Tatuajes: riesgos y limitaciones
Si estás pensado en hacerte un tatuaje, es importante que tengas claras ciertas cuestiones relacionadas con la salud y la higiene antes de elegir un diseño, en qué parte del cuerpo vas a hacértelo y quién va a ser la persona encargada de inmortalizar ese dibujo sobre tu piel.
En OCU visitamos 100 centros de tatuaje localizados en las principales ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao) para recoger información sobre los riesgos y las limitaciones de hacerse un tatuaje.
La información brilla por su ausencia
Cuando realizamos nuestros estudio sobre el terreno, nos fijamos en los principales aspectos relacionados con salud e higiene y estas son algunas de las conclusiones:
Nuestro estudio reveló que 80 de los 100 centros de tatuaje no informaron a sus clientes sobre las precauciones que deben tomar si consumen algún medicamento.
Por este motivo, y antes de hacerte un tatuaje, te recomendamos que consultes a tu médico si estás siguiendo un tratamiento con antiagregantes plaquetarios (aspirina y similares) o con anticoagulantes porque padeces, por ejemplo, problemas de corazón, o bien si estás tomando retinoides para combatir el acné. Sigue este mismo consejo si tienes problemas del sistema inmunitario, diabetes, hemofilia o alguna enfermedad de la piel.
Estas no son las únicas limitaciones que existen a la hora de hacerse un tatuaje, también hay restricciones temporales: la primavera y el verano son dos estaciones poco recomendables para hacerse un tatuaje, ya que el sol podría desgastar el dibujo.
Entre los principales riesgos asociados a hacerse un tatuaje, están:
- La posibilidad de que el tatuaje se infecte.
- El dolor que se experimenta durante el proceso y que variará en función de la zona tatuada. Las zonas más sensibles son cabeza, axilas, costillas, codos, ingles, rodillas y pies. En cambio, las áreas menos dolorosas son hombros, pecho, brazos y piernas.
- El sangrado.
- Las reacciones alérgicas que puede producir la tinta
También, en menor medida, existe el peligro de contraer enfermedades transmisibles como la hepatitis o sufrir una cicatriz hipertrófica.
Nuestro estudio mostró que solo 41 de los 100 centros de tatuaje encuestados informaron sobre la posibilidad de sufrir una infección, después de preguntar expresamente por los posibles riesgos. 42 no se pronunciaron respecto a este tema y sólo 17 lo hicieron de manera espontánea. Sobre otros riesgos informaron aún menos: un único centro de los 100 visitados mencionó la posibilidad de cicatrices hipertróficas.
Por lo que se refiere al documento de consentimiento informado, en el que figura gran parte de las advertencias, 61 centros mencionaron la necesidad de firmarlo si nos decidíamos a llevar a cabo el tatuaje, pero solo 3 nos lo mostraron de forma espontánea.
Según un informe reciente de la Comisión Europea, existe la posibilidad de que las tintas que se usan para tatuar tengan pigmentos de pureza baja y esto podría implicar ciertos riesgos para la salud. Por suerte, este documento señala que España tiene una de las legislaciones más estrictas a la hora de regular las tintas de los tatuajes, limitando el uso de ciertas impurezas y contando con una lista negra para algunos colorantes.
Aun así, nuestro estudio mostró que un tercio de los centro visitados (33 de los 100) no nos dejarían hacer una foto al bote de tinta para poder identificar la marca y el lote si tuviéramos problemas en la piel después de hacernos el tatuaje.
Como cualquier otra herida, un tatuaje puede infectarse y, por eso, hay que lavarlo con agua y jabón neutro varias veces al día y aplicar una crema protectora. Otra manera de cuidarlo es envolver la zona tatuada con film transparente y cambiar este vendaje un par de veces al día.
También es aconsejable no mojar el tatuaje en agua de mar y de piscina durante las primeras semanas, así como evitar que le dé el sol.
Solo 43 de los centros visitados en nuestro estudio informaron espontáneamente sobre la necesidad de mantener una higiene diaria. 36 lo hicieron después de insistirles y 21 no dijeron nada.
Solo 37 de los centros visitados comentaron la posibilidad de que fueses necesario hacer un retoque a posteriori, algo habitual para terminar de afinar el dibujo.
OCU te recomienda
Desde OCU insistimos en que, si quieres hacerte un tatuaje, lo hagas siempre con las máximas garantías. Por eso, te recomendamos que tengas en cuentas los siguientes aspectos:
- El establecimiento debe contar con la correspondiente autorización de la Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma o del ayuntamiento.
- El personal que realiza el tatuaje tiene que estar cualificado.
- El área de trabajo debe contar con una zona diferenciada donde se limpie, desinfecte y se esterilice el material no desechable.
- Los utensilios y los materiales que atraviesen la piel y otros tejidos (agujas, cuchillas, jeringuillas…) tiene que ser estériles y de un único uso.
- Las tintas utilizadas deben estar homologadas. Te aconsejamos que pidas hacer una foto del envase de la tinta (marca, lote…) para tenerla identificada por si en el futuro tuvieras algún problema dermatológico derivado del tatuaje.