IMPOSICIÓN A PLAZO FIJO

Cuando se abre una imposición a plazo fijo, se deposita dinero en una cuenta bancaria por un plazo fijado de antemano (un mes, tres meses, seis meses, un año…). Al vencimiento acordado, la cantidad depositada es inmediatamente devuelta, incrementada por los intereses, cuyo tipo se ha determinado al inicio y que permanece invariado durante todo el plazo.