Apunta, dispara y... ¡tu foto en papel!
¿Te gusta tener la imagen en papel tras apretar el botón del disparador? Esta pequeña cámara de la mítica marca Polaroid recrea la magia de la fotografía instantánea sin necesidad de tinta y por menos de 140 €. Te contamos sus ventajas o desventajas y la opción de otros modelos de compra.
La Polaroid Snap es una cámara instantánea digital de 10 megapíxeles con un papel específico (papel ZINK para cámaras o impresoras Polaroid) con millones de cristales que se activan con el calor y, que al colorear el papel, permite el usuario imprimir instantáneamente sus imágenes sin necesidad de tinta. Tras tomar la imagen, la impresión comienza a los 2-5 segundos y a los 30 segundos ya está lista.
La cámara cuenta con temporizador (10 segundos) y permite la posibilidad de imprimir con bordes blancos y también de elegir entre 3 modos de impresión: color, blanco y negro y sepia. Un modo adicional emula una especie de fotomatón donde 4 fotografías diferentes son impresas en el mismo papel. Además, los archivos de la cámara Polaroid Snap se almacenan en una micro SD (no incluida) y cuenta con un puerto microUSB para cargar la batería (no extraíble) y poder transferir los archivos.
Lo que nos gusta
- La comodidad de tener la fotografía en papel de manera casi instantánea nada más tomarla.
- Compacta y ligera, la cámara cabe en el bolsillo de un pantalón o de una camisa.
- Es muy fácil de usar, incluso por los niños.
- Cuenta con bolsa de tela para su transporte y tapa protectora para la lente
- No es necesario sacudir la fotografía ya que el papel lleva la tinta integrada. Basta con el calor de la cámara para activar los colores.
- El adhesivo en la parte posterior de cada papel permite pegar la fotografía en cualquier superficie.
Lo que no nos gusta
- Al ser de plástico tiene una apariencia frágil.
- La cámara carece de ajustes y de zoom.
- Su lente con distancia focal fija de 3,4 mm y f:2,8.
- El formato de las fotos impresas, de 3”x2” (76 mmx 50 mm)
- Incluso con óptimas condiciones de luz, la calidad de la imagen general está muy lejos de ser buena.
- Si la comparamos con una cámara digital clásica y una impresora de calidad media, la calidad de las imágenes impresas es inferior. Los problemas son evidentes tanto en la resolución, como en la exposición, los colores y el balance de los blancos.
- Para encender la cámara, el usuario debe abrir el visor y encuadrar a través del mismo, ya que no integra pantalla. Desafortunadamente, el visor no previsualiza la imagen que capta el objetivo (error de paralaje), lo que hará necesario tomar unas cuantas fotos “erróneas” antes de captar lo que se desea.
- El papel específico que utiliza la cámara es bastante caro. Un paquete de 50 hojas se vende por unos 40 €, lo que significa un costo por imagen de 3” x 2” (76 mm x 50 mm) de 80 céntimos. Mucho dinero si lo comparamos con los tradicionales kioscos de impresión que además ofrecen una calidad incomparablemente mejor. Incluso la impresión con una impresora doméstica es más barata. Si suponemos un coste medio de 88 céntimos para una hoja A4, cada foto 10 x 15 nos saldría por 22 céntimos.
Así es la Polaroid Snap. ¿Te tienta? Si no es tu idea pero buscas una cámara de fotos, no dejes de consultar el
Comparador de cámaras digitales
La Polaroid Snap es una cámara instantánea digital de 10 megapíxeles con un papel específico (papel ZINK para cámaras o impresoras Polaroid) con millones de cristales que se activan con el calor y, que al colorear el papel, permite el usuario imprimir instantáneamente sus imágenes sin necesidad de tinta. Tras tomar la imagen, la impresión comienza a los 2-5 segundos y a los 30 segundos ya está lista.
La cámara cuenta con temporizador (10 segundos) y permite la posibilidad de imprimir con bordes blancos y también de elegir entre 3 modos de impresión: color, blanco y negro y sepia. Un modo adicional emula una especie de fotomatón donde 4 fotografías diferentes son impresas en el mismo papel. Además, los archivos de la cámara Polaroid Snap se almacenan en una micro SD (no incluida) y cuenta con un puerto microUSB para cargar la batería (no extraíble) y poder transferir los archivos.
Lo que nos gusta
- La comodidad de tener la fotografía en papel de manera casi instantánea nada más tomarla.
- Compacta y ligera, la cámara cabe en el bolsillo de un pantalón o de una camisa.
- Es muy fácil de usar, incluso por los niños.
- Cuenta con bolsa de tela para su transporte y tapa protectora para la lente
- No es necesario sacudir la fotografía ya que el papel lleva la tinta integrada. Basta con el calor de la cámara para activar los colores.
- El adhesivo en la parte posterior de cada papel permite pegar la fotografía en cualquier superficie.
Lo que no nos gusta
- Al ser de plástico tiene una apariencia frágil.
- La cámara carece de ajustes y de zoom.
- Su lente con distancia focal fija de 3,4 mm y f:2,8.
- El formato de las fotos impresas, de 3”x2” (76 mmx 50 mm)
- Incluso con óptimas condiciones de luz, la calidad de la imagen general está muy lejos de ser buena.
- Si la comparamos con una cámara digital clásica y una impresora de calidad media, la calidad de las imágenes impresas es inferior. Los problemas son evidentes tanto en la resolución, como en la exposición, los colores y el balance de los blancos.
- Para encender la cámara, el usuario debe abrir el visor y encuadrar a través del mismo, ya que no integra pantalla. Desafortunadamente, el visor no previsualiza la imagen que capta el objetivo (error de paralaje), lo que hará necesario tomar unas cuantas fotos “erróneas” antes de captar lo que se desea.
- El papel específico que utiliza la cámara es bastante caro. Un paquete de 50 hojas se vende por unos 40 €, lo que significa un costo por imagen de 3” x 2” (76 mm x 50 mm) de 80 céntimos. Mucho dinero si lo comparamos con los tradicionales kioscos de impresión que además ofrecen una calidad incomparablemente mejor. Incluso la impresión con una impresora doméstica es más barata. Si suponemos un coste medio de 88 céntimos para una hoja A4, cada foto 10 x 15 nos saldría por 22 céntimos.
Así es la Polaroid Snap. ¿Te tienta? Si no es tu idea pero buscas una cámara de fotos, no dejes de consultar el
Comparador de cámaras digitales
A pesar de la indiscutible hegemonía de las cámaras digitales últimamente se están poniendo cada vez más de moda este tipo de cámaras que hacen uso de películas o rollos auto-revelables. Entre las instantáneas, Polaroid siempre ha sido la marca más famosa, además de ser la que en la década de los 40 lanzó el primer modelo de la historia: la Polaroid Land Model 95. Además, de la ya comentada Polaroid Snap, de esta firma también cabe destacar la Polaroid Z2300.
En los últimos años, también ha ganado mucha popularidad la firma Fujifilm lanzando al mercado diferentes modelos de muy buena calidad. Un ejemplo es la comercialización de su marca Instax, con cámaras fotográficas y películas instantáneas. En función de su película, existen dos gamas: las cámaras anchas con un tamaño panorámico (86 x 108mm) y las mini (películas de tamaño de 86 x 54mm). El modelo Mini 8 es uno de los más vendidos y mejor valorados por los usuarios. La podemos encontrar por unos 90€, con un cartucho de 10 papeles que suele estar en torno a los 10€, es decir, cada foto vendría a tener un coste de 1€ aproximadamente.