Los vehículos actuales vienen equipados con muchos sistemas de seguridad pasiva y activa, que son fundamentales para evitar accidentes. De hecho el uso de estos sistemas, junto con la mejora de las carreteras y las normas de circulación, ha hecho que las cifras de víctimas en accidentes de tráfico vayan en descenso a pesar del aumento de vehículos, pues algunos de estos sistemas compensan los fallos del conductor que pueden ser causa de accidentes.

Los crash-test de Euro-NCAP sirven para evaluar la eficacia de los sistemas de seguridad pasiva. Este tipo de seguridad se basa en cómo es el coche, en su diseño y  construcción. Los sistemas de seguridad activa, por el contrario, se basan en lo que el coche hace: emitir alertas o avisos, rectificar trazadas o, incluso, frenar por sí solo. 

Antes de comprar un coche, pregunta si tiene estos 5 sistemas de seguridad activa que consideramos últiles y necesarios.

1. Frenada de emergencia (AEB)

^{Ilustración: Consumer Reports}

La frenada de emergencia es un sistema que ayuda al conductor a evitar una colisión o a reducir sus consecuencias. El coche tiene sensores que detectan la cercanía de un obstáculo y avisan al conductor o incluso frenan automáticamente el coche. También se los denomina sistemas anti-colisión o por sus siglas en inglés AEB (de Autonomous Emergency Braking). Los sistemas más avanzados pueden incluso funcionar a altas velocidades y detectar peatones. De hecho, algunos coches lo anuncian como "detección de peatones". Por tanto, es un sistema de gran utilidad que puede evitar atropellos y colisiones por alcance.

Una variante es la frenada de emergencia autónoma marcha atrás (r-AEB), que detecta los obstáculos también cuando se circula en marcha atrás y puede detener el vehículo. Sirve, por ejemplo, para evitar choques cuando se sale de un aparcamiento en batería. Un sistema más simple es el detector de tráfico cruzado, que avisa de que hay tráfico al salir marcha atrás, pero no frena.

• El sistema AEB será obligatorio en todos los coches nuevos próximamente. En los coches que no lo tienen aún de serie suele costar a partir de 300 euros.

2. Detector de ángulo muerto (BSW)

^{Ilustración: Consumer Reports}

El detector de ángulo muerto es un sensor que se activa al poner el intermitente y que detecta los vehículos que circulan por los carriles contiguos. Normalmente alerta con una luz que se enciende en el espejo retrovisor del lado al que se vaya a cambiar o bien con un sonido. Es extremadamente útil tanto en ciudad como en autovías para evitar colisiones al cambiar de carril. Sus siglas en inglés son BSW (de Blind Spot Warning). Algunos coches disponen de una cámara de 360º que puede ser compatible con el detector de ángulo muerto.

• Su precio varía entre 500 y 1.200 euros.

3. Alerta de cambio de carril (LDW)

^{Ilustración: Consumer Reports}

Este sistema detecta el carril por el que debería ir el vehículo y alerta cuando, por distracción, se sale de la trayectoria prevista, mediante luces, sonidos o vibración del volante. Los sistemas más avanzados incluso mueven el volante para asegurarse de que el coche permanece en su carril. Puede evitar accidentes por salidad de la vía, en especial, si el conductor se distrae o se adormila.

• Su precio varía entre 400 y 800 euros.

4. Sensores de aparcamiento

^{Ilustración: Consumer Reports}

Los sistemas de sensores de aparcamiento detectan objetos u obstáculos, como árboles, columnas o bolardos, en las proximidades del vehículo para ayudar a las maniobras de aparcamiento. Salvo que golpeemos a un peatón sin darnos cuenta, los golpes de aparcamiento no suelen ser muy graves, pero los sensores pueden evitar  reparaciones de chapa, pintura o paragolpes, que son molestas y costosas si no se dispone de un seguro a todo riesgo.

• El precio, cuando no viene de serie, varía entre 500 y 1.000 euros.

5. Control de crucero adaptativo (ACC)

^{Ilustración: Consumer Reports}

El control de crucero puede tener distintos niveles de complejidad. Los sistemas de control de crucero simples se encargan solo de mantener una velocidad fijada por el conductor, por ejemplo, circular a 120 km/h de forma constante, lo cual es muy útil cuando se circula en una autovía sin mucho tráfico. Esto reduce la fatiga y evita multas. Los sistemas de control de crucero adaptativos, además de controlar la aceleración y los frenos, mantienen la distancia de seguridad con los vehículos que nos preceden y hasta pueden leer las señales de tráfico, reduciendo la velocidad al pasar por un tramo limitado. Este sistema también se conoce como ACC (de Adaptative cruise control).

• Su precio, cuando no viene de serie con el equipamiento, puede rondar los 500 euros.

Mejor de serie que como equipamiento opcional

Si vas a comprar un coche nuevo, suele resultar más económico elegir de entrada una versión que ya cuente de serie con estos sistemas que añadirlos como opción de equipamiento.

Otros sistemas de seguridad útiles para evitar las consecuencias de los accidentes son ya habituales  en los vehículos, como los airbags, los pretensores de los cinturones de seguridad o el aviso de cinturón no abrochado o el control de estabilidad, que es obligatorio desde 2014.

¿Vas a cambiar de coche?

Si te planteas comprar un coche nuevo, debes valorar antes muchas cuestiones, pero no pases por alto la seguridad.  Te recomendamos consultar nuestro comparador para encontrar el mejor modelo de coche para tus necesidades.

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