras y colores, en el que la A de color verde oscuro es la mejor opción y la E roja la peor, pasando por la B, C y D.
Pero cuidado este método no es perfecto y tendrá que evolucionar. Desde OCU consideramos que Nutriscore es un buen punto de partida para que el consumidor pueda tener una visión global de la contribución del alimento en su dieta. Pero puede ser mejorable, ya que debería tener en cuenta la presencia de ciertos ingredientes (aditivos, grano entero, azúcar, etc.) en la composición del producto.
Pero cuidado no puedes comparar las letras que han salido de un producto con otro que no tiene nada que ver es decir... no puedes comparar el resultado de NUTRISCORE de una lata de refresco con los resultados de NUTRISCORE de unas galletas.
Su objetivo es comparar productos de la misma categoría, de forma que la elección más fácil sea también la más saludable
¿Y tú qué opinas?
Una crítica principal es que NutriScore se basa únicamente en la composición nutricional de los alimentos, sin tener en cuenta otros aspectos importantes como la calidad de los ingredientes, los métodos de producción o el grado de procesamiento. Esto significa que un producto con ingredientes naturales y mínimamente procesados podría recibir una calificación baja debido a su contenido de grasa o azúcar, mientras que otro producto con ingredientes artificiales y altamente procesados podría recibir una calificación más alta.
Además, NutriScore no tiene en cuenta las necesidades individuales de los consumidores. Cada persona tiene requerimientos nutricionales diferentes según su edad, ***, nivel de actividad física y condiciones de salud particulares. Por lo tanto, clasificar los alimentos en función de un sistema generalizado puede llevar a recomendaciones inapropiadas para ciertos grupos de población.
Otra limitación es que NutriScore no diferencia entre los diferentes tipos de grasas, azúcares o sal presentes en los alimentos. Por ejemplo, grasas saludables como las presentes en los aguacates o los frutos secos pueden tener el mismo impacto en la calificación que las grasas saturadas o trans poco saludables presentes en los alimentos procesados. Esto puede generar confusión y dificultar la toma de decisiones informadas.
Además, NutriScore no considera la frescura de los alimentos ni el equilibrio general de la dieta. Un alimento procesado con una calificación moderada podría ser considerado saludable según NutriScore, pero si se consume en exceso o en lugar de alimentos frescos y naturales, puede llevar a una dieta desequilibrada y poco saludable.
En resumen, NutriScore, como medida del gobierno español para catalogar los productos en saludables, presenta limitaciones significativas al no tener en cuenta la calidad de los ingredientes, las necesidades individuales y otros aspectos importantes para una alimentación saludable. Es importante que los consumidores busquen información adicional y consulten a profesionales de la salud antes de basar sus elecciones alimentarias únicamente en este sistema de etiquetado.