Cómo elegir rimel

Rimel como lo analizamos

Para lucir unas pestañas más gruesas o largas, muchas mujeres se decantan por el rímel porque su aplicación es relativamente sencilla y rápida. Además, hay muchos productos para elegir, colores y precios para todos los bolsillos.

Pero al tratarse de un maquillaje que se aplica en una zona delicada, a menudo a diario y durante horas, es importante saber qué estamos comprando, si su formulación pone en riesgo las pestañas o los ojos, si sus envases tienen en cuenta el medio ambiente... 

Todo eso y más es lo que OCU comprueba cuando hace sus estudios comparativos, como puedes ver en Así analizamos el rímel. 

Analizamos y comparamos 14 máscaras de pestañas

Hemos seleccionado 14 máscaras de pestañas. Todas eran de color negro y con efecto volumen. Ninguna se anunciaba como waterproof o impermeable. 

Para averiguar si cumplen lo que prometen hemos valorado distintos aspectos y contamos con 30 voluntarias y una profesional que han abierto y usado todas las máscaras. Son pruebas de uso realizadas de una forma homogénea, para que sean comparables sus resultados, y en ellas se han valorado distintos parámetros. Las mejores puntuaciones de nuestro comparador de máscaras de pestañas son para las máscaras que cumplen con lo que aseveran en su etiquetado. La opinión de la experta ha sido determinante en la nota global.

Si quieres conocer cuál es la calidad de esos 14 rímeles, consulta el comparador

En qué fijarse al elegir máscara de pestañas

Las máscaras de pestañas son un cosmético que embellece las pestañas, al mejorar su grosor, longitud o definición.

Volumen

Más volumen significa unas pestañas más gruesas: las 14 máscaras seleccionadas por OCU anuncian ese efecto volumen. Aparte, algunas marcas también indican que alargan, rizan o separan y definen las pestañas. Los resultados de nuestras pruebas de uso revelan que no todas las marcas cubren y moldean las pestañas por igual.  

¿A prueba de agua o no? 

Las máscaras pueden ser a prueba de agua (waterproof) o no: tú eliges. El rímel que no es waterproof (como las muestras de nuestro análisis), se correrá cuando entren en contacto con el agua: ya sea por unas gotas de sudor, una ducha, por las lágrimas... Y no te frotes los ojos, porque también arrastrarás el maquillaje y lo echarás a perder.

Color

• El color negro es el más clásico y el más vendido, por eso es el que hemos seleccionado, aunque dentro de los negros, hay distintas intensidades. Ese tono se consigue con ingredientes de origen mineral: óxidos de hierro (iron oxides) o carbón (carbon).
• Además del negro hay más tonos para elegir: marrones, grises, metalizados, azules, verdes… 
• A la hora de escoger tu máscara piensa que cuanto más natural quieras que sea el acabado, mejor que te acerques más al color de tus pestañas.

Tipos de cepillo

Cada envase viene con un cepillo incorporado. La mayoría sirven para su propósito, que es extender y repartir bien el rímel en las pestañas. 

¿Son todos iguales? Hay cepillos de distintas formas: cilíndricos, cónicos, curvados, en forma de reloj de arena, etc. Los resultados del estudio de OCU revelan que todos cumplen su función.

Seguridad del rímel

Algunas máscaras presumen de ser “oftalmológicamente testadas”.  No te fíes: este eslogan no garantiza que el cosmético en cuestión sea más seguro para el ojo que otros que no lo incluyen. 

Ingredientes problemáticos

Para saber si el cosmético que quieres comprar tiene en su composición algún ingrediente problemático, no te quedará más remedio que leer la lista de ingredientes. Además, necesitarás familiarizarte con los nombres que usan los fabricantes para identificar aquellos que pueden plantear problemas para la salud.

El riesgo de los rímeles es que están en ese grupo de cosméticos que no se aclaran y permanecen muchas horas en contacto con la piel. Lo deseable sería que no llevaran ninguna sustancia potencialmente nociva, pero lamentablemente no es así. En nuestro análisis hemos encontrado ingredientes sospechosos:

• Propylparaben, un conservante que no recomendamos en productos que no se aclaran. Está presente en uno de los productos analizados.
• Una fragancia alergénica en tres de las máscaras estudiadas. 

