Incluso puedes utilizar el exceso de producción si ya cuentas con una instalación solar térmica. El Código Técnico de la Edificación obliga a incorporar instalaciones solares térmicas o con otras fuentes de energías renovables, como podría ser la biomasa, para el calentamiento del agua en piscinas climatizadas.

Climatizar tu piscina aprovechando la energía del Sol es una opción que puede reportarte un ahorro considerable. El Código Técnico de la Edificación (CTE), en su Documento Básico HE Ahorro de Energía HE 4 (DB HE 4) obliga a incorporar instalaciones solares térmicas o con otras fuentes de energías renovables, como podría ser la biomasa, para el calentamiento del agua en piscinas climatizadas. El uso de colectores solares térmicos también puede utilizarse como apoyo energético en piscinas exteriores, permitiendo así prolongar  sus meses de uso, sobre todo si tenemos en cuenta que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) prohíbe el calentamiento de piscinas descubiertas con fuentes de energía convencionales.

Piscina descubierta

En la práctica, la climatización de piscinas exteriores puede resultar bastante interesante, también económicamente hablando, ya que al circular el agua de la piscina directamente por los captadores solares, no es necesario utilizar ningún tipo de intercambiador de calor ni de sistema de acumulación. Además la temperatura de trabajo suele ser tan baja (en torno a los 30°C) que permite prescindir de cubiertas, carcasas o cualquier otro tipo de material aislante. De esta manera, se consigue reducir el precio del captador sin excesivo prejuicio en su rendimiento.

Se trata de un tipo de instalación donde se consiguen los máximos rendimientos al coincidir los periodos de más uso con los de máxima radiación solar. Como cálculo inicial aproximado de la superficie de colectores que se va a necesitar, se puede decir que está entre un 60-80% de la superficie de la piscina.

Por otro lado, el aprovechamiento de la energía producida por una instalación solar para ACS para la climatización de una piscina exterior es también muy interesante, ya que permite de esta forma disipar los posibles excesos de contribución solar por encima del límite permitido del 110 % de la demanda energética, a través de la masa de agua de la piscina.

Piscina cubierta

Para el caso de las piscinas cubiertas, al igual que ocurre con las instalaciones para ACS, generalmente se necesitará de un sistema auxiliar que asegure su temperatura de confort incluso cuando el recurso solar no sea suficiente.

La contribución solar mínima anual de un sistema de colectores solares térmicos para la climatización de una piscina cubierta, según lo establecido en el CTE, es:

Las condiciones interiores de temperatura ambiente, humedad relativa y temperatura del agua, se regulan  según los valores de referencia establecidos en el RITE: 

• Las temperaturas que se han de alcanzar en el vaso de la piscina oscilan entre los 25 y 26 °C para uso privado.
• La temperatura seca del aire de los locales que alberguen la piscina deberá mantenerse entre 1 °C y 2 °C por encima de la de la piscina, con un máximo de 30 °C.
• La humedad relativa del local se mantendrá siempre por debajo del 65%, para proteger las pareces de la formación de condensaciones.