OCU apoya la completa eliminación del geo bloqueo en Europa

Durante el día de hoy, el Parlamento Europeo puede dar un gran paso para hacer accesibles películas, series y documentales on-line para todos los consumidores europeos, algo que OCU ya viene reclamando desde hace tiempo.

En una votación el mes pasado, el comité de Asuntos Jurídicos del Parlamento (JURI) decidió liberar sólo el programa de noticias y asuntos de actualidad de una emisora extranjera a los consumidores que viven en otro país de la UE. Sin embargo, el pleno del Parlamento Europeo puede ahora revocar esta decisión y despejar el camino para una propuesta más ambiciosa.

Actualmente, hasta un 80% de los operadores de radiodifusión tienen que impedir que los consumidores que viven en otro país vean sus contenidos on-line debido a normas de derecho de autor desfavorables para los consumidores. Por culpa de esta práctica, millones de europeos, incluidos los que viven permanentemente en otros estados miembro o pertenecen a una minoría lingüística, no pueden acceder a la oferta cultural de su elección.

Según OCU, para los consumidores, especialmente los más jóvenes, es inexplicable que los contenidos audiovisuales de emisoras extranjeras están fuera de su alcance simplemente porque viven en otro país.

Las emisoras y cadenas europeas están repletas de interesantes programas de televisión, pero tienen que mantener la puerta cerrada para cualquiera que viva fuera de su país.  En opinión de OCU, esto no tiene sentido en lo que debería ser un mercado único digital.

Además, la Organización de Consumidores y Usuarios cree que esta regulación no socava el derecho de los productores de contenido a una remuneración adecuada por sus obras, sino que se trata de facilitar que los organismos de radiodifusión puedan ofrecer la rica oferta europea de películas, series o documentales a todos los consumidores de la UE.

En este sentido, OCU envió el pasado mes de julio una carta dirigida al Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en la que se solicitaba su mediación para ampliar el alcance de la aplicación de dicha Regulación a este tipo de productos, al considerar que son los más susceptibles de ser comprados online entre países y no encontrar razón de peso por la que, en el mercado único digital, los consumidores sigan siendo bloqueados e incapaces de decidir dónde, dentro de la UE, quieren comprar sus productos, servicios o contenido digital.