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Qué es el geoblocking y por qué no te interesa

25 octubre 2017
geoblocking

La Unión Europea se define como un mercado único, pero los comerciantes levantan barreras artificiales para impedir que clientes de otros países puedan acceder a sus productos y servicios. Esta práctica es el geobloqueo: los consumidores europeos, con BEUC en cabeza, queremos acabar con esto y que el Mercado Único Digital sea una realidad

La Unión Europea se define como un mercado único, pero no siempre lo es para los consumidores, que a menudo se encuentran con que no pueden ver películas o eventos deportivos online si están en el extranjero, se les impide adquirir un producto de otro país miembro de la UE o tienen que pagar precios más altos por un servicio que se le presta desde otro país porque en en el suyo éste ha sido bloqueado.

Esto se debe a que algunas empresas bloquean sus servicios y la oferta se productos en función de la localización geográfica del cliente. Es decir, levantan barreras artificiales para impedir que clientes de otros países de la UE puedan acceder a sus servicios. A esta práctica se la conoce como geobloqueo o geoblocking.

Los consumidores europeos, con BEUC en cabeza, queremos que el Mercado Único europeo sea una realidad, sin restricciones ni barreras de ningún tipo en razón de nacionalidad o residencia.

Barreras en compras online

Las compras transfronterizas no son posibles en Europa en demasiadas ocasiones. El geoblocking está muy extendido en el sector de comercio electrónico. Mientras que las empresas se benefician de la libre prestación de bienes y servicios en toda Europa, los consumidores no tienen las mismas oportunidades para comprar un servicio o acceder a un producto de otro país de la Unión Europea. Los comerciantes redirigen a los clientes a páginas web locales con diferentes precios, se niegan a vender o entregar sus servicios y aplican precios diferentes en función de la residencia o la nacionalidad.

Según normativa europea, las empresas no pueden discriminar por razón de la nacionalidad o lugar de residencia de sus clientes. Pero existe una incertidumbre jurídica acerca de cuándo podría estar justificado un tratamiento diferente (por ejemplo, por cuestiones logísticas o por existir diferentes regímenes fiscales).

Servicios audiovisuales, mejor sin geoblocking

Los ciudadanos de la Unión Europea que viven en las regiones fronterizas, las personas que viajan, los emigrantes y minorías lingüísticas... todos ellos experimentan el otro gran ejemplo de geoblocking cuando no pueden acceder a la televisión o películas desde su casa o desde un país vecino. El mercado de la televisión de pago es de los que peores prestaciones ofrece en países como Dinamarca, Croacia, Portugal, Finlandia o Suecia. Las prácticas de concesión de licencias que impiden el acceso a estos servicios están anticuadas en un entorno online y lo pagan los consumidores.

Acabar con el geoblocking no sólo beneficiaría a los consumidores, también a muchos de los actores que intervienen el mercado:

  • La industria audiovisual europea lograría ampliar su audiencia.
  • La oferta de un contenido legal de calidad a precios razonables es la mejor manera de combatir la piratería.
  • La industria cinematográfica europea sería capaz de encontrar espectadores más allá de sus fronteras.
  • Las pequeñas y medianas empresas podrían ampliar sus mercados.

Los consumidores europeos contra el geobloqueo

La Comisión Europea planteó en su día una propuesta de una iniciativa legislativa para regular el geobloqueo y evitar que se discrimine a los consumidores europeos. Por su parte, el Parlamento Europeo, que en 2016 aprobó una resolución en la que se pedía el fin del geoblocking, era más ambicioso y solicitaba que se ampliara al ámbito de la regulacion a los productos digitales.

La negociación del Consejo y el Parlamento Europeo sobre la regulación del geobloqueo ha llegado a su fin, y el 26 de octubre de 2017 se llevará a cabo la votación sobre este tema.

En OCU, como los demás consumidores europeos, queremos que el Mercado Único europeo sea una realidad, sin restricciones, y por eso apoyamos la postura del Parlamento Europeo de ampliar el alcance de la regulación del geobloqueo también a los productos digitales (ebooks, música, videojuegos o software), que precisamente están entre los más susceptibles de ser comprados online entre distintos países.

OCU se ha manifestado claramente en este sentido en distintas ocasiones, y el pasado mes de julio se dirigió a Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital pidiendo su apoyo a los intereses de los consumidores.

La votación europea es decisiva para conseguir que el Mercado Único Digital sea una realidad, y los consumidores no sufran restricciones por razón de su nacionalidad o lugar de residencia. Para los consumidores europeos, con BEUC en cabeza, lograrlo es una prioridad.