SERVIDUMBRE DE DESAGÜE

La inclinación de los tejados de los edificios debe estar pensada de tal forma que las aguas de lluvia viertan hacia su propio suelo o hacia la vía pública y no en la propiedad del vecino; además, deben recogerse de modo que se evite perjudicar a éste. Si ello no fuera posible dado el emplazamiento de la casa, se podría exigir el paso de conductos de evacuación de aguas por la finca contigua, de la forma que resultara menos molesta (incluyéndose una indemnización).