Guía de compra

Cómo elegir Agua Embotellada

21 abril 2016

Si tienes sed, nada como el agua. El agua del grifo es, en principio, la mejor opción. Sin embargo, en algunas poblaciones su dureza y alto contenido de cal la hace desagradable. En estos casos, el agua mineral embotellada es una alternativa. 

¿Con o sin gas?

En España se consume mayoritariamente agua embotellada sin gas.

El 96% del agua envasada que se vende en nuestro país es agua mineral natural. Aun así, en el mercado podemos encontrar tres tipos:

  1. Agua mineral natural: agua subterránea, pura en su origen. Su composición mineral es siempre la misma.
  2. Agua de manantial: agua subterránea, pura en origen. Su composición mineral no es constante.
  3. Agua potable preparada: agua tratada, entre otras cosas, para hacerla potable.

Las ventas de agua con gas son apenas el 4%.

10 cosas a tener en cuenta

  • No todas las aguas embotelladas son aguas minerales.
  • Su pureza es natural.
  • Desconfía de los fantasiosos reclamos publicitarios de algunas marcas. 
  • El consumo habitual de agua mineral no tiene efectos preventivos, ni curativos (aunque en algunos casos, un consumo habitual mantenido en el tiempo puede ayudar a aliviar determinadas molestias).
  • El agua del grifo es la mejor opción como agua de mesa. Si no es posible, opta por aguas de mineralización débil o media.
  • Para preparar alimentos infantiles, utiliza aguas de mineralización débil o muy débil y bajas en sodio.
  • Con propiedades diuréticas o laxantes, las ideales son aguas con bajos contenidos de sodio.
  • Para los cálculos renales: beber en abundancia agua de mineralización débil o muy débil facilita el trabajo del riñón. 
  • Las aguas con gas son una alternativa natural y saludable a los refrescos: sin azúcar y sin aditivos. También facilitan la digestión. 
  • Cuidado con el agua con gas quienes tengan hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, cirrosis hepática o insuficiencia cardiaca.