Helado de Lidl con fragmentos metálicos
Una nueva alerta de seguridad alimentaria advierte de la presencia de contaminantes físicos, en concreto fragmentos metálicos y plásticos, en un helado procedente de Alemania y vendido en los supermercados Lidl. Se ha retirado, pero si lo tienes en casa, no lo consumas y devuélvelo a la tienda.
Alerta por restos sólidos en un helado Bon Gelati
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN OA) ha sido informada por las autoridades sanitarias de Alemania, a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), de la presencia de fragmentos metálicos y plásticos en un helado de vainilla de venta en Lidl.
¿Cuál es el problema?
En los controles internos del fabricante se detectó la presencia de contaminantes físicos, en concreto, restos metálicos, en el helado. El propio fabricante notificó la incidencia, de la que se ha informado al resto de países para que se proceda a la retirada de la venta de este producto y se compruebe que es efectivamente así.
La presencia de fragmentos metálicos en este tipo de productos pudiera ser accidental, pero es un riesgo real, que impide que se pueda consumir, pues esos fragmentos podrían causar lesiones.
Por su parte, la empresa comercializadora, Lidl ha publicado una nota informativa sobre la retirada del helado problemático, informando de que ningún otro producto de la marca está afectado.
¿Cuál es el producto afectado?
El producto peligroso es un helado de vainilla que se vende en tarrina de gran tamaño en los supermercados Lidl
- Es el helado Bon Gelati Bourbon Vainilla Flavour de la marca Bon Gelati.
- El formato de venta es tarrina de plástico de 2500 ml.
- Están afectados 2 lotes: L3 275 A01 (fecha de caducidad: 21-09-2025) y L3 276 A01 (fecha de caducidad 22-09-2025).
¿Qué debes hacer?
Comprueba si tienes este helado en el congelador de casa. De ser así, te recomendamos que no lo consumas, pues su ingesta puede producir lesiones.
Este producto se distribuye en los supermercados de la cadena Lidl, que ha informado de la retirada del helado, instando a quienes pudieran haberlo comprado a no consumirlo y devolverlo en cualquier tienda de la cadena, donde se les reintegrará el importe, sin necesidad de presentar ningún tique de compra. Si lo tienes en tu casa, llévalo a Lidl y te devolverán tu dinero.
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