Coche eléctricos

 En primer lugar, antes de comprar un coche, debes reflexionar sobre si realmente lo necesitas. Un automóvil supone un desembolso importante de dinero y unos gastos de uso y mantenimiento elevados, por lo que debes pensar si te compensa adquirir el vehículo (o si necesitas un segundo coche en la familia), o si puedes arreglarte con otras opciones como el alquiler por horas (car sharing). Si tienes claro que quieres comprar uno, te damos unas pautas para acertar.

Te aconsejamos que consideres seriamente la posibilidad de adquirir un automóvil eléctrico o híbrido recargable, ya que están empezando a imponerse restricciones a la circulación de vehículos que funcionan con combustibles fósiles.

¿Qué modelo de coche necesito?

Para elegir el modelo que vas a comprar, plantéate antes de nada estas cuestiones:

• Tamaño: elige el modelo más pequeño que cubra tus necesidades. Piensa que cuanto más grande es un coche, más caro es al comprarlo y también suele ser más pesado, por lo que consume más energía y contamina más.
• Potencia máxima. Los coches más potentes consumen más combustible. Para circular en España cumpliendo los límites de velocidad (50 km/h en ciudad, 120 km/h en autovías y 90 km/h en carreteras convencionales), un automóvil de menos de 200 CV es más que suficiente.
• Compra o renting. Si piensas vender el coche en pocos años, estudia la posibilidad de adquirir el coche mediante renting. Dependiendo del precio nuevo y el importe de las cuotas de la empresa de renting, puede resultar más económico que la compra. Para períodos largos de uso, la compra es siempre la mejor opción.
• Equipamiento extra. Suele resultar muy caro, así que piensa bien en qué opciones te van a ser útiles. Normalmente, los fabricantes ofrecen paquetes de equipamiento o versiones más equipadas que son más baratas que pedir cada elemento extra por separado.
• Concesionario. Visita varios antes de comprar para tratar de ajustar el precio. Puede haber diferencias importantes entre estos. A finales de mes o de trimestre, es posible que algún concesionario tenga ofertas para tratar de cumplir objetivos de ventas.
• Ciclo de vida del modelo. Si un modelo está a punto de retirarse del mercado, suele ofertarse con buenos descuentos, pero su precio de reventa de segunda mano también será menor que si hemos adquirido un coche recién lanzado a la venta.
• Kilómetro 0. Son coches que ya están matriculados por el concesionario, pero no han circulado y suelen tener buen precio. Pregunta en los concesionarios si tienen alguno, pero asegúrate de que realmente es km 0 y no un coche procedente de una flota de alquiler o de demostración, que son vehículos de segunda mano y tienen una depreciación mucho mayor.
• ¿Eléctrico? Los coches eléctricos, aunque son más caros, a la larga tienen un coste total de uso más barato que uno de gasolina, siempre que se hagan muchos kilómetros, porque el coste de la electricidad es mucho menor que el de la gasolina.
• ¿SUV? No te dejes llevar por modas como la de los SUV. Debes saber que estos coches son más caros y consumen y contaminan más que el modelo tradicional equivalente.

Tipos de coches

En la actualidad, puedes encontrar vehículos que se mueven gracias a combustibles fósiles, como los coches de gasolina; los coches diésel, que utilizan gasoil; y los de gas, que pueden funcionar con gas natural (GNC) o gas licuado (GLP).

Junto a estos, hay otra categoría, la de vehículos híbridos, que utilizan una combinación de combustibles fósiles y energía eléctrica:

• Híbridos de gasolina o gasóleo (HEV): tienen un motor de combustión y uno eléctrico. La batería se carga con la frenada cuando el coche se mueve. No hay que enchufarlos a la red. Reducen el consumo de gasolina hasta un 50% en ciudad, aunque en carretera el consumo es similar al de un coche convencional.
• Híbridos ligeros (MHEV): tienen un motor diésel y un pequeño motor eléctrico que ayuda al arrancar. La batería se carga con la frenada cuando el coche se mueve con el motor diésel. No hay que enchufarlos a la red. No reducen tanto el consumo como los híbridos.
• Híbridos enchufables (PHEV): tienen un motor de gasolina o diésel y uno eléctrico. La batería se puede recargar enchufándola a la red, por lo que,  si se han recargado, pueden funcionar como coches totalmente eléctricos durante unos 40 km. Si no se han enchufado, usarán una combinación de gasolina y electricidad.

