¿Spam o scam?

Seguro que te ha pasado. Te registraste en una página web para recibir un servicio gratuito y de repente tu inbox se ha llenado de emails de publicidad que no has pedido. O recibes un email aparentemente normal pero que en realidad es fraudulento. Es entonces cuando el spam pasa a ser scam.

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Reconoce el spam

El spam es el equivalente electrónico a los anuncios espontáneos que invaden tu bandeja de entrada. Los mensajes de spam normalmente llegan a través del correo electrónico, pero también puedes recibirlos vía SMS, Facebook Messenger o incluso por WhatsApp. Suelen enviarse a muchos destinatarios a la vez y están escritos normalmente en inglés o a veces en “spanglish”, es decir, un español raro mal traducido del inglés.

Normalmente suelen ser mensajes donde te anuncian cosas raras e imposibles. Por ejemplo, como que has ganado un viaje al Caribe u ofertas de productos milagro para perder 15 Kg en 3 días. Atento, en ocasiones el mensaje aunque parezca muy creíble las intenciones son totalmente fraudulentas (ver scam más abajo).

Muchos gestores de correo electrónico (o los propios clientes de correo electrónico) crean por defecto carpetas llamadas “Junk email”, “spam” o “correo no deseado” que lo bloquean automáticamente. 

Huye del scam

Los mensajes de tipo scam aparentemente son spam pero están pensados y creados específicamente para estafarte. Los hackers los usan para interceptar tus datos personales, información bancaria o contraseñas de cuentas. El ejemplo más típico y conocido es el “phishing”que, con ayuda de un mensaje de un correo electrónico real, te invitan a acceder a una página web fraudulenta para robar tus datos personales. 

El scam puede venir de varios sitios, aprende a reconocerlos y diferenciarlos.

• Por correo electrónico.  Suelen ser mensajes en donde te animan a que pinches en un enlace determinado para que confiadamente des algún dato que les genere beneficios. Por ejemplo, un email de tu banco, con el encabezado, la firma y el tipo de letra habitual que usa normalmente en sus comunicaciones animándote a que confirmes tu contraseña de acceso porque quieren verificar y mejorar la seguridad de la cuenta. Mentiras. Nunca pinches en el enlace, te redirigirán a una página web que en apariencia parece la de tu banco pero que no lo es. Es fraudulenta. Si dudas, fíjate siempre en la URL, será bien diferente a la de tu banco. 

• Teléfono. El estafador contacta contigo en nombre de una empresa conocida, por ejemplo, Microsoft, y te dicen que tu equipo tiene un problema. Para solucionarlo te pedirá que des ciertos datos de acceso para recabar cierta información personal. No lo creas, no es el procedimiento adecuado para hacerlo.

• Malware. Otros mensajes de estafa podrían llegar a través de malware. Un virus cuya finalidad es alertarte de que tu ordenador o smartphone podría estar en riesgo y que debes instalar un determinado programa que resulta ser finalmente un ladrón de contraseñas o keylogger. 
  

Evita el riesgo e instala un antivirus

Estafas hay muchas y muy variadas, así que lo mejor es que desconfíes si sospechas de algo o cierto mensaje te parece extraño. Quédate más tranquilo protegiendo tu ordenador con un antivirus. Busca en nuestro comparador el que más se ajuste a tus necesidades.

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