• Encontramos formaldehído por encima de 10 ppm (partes por millón) en una de las máscaras de pestañas. El problema de esta sustancia es que puede inducir sensibilización en la piel y probablemente sea cancerígena. 
• Hallamos níquel por encima de 5 ppm en dos de los productos. En contacto con la piel este metal pesado puede inducir problemas de sensibilización y desencadenar alergias.  

Envase: completo, seguro, fácil de manejar

El envase de las máscaras de pestañas es muy importante y su función va más allá de atraer la atención de los compradores.

• Debe facilitar su manejo, ser fácil de abrir y cerrar.
• El tamaño del orificio de apertura debe estar ajustado al diámetro del cepillo, para evitar que salga sobrecargado de producto.
• Debe incluir toda la información que exige la ley: número de lote, lista de ingredientes, símbolo PAO (indicando los meses que aguanta desde su apertura), etc. Como son envases pequeños, la letra que se emplea para ciertos datos obligatorios suele ser diminuta. 

Puntos de mejora que hemos visto en algunos de los envases de las máscaras analizadas:

• Para reducir residuos sobran los estuches de cartón en los que vienen algunos botes.
• Falta información sobre el material del que están hechos, para que el consumidor sepa en qué contenedor tiene que depositar los botes al final de su vida útil.
• Los plásticos de color negro apenas se aprovechan en las plantas de reciclaje. Serían preferibles otros colores para los envases.
• Como se trata de un producto que se aplica cerca del ojo y cuya higiene conviene preservar al máximo, todos los botes deberían venderse con un precinto.
• La lista de ingredientes debería estar en el envase primario del producto (donde viene el rímel). Falta en 4 de las 14 máscaras analizadas por OCU. 
• Hay mucho desperdicio en el producto: no debiera sobrepasarse el 8% de desperdicio. Pero eso no se ha dado en ninguno de los productos que hemos analizado. Hemos comprobado que se desaprovecha entre el 21 y el 53% del contenido, lo que en el caso de las máscaras más caras, estamos hablando de más de 10 euros. En cualquier caso, no es aconsejable que para aprovechar al máximo el contenido:

• Rompas el envase. Ten en cuenta que el rímel, en contacto con el aire, se seca rápidamente. Además, podría contaminarse (recuerda que el ojo es muy delicado).
• Eches algún líquido en su interior (suero, aceite, etc.) para seguir utilizando su máscara, cuando comienza a secarse. De nuevo está el riesgo de contaminación microbiana. Y según cual sea la formulación del producto, puedes deteriorarlo.

¿Dónde comprar el rímel?

OCU ha recogido precios de súper e hipermercados, perfumerías, droguerías, secciones de alta perfumería y tiendas que solo venden su propia marca de cosméticos.

Para encontrar la máscara que te gusta a buen precio, toma nota:

• En nuestra selección de productos hay precios para todos los bolsillos. Tienes una Compra Maestra por menos de 5 euros.
• Hay menos variabilidad de precios en las tiendas que venden solo su marca (Kiko, Sephora, Yves Rocher) y en Mercadona. Eso no quita que puedan tener promociones o descuentos de vez en cuando.
• En cuanto a las marcas que tienen precios más variables (Bourjois, L'Oréal, Maybelline, Maxfactor o Rimmel), compensa buscar ofertas o comparar en varias tiendas antes de comprar. En perfumerías y droguerías puedes llegar a encontrar la misma máscara por la mitad de precio. Los supermercados no son el lugar más barato para comprar estos productos. 

Como usar bien el rimel

No hay que ser un especialista para aplicar bien una máscara de pestañas. Pero ten en cuenta estos consejos de uso para que el resultado sea mejor.

¿Cómo aplicar el rimel?

• Lo primero es extraer el cepillo: gira la tapa hasta sacarlo completamente del tubo.
• Sostén el cepillo horizontalmente. Aplícalo primero sobre las pestañas superiores y cuando acabes con ellas pasa a las inferiores. Lo tradicional es empezar por la base de las pestañas que está junto a los párpados y luego avanzar con el cepillo hasta las puntas, con un movimiento suave de izquierda a derecha (en zigzag). Para alargar y rizar las pestañas, además debes tirar de ellas con el cepillo hacia arriba y hacia fuera.
• Para un acabado muy intenso (o dramático, como dicen los maquilladores), en algún caso necesitarás aplicar más de una capa. Pero si quieres un acabado más natural, no te excedas con la cantidad de producto.

