La elección entre pellets y leña depende del estilo de vida y el carácter de cada uno, pero también hay aspectos económicos y limitaciones estructurales de las edificaciones que hay que tener en cuenta. Aquí hay una pequeña lista de pros y contras que pueden ayudarlo en su elección.¿Cuál de los dos tiene razón? ¿Cuáles son las características de las estufas de leña o de almacenamiento en comparación con las estufas de pellets?

ESTUFAS DE LEÑA

Posibilidad de adquirir de forma independiente la leña que necesita. Encontrar leña por su cuenta es una prerrogativa de quienes viven en lugares cercanos a áreas boscosas o poseen tierras llenas de árboles. Sin embargo, la leña tiene un costo por kilo muy bajo, especialmente en comparación con los combustibles fósiles.

Altamente ecológico. La cantidad de Co2 que se libera durante la combustión es la misma que se obtendría de la descomposición de la leña si se dejara pudrir. Los pasos de procesamiento de los pellets, aunque mínimos, tienen un mayor impacto ambiental.

Cadena de suministro corta.Generalmente, la leña se compra directamente al productor o en cualquier caso se prevé una cadena de suministro muy corta para su distribución, esto no genera desperdicios ni recargas excesivas. Aquellos que poseen tierras con árboles pueden proveerse ellos mismos de combustible.

El combustible está fácilmente disponible. Incluso si la demanda de leña creciera repentinamente, no debería haber grandes variaciones en el precio, ya que la leña es una materia prima que, en nuestro país, no escasea en la actualidad.

Una llama sana. La llama que produce la leña es hermosa, intensa, cálida y da sensación de plenitud al espíritu. En una casa también es importante rodearse de elementos, como la llama de la leña, que dan serenidad.

Un fuego natural.El fuego generado por la leña no seca el aire y mantiene constante la humedad presente en el ambiente.

Facil mantenimiento. Las estufas de almacenamiento son fáciles de mantener, a menudo un mínimo de experiencia es suficiente para resolver la mayoría de los problemas que presenta una estufa de almacenamiento durante su vida. Es deseable una revisión completa cada cinco o seis años. El cajón de cenizas se puede limpiar aproximadamente una vez al mes, cada quince días en los meses de invierno de mayor uso.

Silencio. Las estufas de almacenamiento son absolutamente silenciosas, no tienen ventiladores ruidosos, el único ruido es el crepitar silencioso del fuego.

Independencia.La quema de leña también funciona sin la necesidad de un mínimo de electricidad. Dos cargas de leña al día son suficientes, si tienes una estufa eficiente, para obtener una temperatura agradable. Hoy en día, algunos sistemas automatizan parcialmente la fase de carga.

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ESTUFAS DE PELLET

Valor calorífico.El pellet es el combustible que desarrolla mayor poder calorífico. Los pellets de buena calidad desarrollan 1800 Kcal / kg más que la leña seca. Al ser leña seca y comprimida, ya ha expulsado grandes cantidades de aire y agua y ha retenido los componentes químicos que producen energía cuando se quema. Para obtener otros rendimientos, es fundamental utilizar pellets de alta calidad. Certificaciones como EN Plus son la garantía de que el producto cumple con determinados estándares de calidad.

Pocas cenizas. El pellet produce cenizas en un porcentaje inferior al 1% de su peso, minimizando así la necesidad de limpiar el cajón de cenizas y la estufa. Tener pocas cenizas limita el trabajo de mantenimiento y es un signo de excelente rendimiento de combustible.

Fácil almacenamiento y almacenamiento. El pellet no necesita un gran espacio para almacenarse. Se vende en bolsas selladas que lo mantienen seco y resistente a la humedad. Un saco de pellets de 15 kg desarrolla un poder calorífico muy superior al de 15 kg de leña, ahorrando así espacio en proporción a la demanda energética.

Fácilmente disponible. El pellet también se puede adquirir en los supermercados, no siempre es necesario tener stock y es un producto disponible en cualquier época del año con la misma calidad. El comercio de pellets implica cada vez más grandes redes de distribución, también está fácilmente disponible en áreas urbanas.

Bajos costos. El coste de los pellets, en proporción a su poder calorífico, es menor que el de la leña y menos de la mitad que el de los combustibles fósiles.

Higiene y limpieza. El pellet no se desmorona en aserrín, se almacena en bolsas y no permite que se acumule el polvo. Al generar menos cenizas, en consecuencia, genera menos desperdicio.

Encendido y regulación automáticos y programables. Las estufas de pellet están gestionadas por una placa electrónica que permite encenderlas, apagarlas y regularlas de forma remota. Los más modernos permiten regular la temperatura con el uso de un mando a distancia.

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