Por último, existen los coches 100% eléctricos (EV), que son los que se mueven exclusivamente con electricidad y necesitan recargarse en la red eléctrica.

Los automóviles recargables

Aquí se incluyen los dos tipos que se enchufan a la red: los eléctricos y los híbridos enchufables.

Automóviles eléctricos (EV)

Se trata de coches cuyo movimiento lo proporciona uno o varios motores eléctricos alimentados por unas baterías que hay que cargar.

• Ventajas
  1. Es el tipo de automóvil más ecológico, puesto que no contamina cuando se usa. Sí se produce contaminación en las centrales que producen la electricidad que se utiliza para cargar las baterís, aunque es mucho menor que la que produce un motor de combustión.
  2. Es un coche silencioso y cómodo de conducir.
  3. El coste de la electricidad si se carga en el hogar es mucho más barato que la gasolina, sobre todo si se puede cargar en tramos horarios con el precio más barato, como es por la noche.
• Inconvenientes
  1. El precio de compra es elevado.
  2. Se necesita un punto de carga en el domicilio.
  3. La autonomía es limitada, lo que obliga a parar a recargar en viajes largos. El tiempo de carga puede llegar a ser largo, la conexión con las estaciones de carga engorrosa y el precio de la electricidad en los cargadores públicos alto.

Automóviles híbridos enchufables (PHEV)

Se trata de un automóvil con dos motores: el motor tradicional de combustión, y por otro, uno eléctrico, alimentado por unas baterías que se cargan en una toma de corriente y también algo durante las frenadas. La autonomía en modo eléctrico de estos coches varía de 40 a 100 km, dependiendo de modelos.

• Ventajas
  
  1. Se trata de un automóvil que no contamina mientras se usa en modo eléctrico. Las centrales que producen la electricidad sí lo hacen, aunque en mucha menos cantidad que en un coche de combustión.
  2. Permiten realizar con comodidad viajes largos, al poder usar también el motor de combustión y no depender de la carga de las baterías.
  3. Si se carga en el hogar, el coste por kilómetro mientras se usa el motor eléctrico es mucho menor que el de un coche tradicional.

• Inconvenientes
  
  1. Se trata de automóviles caros y pesados.
  2. El coste de mantenimiento es más elevado que el de un coche eléctrico, al tener varios motores de distinto tipo.
  3. Si no se usa con electricidad, el consumo suele ser alto y el coste de uso elevado, pues son coches que pesan mucho (llevan dos motores y una batería) y que tienen normalmente mucha potencia.

¿Qué tener en cuenta al comprar un coche enchufable?

Empezaremos por decir quién NO se debería comprar un coche enchufable. Evidentemente, las personas que no tengan posibilidad de cargar el coche siempre que lo necesiten (por ejemplo, personas sin garaje). Un híbrido enchufable sí puede usarse con el motor de gasolina, pero son caros y, si no se va a usar con electricidad, hay automóviles de gasolina o gasóleo mucho más baratos.

Si vas a hacer viajes largos con frecuencia te aconsejamos mejor un híbrido enchufable que uno eléctrico. Evidentemente, también se pueden hacer viajes largos con estos últimos vehículos, pero los tiempos de parada pueden llegar a ser elevados y el precio de la electricidad en los cargadores rápidos públicos es alto.

Si los recorridos son sobre todo urbanos y tienes posibilidad de cargarlo en tu casa, un coche eléctrico es lo ideal. Estos automóviles gastan poco en ciudad y son muy cómodos de conducir en el tráfico urbano.

