2319 Visualizaciones
1 Respuestas
2 Votos
Informe
Insuficiencia cardiaca
01 enero 2011
La insuficiencia cardiaca es un padecimiento crónico del corazón muy extendido que requiere una medicación continuada. Con el tratamiento adecuado se consigue alargar y mejorar notablemente la vida del paciente.
Enfermedad crónica en la que el músculo cardiaco "se agota" y no bombea adecuadamente la sangre a las arterias. La sangre afluye con dificultad a los tejidos y a los órganos, que no reciben el oxígeno y los nutrientes suficientes. La sangre se retiene en el torrente venoso y los fluidos se acumulan en piernas, pulmones, etc.
Factores de riesgo en enfermedades del corazon
Los factores más graves de riesgo cardiovascular son:
- El colesterol elevado.
- El tabaco.
- La hipertensión.
- La diabetes.
- La obesidad.
Sintomas infarto y señales de alarma
- Respiración jadeante día y noche.
- Rápido e inesperado aumento de peso (más de 2 kilos en 3 días).
- Disminución de la cantidad de orina.
- Confusión, desorientación, somnolencia.
- Palpitaciones y variaciones del ritmo cardiaco. Ritmo cardiaco ralentizado.
- Pérdida de concentración, confusión mental o somnolencia.
- Pérdida del apetito.
- Tensión abdominal.
- Tensión baja (en los estadios avanzados de la enfermedad).
En estos casos es importante consultar con el médico cuanto antes.
Causas de la insuficiencia cardiaca
Patologías o lesiones sufridas por el corazón. El infarto o la hipertensión sin tratamiento son las más frecuentes. Puede deberse, además, a otras enfermedades: miocardiopatías (disfunciones del músculo cardiaco causadas por la diabetes o el alcoholismo, entre otros), enfermedades de las válvulas cardiacas o infecciones del pericardio (membrana que recubre el corazón).
Tratamiento de la insuficiencia cardiaca
- Continua sensación de cansancio.
- Tos seca.
- Dificultad para respirar después de un breve ejercicio. Con el tiempo, la dificultad respiratoria se incrementa hasta producirse en reposo.
- Tobillos hinchados debido a la acumulación de líquidos. Conforme se agrava la insuficiencia, dicha acumulación se extiende a otras partes del cuerpo, como el abdomen.
Síntomas insuficiencia cardiaca
Basado en fármacos que ayudan al corazón a funcionar y que contribuyen a aliviar los síntomas:
- IECA o betabloqueantes.
- Diuréticos.
Cómo manejar la arritmia cardiaca
- Tomar las medicinas regularmente.
- Hacer ejercicio físico. Especialmente actividades con movimientos moderados y rítmicos: bicicleta, natación, caminar a buen paso.
- Perder peso para aligerar la carga de trabajo del corazón.
- Controlar con el peso la retención de líquidos. Observar a diario si se produce un excesivo y repentino aumento de peso causado por la retención de líquidos. Tener cuidado de no adelgazar de forma brusca.
- Controlar la ingesta de líquidos, porque puede no ser capaz de eliminarlos.
- Si bebe, hágalo con moderación. 1 o 2 vasos de vino al día o una cerveza.
- No fumar. El tabaco contribuye a empeorar la insuficiencia cardiaca.
- Vacunarse. Las enfermedades infecciosas, incluso una banal gripe, pueden influir en la funcionalidad de un corazón cansado. Por eso, es aconsejable vacunarse cada año contra la gripe y otras enfermedades que le indique su médico.
- Reducir o eliminar la sal en la alimentación para evitar retener líquidos.
Comunidad
Enfermedad crónica en la que el músculo cardiaco "se agota" y no bombea adecuadamente la sangre a las arterias. La sangre afluye con dificultad a los tejidos y a los órganos, que no reciben el oxígeno y los nutrientes suficientes. La sangre se retiene en el torrente venoso y los fluidos se acumulan en piernas, pulmones, etc.
Los factores más graves de riesgo cardiovascular son:
- El colesterol elevado.
- El tabaco.
- La hipertensión.
- La diabetes.
- La obesidad.
- Respiración jadeante día y noche.
- Rápido e inesperado aumento de peso (más de 2 kilos en 3 días).
- Disminución de la cantidad de orina.
- Confusión, desorientación, somnolencia.
- Palpitaciones y variaciones del ritmo cardiaco. Ritmo cardiaco ralentizado.
- Pérdida de concentración, confusión mental o somnolencia.
- Pérdida del apetito.
- Tensión abdominal.
- Tensión baja (en los estadios avanzados de la enfermedad).
En estos casos es importante consultar con el médico cuanto antes.
Patologías o lesiones sufridas por el corazón. El infarto o la hipertensión sin tratamiento son las más frecuentes. Puede deberse, además, a otras enfermedades: miocardiopatías (disfunciones del músculo cardiaco causadas por la diabetes o el alcoholismo, entre otros), enfermedades de las válvulas cardiacas o infecciones del pericardio (membrana que recubre el corazón).
- Continua sensación de cansancio.
- Tos seca.
- Dificultad para respirar después de un breve ejercicio. Con el tiempo, la dificultad respiratoria se incrementa hasta producirse en reposo.
- Tobillos hinchados debido a la acumulación de líquidos. Conforme se agrava la insuficiencia, dicha acumulación se extiende a otras partes del cuerpo, como el abdomen.
Basado en fármacos que ayudan al corazón a funcionar y que contribuyen a aliviar los síntomas:
- IECA o betabloqueantes.
- Diuréticos.
- Tomar las medicinas regularmente.
- Hacer ejercicio físico. Especialmente actividades con movimientos moderados y rítmicos: bicicleta, natación, caminar a buen paso.
- Perder peso para aligerar la carga de trabajo del corazón.
- Controlar con el peso la retención de líquidos. Observar a diario si se produce un excesivo y repentino aumento de peso causado por la retención de líquidos. Tener cuidado de no adelgazar de forma brusca.
- Controlar la ingesta de líquidos, porque puede no ser capaz de eliminarlos.
- Si bebe, hágalo con moderación. 1 o 2 vasos de vino al día o una cerveza.
- No fumar. El tabaco contribuye a empeorar la insuficiencia cardiaca.
- Vacunarse. Las enfermedades infecciosas, incluso una banal gripe, pueden influir en la funcionalidad de un corazón cansado. Por eso, es aconsejable vacunarse cada año contra la gripe y otras enfermedades que le indique su médico.
- Reducir o eliminar la sal en la alimentación para evitar retener líquidos.