Las bolsas de plástico ligeras dejan de ser gratis
Desde el 1 de julio, los comercios españoles no podrán suministrar de forma gratuita ninguna bolsa de plástico, salvo las muy finas para envasar alimentos a granel y las bolsas gruesas recicladas. Su precio oscilará entre los 5 y los 15 céntimos de euro, en función de su peso, y es una medida intermedia para desincentivar su consumo, ya que la prohibición total de las bolsas ligeras y muy ligeras que no sean compostables entrará en vigor en enero de 2021.
El Gobierno aprobó el pasado 18 de mayo un Real Decreto que pone fin a las bolsas de plástico ligeras que todavía se entregan de forma gratuita en numerosos comercios, un envase muy dañino desde el punto de vista ambiental por su baja reutilización y porque se dispersan como basura fácilmente debido a su reducido peso. Algo que hacían los hipermercados y supermercados de forma voluntaria se convierte ahora en obligatorio para todas tiendas, independientemente de su tamaño y lo que vendan.
De hecho, de los 10 millones de toneladas de basuras que llegan anualmente a mares y océanos predominan los residuos de plástico convirtiéndose este mar de plásticos no solo en un problema ambiental, sino también económico y de salud pública. El 89% de las bolsas de plástico solo se usa una vez, durante 12-25 minutos de media, y, sin embargo, tardan entre 100 y 500 años en descomponerse totalmente.
Excepciones hasta 2021
Las bolsas de plástico se clasifican, según su peso, en tres grandes categorías:
- Las muy ligeras (menos de 15 micras), que se utilizan para productos de higiene, frescos o a granel, como frutas, carne o pescado.
- Las ligeras (menos de 50 micras), que se entregan de forma gratuita en muchos comercios.
- Las gruesas (más de 50 micras), por las que los comercios cobran una pequeña cantidad y que se suelen reutilizar.
El decreto establece que a partir del 1 de julio se cobrarán todas las bolsas, pero exceptúa las muy ligeras por "razones de higiene y para fomentar el consumo a granel, y evitar sobreenvases y el desperdicio alimentario" y las gruesas recicladas, aunque a partir de 2021 estas bolsas (las ligeras y las muy ligeras) también estarán prohibidas, salvo que sean compostables (se degrada en un tiempo bajo ciertas condiciones).
Con el objetivo de avanzar hacia una economía circular, a partir de 2020, además, las bolsas gruesas deberán contener al menos un 50% de plástico reciclado y se prohibirán las oxo-degradables.
De residuo a recurso: uno de nuestros compromisos con el medio ambiente
En nuestro compromiso con el medio ambiente, desde OCU colaboramos activamente con CIRC-PACK, un proyecto de investigación europeo cuyo objetivo es hacer realidad en un futuro el desarrollo de plásticos reciclables, biobasados y más sostenibles. Entre los productos sobre los que se trabaja se encuentran estas bolsas de supermercado y entre los ensayos a los que se someterán los nuevos productos se encuentra la valoración de la aceptación social. Para OCU los nuevos productos sostenibles, además de ventajas ambientales deben mantener las propiedades técnicas del producto actual y cumplir con lo que el ciudadano espera de ellos. Por eso haremos pruebas de manejabilidad, de resistencia o de apariencia con consumidores reales comparándolas con los productos a los que pretenden sustituir.
El reciclaje (la separación doméstica) es vital para obtener las ventajas ambientales que se pretenden por lo que cuanto mejor lo hagamos, más valor daremos al residuo, es decir estaremos aprovechando el recurso natural sin necesidad de destruir de más, ni gastar en exceso. Te damos unos consejos para que si reciclas, lo hagas bien: