¿Productos nuevos a la basura? Insostenible
Pese al aumento de las tiendas de saldos (outlets), en España la mayor parte de los productos no alimentarios no vendidos acaban siendo destruidos. Es una práctica generalizada en plataformas de venta online y tiendas físicas... pero desde OCU pensamos que destruir productos porque no se han vendido debería estar prohibido. Por sostenibilidad y por solidaridad.
Hay alternativas para una segunda vida
Prendas de ropa, menaje, juguetes, materiales... cada día productos de todo tipo sin estrenar acaban en la basura. No se puede consentir: es preciso buscar alternativas para todos estos objetos.
El ejemplo de Francia
En Francia, desde el 1 de enero de 2022 los fabricantes, distribuidores e importadores de productos no alimentarios no pueden deshacerse de los productos nuevos no vendidos (por taras, fallos en etiquetado, devoluciones, fin de temporada…) y tienen la obligación de donarlos o reciclarlos. En caso de no respetar estas medidas, la ley prevé multas de hasta 15.000 euros.
- La nueva normativa obliga a los fabricantes y distribuidores de ropa, zapatos, juguetes, material escolar, aparatos eléctricos o electrónicos, cosméticos, productos de limpieza, muebles, etc. a donarlos o reciclarlos en lugar de desecharlos.
- Hay entidades dedicadas a la economía circular como, por ejemplo, Dons Solidaires, que opera desde 2004. Se dedican a recoger y redistribuir casi 10 millones de productos al año entre casi 1.000 asociaciones que trabajan con personas con dificultades económicas.
- Estas organizaciones reciben los productos de las empresas, los seleccionan, acondicionan, preparan e introducen en un catálogo desde el que las asociaciones solidarias hacen sus pedidos.
¿Qué pasa en España con los productos no vendidos?
En España se ha empezado a abordar el problema en 2021, con la aprobación de Ley contra el desperdicio alimentario. La prohibición de destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos puede ser una realidad si se aprueba y pone en marcha el Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular que introduce este requisito en uno de sus artículos.
Hasta ahora, lo habitual es que estos productos sobrantes acaben en los vertederos o en plantas incineradoras donde se destruyen sin más.
Objetivo: donación y reciclaje
En nuestro país apenas existen entidades dedicadas a la economía circular de la envergadura de la francesa Dons Solidaires y lo cierto es que su implantación supondría un importante avance en el ámbito de la sostenibilidad y la solidaridad:
- Permitiría, por un lado, mejorar la sostenibilidad al alargar la vida de muchos productos, prevenir la generación de residuos y luchar contra despilfarro de recursos que supone la eliminación.
- Y por otro, ofrecería estos productos a personas con dificultades económicas que de otra manera no pueden comprarlos ni acceder a ellos.
En definitiva, supondría una herramienta para avanzar al mismo tiempo en tres objetivos básicos de desarrollo sostenible
- Fin de la pobreza.
- Reducción de desigualdades.
- Producción y consumo responsables.
AMBIPLACE, un proyecto solidario de economía circular
En España solo hay algunas iniciativas muy modestas e incipientes, como el proyecto de AMBILAMP (www.ambiplace.es) que apenas ha empezado a funcionar.
Ambiplace es un marketplace digital social en el que los fabricantes de productos de iluminación y aparatos de eléctricos y electrónicos donan sus excedentes de stock o procedentes de devoluciones a organizaciones sin ánimo de lucro para proyectos sociales, de pobreza energética o educativos.
- Su alcance es muy limitado, no llevan a cabo procesos de reacondicionamiento, almacenamiento, ni manipulación; solo conectan donantes con ONG o proyectos, creando un entorno seguro porque las entidades sin ánimo de lucro son verificadas y hacen un seguimiento de cada donación.
- Tras un año de funcionamiento, cuentan con 38 entidades conectadas entre ellas para la donación y uso de esos aparatos eléctricos y electrónicos obsoletos. Estas entidades han llevado a cabo 152 operaciones de donación, y el resultado es que hay 18.275 aparatos eléctricos y electrónicos que están siendo usados actualmente, sirviendo a los usuarios, en vez de haberse convertido en 29.500 kg de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Apuesta tú también por sostenibilidad
Este tipo de proyecto son un interesante punto de partida, un paso adelante para un consumo más racional y solidario.
Si tú también estás interesado en un consumo más sostenible, súmate a nuestra iniciativa