¿Cómo quitar el rimel?

Por el bien de tus ojos y pestañas, no te vayas a dormir con la máscara puesta. Y si se te corre, también es buen momento para que la retires. 

Utiliza un algodón o disco desmaquillante para arrastrar mejor los restos de tu rímel, pero que sea uno diferente para cada ojo: 

• Primero imprégnalo con agua o agua micelar. En caso de que hayas usado una máscara waterproof o water resistant, necesitarás un desmaquillante específico.
• Cierra los ojos y presiona con el algodón sobre las pestañas. Déjalo apoyado unos segundos para que las impregne bien y luego empieza a limpiarlas con movimientos suaves.

Si quieres acabar lavando la zona con agua y jabón, la Academia Americana de Oftalmología indica que una buena opción para quien tiene ojos delicados son los champús infantiles que se anuncian “sin lágrimas”.

¿Cómo evitar los grumos?

Las máscaras tienden a secarse y apelmazarse, por lo que el problema de los grumos puede aparecer con el tiempo. La forma de uso también puede favorecer su formación. No conviene bombear el cepillo dentro del tubo, o meterlo y sacarlo muchas veces para extraer más producto. Así lo único que vas a conseguir es introducir aire y que se formen pegotes. 

Y si el grumo ya está ahí, en tus pestañas, cierra el ojo y trata de arrastrarlo usando el cepillo como si fuera un peine, pasándolo desde las raíces hasta las puntas. Si tienes a mano un cepillo limpio para realizar esa operación, mejor que mejor.

¿Cómo evitar que se corra el rímel?

No te frotes los ojos ni los remojes. Salvo que tengas una máscara waterproof o impermeable, si te caen gotas de sudor por la cara, te das una ducha o lloras, acabarás con ojos de oso panda. Si eso ocurre, no hay nada que hacer, salvo desmaquillarte el ojo.

Para aplicar el producto sin mancharse los párpados, cubre la parte que no quieres manchar y luego aplica la máscara. Si ya te has manchado, espera a que esté seco el rímel para limpiarlo. Con un bastoncillo de algodón te resultará fácil. 

¿Cuándo desechar una máscara de pestañas?

Sabrás que a tu máscara de pestañas le ha llegado su hora cuando:

• Veas signos de que empieza a secarse.
• Aprecies cambios en su olor o textura.
• No te acuerdes de cuándo la abriste ni de cuánto tiempo que ha pasado desde que la utilizaste por última vez.
• Cuando se haya cumplido el tiempo indicado por el fabricante junto al símbolo PAO (Period After Opening). En los rímeles analizados hemos visto que ese periodo es de 6 o de 12 meses. Sin embargo, según Academia Americana de Oftalmología, si ya han pasado 3 meses desde la apertura de la máscara, es mejor desecharla.
  Este es el aspecto del símbolo PAO:

Cuida la salud de tus ojos

¿Tienes problemas oculares?

• Si tienes problemas de alergia o sensibilidad a ingredientes concretos de los cosméticos, procura evitar los productos donde estén presentes. Lee bien la lista de ingredientes para que no se te escape ninguno de ellos.
• Si tus ojos son delicados, siempre está la opción de prescindir del rímel. Pero si lo empleas de forma ocasional, con la mínima cantidad posible y extendiéndolo solo en la punta de las pestañas, el riesgo es menor.
• Si llevas lentillas, evita las máscaras que tiendan a descamarse porque las partículas desprendidas podrían entrar en tu ojo.
• Si tienes problemas o infecciones oculares, no apliques maquillaje sobre tus pestañas. Ya habrá tiempo de volver a usar tu rímel cuando te hayas recuperado. 
• El riesgo de contaminación microbiana siempre está ahí. Para prevenirlo, lo mejor es que no compartas con nadie tu máscara ni utilices el cepillo para nada que no sea las pestañas (nada de usarlo en las cejas). Guárdalo dentro del bote cuando dejes de usarlo.

En caso de que una máscara te produzca una reacción adversa, no dudes en notificarlo a las autoridades.