IMPUESTO SOBRE SUCESIONES Y DONACIONES

Se trata de un impuesto que grava los incrementos de patrimonio puestos de manifiesto en las transmisiones patrimoniales gratuitas (las donaciones y las herencias). Corresponde pagarlo a la persona física que recibe el bien. Es gestionado por las Comunidades Autónomas, y existen muchas diferencias en la cantidad resultante a pagar en función de quién recibe los bienes (hijos, otros parientes o terceros, etc.) y de la naturaleza de dichos bienes (si es vivienda habitual, por ejemplo).