Informe

Coches híbridos y eléctricos

03 marzo 2015
Híbridos y eléctricos

El coche híbrido consume menos, contamina menos y ofrece prestaciones similares a las de un coche con motor de gasolina o diesel; además, su precio es cada vez más competitivo. ¿Y el coche eléctrico? De momento, olvídalo, su coste sigue siendo prohibitivo.

Consumo de los coches hibridos y eléctricos 

Los motores de combustión de nuestros automóviles son responsables de alrededor del 20% de los gases de efecto invernadero, los principales causantes del cambio climático. De ahí el creciente interés para desarrollar coches menos contaminantes, como los híbridos y los eléctricos. Pero, ¿interesan económicamente?

Coches hibridos y electricos

Hibrido: mejor si es enchufable

  • Los coches híbridos combinan un motor de combustión con uno eléctrico alimentado por baterías que se recargan mientras se conduce, por lo que ahorran combustible y emiten  hasta un 36% menos de gases tóxicos a la atmósfera. Unas cifras que aún se reducen más en los híbridos enchufables.
  • Hemos comparado algunos modelos de coches híbridos con sus equivalentes de versiones tradicionales. Comprobamos que los  híbridos ya ofrecen unas prestaciones automovilísticas comparables a sus equivalentes con motor de combustión: tanto en motor, como en frenos, confort o seguridad.
  • ¿Inconvenientes? Su maletero suele ser un poco más reducido. Y su precio de compra más caro. Sin embargo, este último inconveniente se atenúa con el paso del tiempo por el ahorro de combustible que se consigue frente al coche con motor de combustión, sea diesel o gasolina.

Consumo de los coches hibridos y eléctricos

Eléctrico: aún hay que esperar

  • Los coches eléctricos no emiten gases contaminantes a la atmósfera durante su conducción. Aunque es probable que la energía eléctrica que consume sí pueda generarlos (lo mismo que en el caso del híbrido). En cualquier caso, el eléctrico es, con diferencia, el coche más ecológico que se comercializa actualmente.
  • Sin embargo, los coches eléctricos siguen siendo demasiado caros: cuestan tres o cuatro veces más que el mismo modelo con un motor de combustión. Un coste que no llega a compensarse con el bajo precio de la energía eléctrica.
  • Y no es la única desventaja: su autonomía rara vez supera los 150 km; el tiempo de carga en el domicilio puede alargarse hasta 10 horas; y las prestaciones del motor también son bastante limitadas, sobre todo en aceleración (16 segundos en pasar de 0 a 100 km/h).

consumo