Refresca la casa de manera natural
El calor aprieta en la calle... ¿y en tu casa? ¿Consigues mantener una temperatura agradable? No siempre hay que encender el aire acondicionado, porque también hay otros trucos para conseguirlo que además te ayudarán a ahorrar en tu factura energética y cuidar el medio ambiente. Apunta estos consejos y rebaja unos grados en casa.
Es verano y, como cabe esperar, hace mucho calor. En los meses de calor es fundamental tomar medidas contra las altas temperaturas tanto fuera como dentro de casa. Si no quieres encender el aparato de aire acondicionado, la ventilación es una alternativa más barata y ecológica.
¿Es posible mantener la casa fresca de forma natural? Si quieres mantener el calor a raya, estas son nuestras recomendaciones:
- Aprovecha la ventilación natural: cuando la temperatura exterior comience a ser uno dos grados inferior a la del aire dentro de casa, abre las ventanas. La ventilación natural es muy efectiva cuando se pueden abrir ventanas en fachadas opuestas, lo que provoca una corriente de aire por la diferencia de temperatura entre ellas. Si todas las ventanas se encuentran en la misma fachada, el efecto se reduce.
- Intenta impedir en lo posible la entrada de aire caliente. La medida elemental es mantener cerradas puertas y ventanas en las horas de más calor, entre media mañana y media tarde. Para que este procedimiento sea efectivo, las ventanas deben estar protegidas por persianas o toldos. La renovación de aire se puede reducir al mínimo durante esas horas, pero es conveniente limitar las actividades que aumentan la contaminación interior: fumar, utilizar pinturas o pegamentos, o cocinar.
- Te puede bastar con utilizar ventiladores: no reducen la temperatura del aire, pero lo hacen circular más rápido. Si la velocidad del aire es superior a 0,2 m/s, la evaporación del sudor se acelera, ayudando al cuerpo a refrescarse.
- Trata de disminuir las fuentes de calor. Limita el uso de electrodomésticos y bombillas al que sea imprescindible. Procura no utilizar el horno, la plancha, la secadora o cualquier aparato que funcione con resistencias durante las horas de más calor. Ten en cuenta que los LED o las bombillas de bajo consumo emiten mucho menos calor que las bombillas tradicionales.
- Para adaptar la casa al calor, una buena idea es quitar las alfombras, y usar en el hogar los tejidos más frescos en el hogar, como el algodón o el lino.
Si después de poner en práctica estos consejos, aún tienes calor en casa, tendrás que plantearte encender el aparato de aire acondicionado o comprarte un aire acondicionado portátil en caso de que no lo tengas. Pero antes de nada, echa un vistazo nuestro comparador. Te ayudará a elegir el que mejor se adapta a tus necesidades, y además puedes tener un aparato eficiente y sostenible gracias a la oferta de OCU y Renovamos.
Comparador de aire acondicionado
Es verano y, como cabe esperar, hace mucho calor. En los meses de calor es fundamental tomar medidas contra las altas temperaturas tanto fuera como dentro de casa. Si no quieres encender el aparato de aire acondicionado, la ventilación es una alternativa más barata y ecológica.
¿Es posible mantener la casa fresca de forma natural? Si quieres mantener el calor a raya, estas son nuestras recomendaciones:
- Aprovecha la ventilación natural: cuando la temperatura exterior comience a ser uno dos grados inferior a la del aire dentro de casa, abre las ventanas. La ventilación natural es muy efectiva cuando se pueden abrir ventanas en fachadas opuestas, lo que provoca una corriente de aire por la diferencia de temperatura entre ellas. Si todas las ventanas se encuentran en la misma fachada, el efecto se reduce.
- Intenta impedir en lo posible la entrada de aire caliente. La medida elemental es mantener cerradas puertas y ventanas en las horas de más calor, entre media mañana y media tarde. Para que este procedimiento sea efectivo, las ventanas deben estar protegidas por persianas o toldos. La renovación de aire se puede reducir al mínimo durante esas horas, pero es conveniente limitar las actividades que aumentan la contaminación interior: fumar, utilizar pinturas o pegamentos, o cocinar.
- Te puede bastar con utilizar ventiladores: no reducen la temperatura del aire, pero lo hacen circular más rápido. Si la velocidad del aire es superior a 0,2 m/s, la evaporación del sudor se acelera, ayudando al cuerpo a refrescarse.
- Trata de disminuir las fuentes de calor. Limita el uso de electrodomésticos y bombillas al que sea imprescindible. Procura no utilizar el horno, la plancha, la secadora o cualquier aparato que funcione con resistencias durante las horas de más calor. Ten en cuenta que los LED o las bombillas de bajo consumo emiten mucho menos calor que las bombillas tradicionales.
- Para adaptar la casa al calor, una buena idea es quitar las alfombras, y usar en el hogar los tejidos más frescos en el hogar, como el algodón o el lino.
Si después de poner en práctica estos consejos, aún tienes calor en casa, tendrás que plantearte encender el aparato de aire acondicionado o comprarte un aire acondicionado portátil en caso de que no lo tengas. Pero antes de nada, echa un vistazo nuestro comparador. Te ayudará a elegir el que mejor se adapta a tus necesidades, y además puedes tener un aparato eficiente y sostenible gracias a la oferta de OCU y Renovamos.
Comparador de aire acondicionado