OCU apoya la campaña de Sanidad sobre las diferentes formas de fumar y pide que se regulen igual

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) muestra su apoyo a la campaña “El tabaco ata y te mata en todas sus formas”, puesta en marcha recientemente por el Ministerio de Sanidad, en la que la autoridad sanitaria advierte también de los riesgos de las nuevas formas de fumar, cada vez más populares principalmente entre la población joven.

OCU coincide en que se debe sensibilizar, sobre todo a los más jóvenes, de que fumar siempre es perjudicial, independientemente de la forma. Las pipas de agua, los cigarrillos electrónicos (o vapeadores) y el tabaco calentado también crean adicción y son perjudiciales para la salud.

OCU recuerda que no existe evidencia científica sobre la seguridad de los cigarrillos electrónicos y su eficacia para dejar de fumar, y opina que, si se demostrara la eficacia y la seguridad de los vapeadores, deberían ser autorizados y regulados como cualquier otro medicamento.

Ante esta situación, OCU pide que se amplíe la regulación de estos dispositivos y se equipare a la del tabaco, tanto en los lugares en los que se prohíbe vapear como en materia de publicidad.

Según datos oficiales, el consumo de cigarrillos electrónicos es mayor entre los jóvenes que en el resto de los grupos de edad. La Organización recuerda que, a este consumo creciente, se suma la falta de percepción de riesgo de los consumidores de estas nuevas formas de fumar: sólo un tercio de los jóvenes piensa que consumir cigarrillos electrónicos puede causar problemas de salud, frente al 90% que reconoce los peligros del consumo de tabaco o de alcohol.

Además, OCU señala que cada vez es mayor la evidencia sobre los problemas para la salud de los cigarrillos electrónicos o vapeadores. Recientemente, la autoridad sanitaria americana (FDA) ha iniciado una investigación debido al aumento de casos de lesiones pulmonares en jóvenes que usaban cigarrillos electrónicos.

A todo esto, hay que sumar cómo estas nuevas modas o tendencias y la aparición de nuevas formas de fumar pueden ser puerta de entrada al consumo de tabaco por los jóvenes. Los datos indican que el uso de cigarrillo electrónico es un factor de riesgo para el consumo de otras drogas. El consumo de alcohol, tabaco, sedantes y el de drogas ilegales es mayor entre los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos comparado con los que no los usan.

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