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Así te afectará el Brexit como consumidor

11 agosto 2016
brexit

La incertidumbre rodea a multitud de cuestiones de consumo después de que los británicos decicieran en junio que el Reino Unido debe salir de la Unión Europea. Despejamos las dudas de los consumidores sobre cómo les afectará esta salida.

Contra todo pronóstico, en el referéndum del 23 de junio los británicos apoyaron mayoritariamente la salida del Reino Unido de la Unión Europea, después de 43 años en la UE.

El resultado del referéndum provocó un terremoto entonces en el mundo financiero. Salvo el dólar y el yen, refugios tradicionales en el mercado de divisas, todas las monedas se depreciaron y la libra esterlina sufrió su mayor caída frente al dólar hasta la fecha, perdiendo un 10% de su valor y regresando a niveles de 1985, aunque esta caída se ha ido diluyendo después parcialmente.

No obstante, la caída en los últimos tres meses frente al euro ronda el 7%, por lo que si tienes previsto viajar al Reino Unido, el cambio de moneda te resultará aún más favorable que antes.

Con esta votación, el Reino Unido entra en un período de gran incertidumbre política, económica y financiera. Los resultados de las negociaciones que tendrán lugar entre el Reino Unido y la UE para la salida tendrán un impacto en los consumidores británicos y en algunos aspectos, en mayor o menor medida, también en los de la Unión.

Es aún prematuro anticipar las consecuencias que tendrá la salida, que dependerán de la vía que se elija para la desconexión. Entre las opciones posibles están:

  • Que el Reino Unido se convierta en un estado del Espacio Económico Europeo, como Noruega, donde la legislación comunitaria se debería transponer (manteniéndola): esto prácticamente no cambiaría nada, o no mucho, la situación desde una perspectiva del consumidor. Hay que tener en cuenta que existe mucha normativa común europea, como la que regula los derechos de los consumidores en transporte aéreo o compra por internet.
  • Que haya acuerdos bilaterales, como por ejemplo con Suiza, con decisiones individuales sobre cada norma de la legislación europea y su aplicación al país.
  • Que haya una separación total, con lo que el Reino Unido se consideraría un país tercero como por ejemplo Estados Unidos o China. En ese caso, se podrían negociar acuerdos comerciales transfronterizos que no tendrían por qué implicar la libre circulación de personas.

El referéndum en sí no tiene un impacto directo inmediato sobre los consumidores, pues las leyes y regulaciones existentes europeas que también se aplican en el Reino Unido seguirán vigentes hasta el final de las negociaciones.

La incertidumbre actual no es positiva, pero hay que ponerla en su justa medida y es importante recordar algunos derechos que no se verán afectados a corto plazo. Así, todas las condiciones contractuales y ventajas que estén supeditadas a la pertenencia a la Unión Europea, siguen en el corto plazo siendo vigentes pues el proceso de salida formal será largo y al menos durará dos años. 

Cuestiones concretas

La tarjeta sanitaria europea, por ejemplo, también podrá usarse en los desplazamientos previstos en el corto plazo al Reino Unido. Cuando ese país deje formalmente de pertenecer a ella tras el proceso de salida, dependerá de los acuerdos a los que se llegue pues la tarjeta sanitaria europea también se acepta en otros países que no pertenecen a la Unión, como Suiza o Noruega.

Los derechos de los pasajeros de transporte aéreo al Reino Unido se mantienen igual mientras no concluya el proceso de salida. Si contratas con una compañía británica, tus derechos bajo la normativa europea no desaparecerán de forma retroactiva, pero debes prestar atención a las modificaciones contractuales que una vez fuera podría aplicarte cada compañía.

La decisión de los británicos no afecta a sus seguros mientras sigan perteneciendo a la UE por lo menos otros dos años. Esto quiere decir que si viajas en los próximos meses al Reino Unido con una póliza de asistencia en viaje, seguirás recibiendo los mismos servicios. Igualmente si viajas con tu automóvil, la cobertura del seguro no varía.

Según se vayan resolviendo las negociaciones de desconexión con la UE, si previsiblemente se mantienen los convenios de las aseguradoras con las empresas que prestan servicios en aquel país, las pólizas se irán adaptando para continuar incluyendo estos servicios.

Una vez se concrete la ruptura con la UE, podría improbablemente afectar a tus seguros de protección jurídica o responsabilidad civil familiar, normalmente incluidos en los seguros del hogar. Los primeros raramente exceden el territorio nacional, mientras que los segundos sí.  Los pocos que limitan su territorio a la Unión Europea o Espacio Económico Europeo, si mantienen ese texto, dejarán de ofrecer cobertura en una visita a ese país cuando abandone la UE o, en el segundo caso, si además dejase de pertenecer al Espacio Económico Europeo La mayoría hablan de España, Europa o  elMundo, por lo que previsiblemente no les afectará.

No te alarmes

La incertidumbre no es una buena compañera de viaje para las inversiones. La volatilidad, por tanto, seguirá con nosotros durante un tiempo. Ahora bien, aunque las tensiones estarán a la orden del día usted, si eres ahorrador de largo plazo que sigue una estrategia diversificada de inversión no deberías preocuparse en exceso.

Después de la transición, se espera que la legislación comunitaria más relevante para los consumidores siga siendo válida en el Reino Unido y que no haya una cancelación automática de ésta, por ejemplo en servicios financieros, legislación alimentaria o autorización de medicamentos.

Pero la cuestión se hace más delicada en los ámbitos en los que hay un efecto territorial o transfronterizo, como el roaming, pagos transfronterizos o derechos de transporte aéreo, donde mantener la aplicación puede ser más complicado. Las regulaciones de roaming siguen siendo válidas hasta el final del proceso.

OCU  intentará a través de su representación en los órganos europeos de defensa del consumidor, como el BEUC, que se escuche la voz de los consumidores para que no haya un impacto negativo en los derechos adquiridos.