Autonomía

En un coche eléctrico, es fundamental conocer la autonomía de las baterías, puesto que tendrás que parar para recarcar las baterías cuando se estén agotando. Para ello se precisa un punto de carga y cierto tiempo. El tiempo de carga será menor cuanto más alta sea la potencia del cargador, pero nunca será inferior a 30 minutos.

Si vas a hacer viajes largos, cuanta más autonomía tenga el coche mejor. Hay automóviles  que ofrecen ya más de 400 km de autonomía real. Sin embargo, ten en cuenta que a mayor autonomía, más caro y pesado será el coche, con lo que su gasto de energía será también más elevado. Si piensas hacer recorridos urbanos, hasta unos 100 km diarios, cualquier coche eléctrico disponible en el mercado te sirve, no necesitas adquirir uno con mucha autonomía.

¿Cómo saber la autonomía real de un coche eléctrico?

Los fabricantes anuncian un número de kilómetros en su publicidad, pero la duración real de las baterías a autonomía depende de cuánta energía esté gastando y eso va en función de la velocidad a la que circulas (los coches eléctricos consumen menos en ciudad que en carretera), de si llevas puesta la calefacción o el aire acondicionado o de las pendientes que haya en el recorrido. Hay que tener en cuenta  que el consumo de estos coches aumenta mucho a altas velocidades. Para tener una estimación de cuál puede ser la autonomía real de un coche a la venta, puedes hacer este sencillo cálculo:

1. Localiza la capacidad de la batería del coche en sus características técnicas: por ejemplo, 50 kWh.
2. Multiplica esta cantidad por 5.
3. Esta cifra te dará una estimación del total de kilómetros de autonomía del coche. En nuestro ejemplo, sería: 50 x 5 = 250 km.

Duración de las baterías: cuándo habrá que cambiarlas

Las baterías de los coches están fabricadas con litio y tienen una determinada vida útil, igual que las de cualquier otro dispositivo. Al cabo de un cierto número de años o de ciclos de carga, dejan de funcionar correctamente. ¿Cuántos km dura una batería? En general, los fabricantes suelen garantizar la vida de sus baterías durante, al menos, 8 años o 160.000 km,  pero en realidad duran algo más, se estima que unos 3000 ciclos de carga.

Para prolongar su vida, es aconsejable no abusar de las cargas super rápidas y usarla solo cuando sea necesario. Si puedes cargar el coche de noche y sin prisas, mejor.  Las baterías son muy caras, por lo que su cambio al final de la vida útil supone un gran desembolso; tenlo en cuenta si piensas comprar un eléctrico de segunda mano.

Tipos de cargador y conector

Todos los modelos se pueden cargar en una toma de corriente tradicional, como los enchufes de casa. En una toma de corriente normal de 10 amperios, por cada hora que tengas el coche enchufado, tendrás batería para hacer unos 10 km. Es decir, si recorres unos 50 km al día, te bastará con recargar el coche durante 5 horas. Para acortar tiempos, puedes instalar en casa una estación de carga, que son más potentes, pero comprueba si necesitas aumentar la potencia contratada.

En los cargadores públicos, la carga rápida se hace con corriente continua. El conector que llevan la mayor parte de los coches eléctricos es el “combo” o “CCS”, compatible con la práctica totalidad de los cargadores rápidos. Algunos modelos (cada vez menos) llevan el conector CHAdeMo

Planes de ayuda para compra de coches eléctricos y para instalar puntos de recarga

El Gobierno suele lanzar planes de ayuda a la compra de coches ecológicos o la instalación de un cargador en el domicilio. Consulta si hay ayudas antes de comprar, porque los descuentos son importantes, aunque suelen estar limitados a coches con un determinado precio máximo, que ronda los 45.000 euros. Este tipo de automóviles suelen ser caros (sobre todo los más grandes), por lo que no es difícil llegar a esa cifra.

Preguntas y respuestas

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