ANÁLISIS FUNDAMENTAL

Se habla de análisis fundamental en el ámbito de la evaluación de una acción dirigida a las previsiones futuras de la compañía. Éstos son los elementos que componen el cálculo del valor teórico de una acción:

Dividendo: que aportará la suma de los dividendos del próximo año, de los siguientes, etc. Para los años más próximos, se tiene en cuenta una previsión tan precisa como sea posible, basada en el análisis de la sociedad (potencial de mantenimiento y de crecimiento, perspectivas de beneficios, posibilidad de financiación, de gestión…) y del sector. Para el futuro más alejado, se tiene en cuenta un crecimiento constante del dividendo.

Rentabilidad exigida: el montante del dividendo debe compararse con lo que ofrecen las inversiones de renta fija, a lo que se añade una prima de riesgo, es decir, el rendimiento adicional deseado respecto al rendimiento de una inversión de renta fija (sin riesgo).
De media, estimamos que un rendimiento adicional del 3,5% es necesario para que la inversión en bolsa sea preferible.

Cotización: si el valor teórico es inferior a la cotización, la acción está infravalorada o baratga. Si el valor teórico es superior, la acción está sobrevalorada o cara. Entre las dos, está el valor correcto.

El análisis fundamental difiere del análisis técnico, que se basa fundamentalmente en gráficos del pasado.